Lars Van der Haar es el gran proyecto de futuro del ciclocross, aunque ya ha dejado buena muestra de todo su potencial en los últimos años, especialmente en la temporada pasada, junto a los corredores de la categoría élite. El holandés debe evitar el estancamiento, situación bastante habitual en las figuras deportivas que despuntan con temprana edad y que, debido a multitud de presiones, no logran rendir al máximo nivel ni alcanzar ese rendimiento que de ellos se espera.
Ha llegado la hora de Van der Haar. Los resultados en la campaña anterior fueron positivos y se pudo ver una progresión latente en su rendimiento. Pero su evolución no puede quedarse ahí. Ha alcanzado la élite de la élite, pero lo difícil es mantenerse y mejorar, algo que se convertirá en su reto principal para esta temporada. El desafío del holandés en el barro ha comenzado y ya no le vale con ser bueno, sino ser el mejor.
Puntos fuertes
Van der Haar tan solo tiene 23 años, así que no cabe duda en señalar, como principal punto fuerte del holandés, su juventud. La bisoñez de un deportista tiene aspectos positivos y negativos, pero son los primeros los que suelen ser más fuertes. El margen de progresión de Van der Haar es muy grande, por lo que este se convierte en su principal activo. De mano de la juventud llega otra de sus cualidades, la explosividad, algo esencial en los circuitos y de lo que se aprovecha mucho pero que, como sucede en todos los competidores, con el paso de los años se va perdiendo.
Centrados en el ámbito deportivo, su principal cualidad es la potencia de la que hace gala en zonas blandas y lodosas. Van der Haar gana en este aspecto a la mayoría de sus rivales, ya que es capaz de acelerar en estas zonas donde sus contrincantes van más despacio. Además, tiene una buena técnica de colocación sobre la bicicleta que le ayuda a absorber mejor los golpes y no perder tanta velocidad.
Puntos débiles
Como antes se señalaba, la juventud trae consigo aspectos positivos y negativos. Entre estos últimos se pueden destacar varios que debe mejorar Van der Haar. El hecho de ser tan joven ocasiona que aun no conozca a la perfección sus límites y no logre dosificar esfuerzos tanto como debería, algo que provoca que llegue excesivamente fundido a meta en algunas pruebas y que le ha costado más de una victoria en temporadas pasadas.
De la mano de este defecto a mejorar llega otro, la irregularidad. Este mal es muy común entre las promesas que destacan pronto, como es el caso del holandés. Por último, la juventud trae consigo mayor ímpetu e ilusión con los veteranos, lo que conlleva arriesgar más. Van der Haar lo hace, y en ocasiones le pasa factura. Son detalles que debe corregir con el tiempo pero que, a día de hoy, le pueden privar de estar aun más arriba.
Evolución meteórica
Van der Haar comenzó a dejar constancia de su potencial allá por 2009. En aquel año, y con tan solo 18 años, el neerlandés se proclamó campeón nacional sub-23, título que repetiría en 2011 y 2012. En estas dos últimas temporadas señaladas sumó el maillot arcoíris de la categoría a su palmarés y el Cross de Las Vegas y Harderwijk, donde venció en 2012.
Ya en categoría profesional, ha vestido el maillot de campeón holandés ininterrumpidamente desde 2013, cuando derrotó al conocido Lars Boom. En este año también logró el que es, hasta el momento, su mejor posición en el Campeonato del Mundo, un tercer puesto. Su progresión seguía un camino imparable y en 2013 también se llevó el GP Ruchpen.
Aún así, seguía pareciendo una estrella en ciernes hasta la pasada temporada. Van der Haar dio un golpe sobre la mesa y se confirmó como una realidad. Seis triunfos lucen su palmarés de la temporada 2013/14: Valkenburg, Tábor, Zolder, Centrumcross, Dielsdorf y el campeonato nacional que revalidó, a lo que hay que sumar la Copa del Mundo UCI. Esta nueva temporada no ha empezado mal para él. Ya suma un segundo puesto en Las Vegas, donde fue superado por Nys, un tercero en Neerpelt, donde también ganó el belga, y un más discreto 12º puesto en Steenbergcross, con triunfo para Klaas Vantornout
¿Qué se espera de él?
Esta pregunta se podría responder con un monosílabo: más. Un talento de este nivel debe ofrecer más y más cada año, seguir en progresión y puliendo esos defectos que le impiden ser aún mejor de lo que ya es. El salto cualitativo que dio en la pasada campaña fue importante, pero su evolución no debe detenerse. Su talón de Aquiles es, en cierta medida, el Campeonato del Mundo, donde deberá pelear por el arcoíris. Igualar o superar el número de triunfos del año pasado debe de ser su meta, pese a tener que batirse el cobre con grandes nombres del ciclocross como Zdenek Stybar, Kevin Pauwels, Klaas Vantornout o el gran Sven Nys.
