Hace tan solo siete días, Rui Costa quedaba destronado en el título de campeón del mundo, pasando este a manos del polaco Michal Kwiatkowski. El Giro de Lombardía, serviría para que Costa se estrenase con los colores del Lampre-Mérida ya que en la pasada temporada el maillor arcoiris tapaba dichos colores.
"Doy las gracias a mis compañeros"
El portugués, a pesar de haber terminado en la tercera posición cerrando el pódium, se muestra agradecido por el gran trabajo realizado por sus compañeros. "En primer lugar, quiero dar las gracias a mis compañeros, perfectamente me apoyaron desde el principio hasta la última subida, no podía pedir más de ellos", comentó sonriente ante los medios de comunicación.
Después de que la última subida fuese muy dura, Costa lo dio todo hasta llegar a cruzar la línea de meta. "Traté de darle al equipo un buen resultado, todos los nueve miembros del grupo que lideraba la carrera después de la subida de Bérgamo Alta fueron a pedalear con las pocas energías que quedaban, así que todos estábamos esperando para el sprint, pero Martin atacó cuando la velocidad había disminuido y se merecía la victoria", afirmó.
Tal y como se había comentado anteriormente, el portugués se muestra satisfecho con haber estrenado los colores del Lampre-Mérida. "El tercer puesto es un buen resultado, estoy feliz ya que he podido honrar la primera carrera en la que he participado sin llevar el maillot arcoíris, luciendo los colores de mi equipo", confirmó.
Para terminar, el portugués destaca que este domingo había sido su cumpleaños. "Hoy es mi cumpleaños, y hubiera sido estupendo celebrarlo con una victoria, pero estoy satisfecho por la celebración es saber que soy el primer ciclista portugués que consigue estar en el podio del Giro de Lombardía y ahora estoy cuarto en la clasificación de la UCI World Tour", concluyó.