Sven Nys decía adiós a la primera manga de la Copa del Mundo cuando aún le faltaban dos vueltas y media para acabar la prueba. El líder del Crelan - AA Drink, al igual que en la prueba del año pasado, se tuvo que retirar a causa de un rendimiento muy poco común en él y de la mala suerte, que le acompañó en forma de problemas mecánicos.

"Fue un día muy malo y me ha pasado ya varias veces con estas condiciones climáticas", comentó el belga. El calor fue el gran protagonista de la jornada, con temperaturas que aumentaron hasta los 23ºC y que afectó al rendimiento de algunos corredores como Sven Nys. La UCI, para evitar males mayores, permitió el avituallamiento de los corredores en la zona de boxes, algo que en condiciones normales estaría prohibido en las carreras.  

Nys no pudo repetir la exhibición de Ronse de hace una semana. El culpable, el calor: "Hemos hecho buenas carreras en condiciones similares, pero también hemos hecho malas actuaciones. La de ayer fue de las segundas. La semana pasada habían 2o grados en Ronse y salió bien".

El belga tuvo que arrastrar una enfermedad durante la pasada semana que le impidió participar en el cross de Ardooie (Bélgica) y que lastró su preparación para el Caubergcross: "La semana pasada ya estaba enfermo. Ha sido una mala semana y un mal fin de semana. Espero que en la próxima semana sea diferente". 

Con su abandono en Valkenburg, Sven Nys necesitaría un milagro para poder ganar la Copa del Mundo con sólo cinco carreras restantes hasta el Mundial de la República Checa. Pero para él, el perder casi todas las opciones de victoria general puede tener su parte positiva: "Es una pena, pero puede darme ventaja en otras competiciones (como en el Superprestige y el BPost Bank Trofee)".