Que el ciclismo se está globalizando es un hecho. Cada vez hay más carreras fuera de Europa, cada vez hay más corredores no europeos en los mejores equipos del momento (estadounidenses, asiáticos e incluso africanos) y cada vez hay más equipos World Tour que tienen su base fuera de Europa (Orica en Australia, Garmin en Estados Unidos o Astana en Kazajstán), y más aún si se baja de categoría y se ven a los equipos Continentales Profesionales. El próximo paso de esta lenta pero continuada globalización puede ser la organización de una prueba World Tour en Estados Unidos.

Serge Arsenault es el artífice de esta idea. Organizador y máximo responsable del GP de Quebec y de Montreal, no le basta con sólo dos carreras ciclistas (entre otras cosas también es la máxima autoridad del Maratón de Montreal), y pretende llevar más veces a los mejores corredores del mundo al país americano. Para ello, durante la organización de la pasada edición de la carrera canadiense, se reunió en una habitación de hotel con Yann Le Moener, uno de los más altos cargos de la organización del Tour de Francia y con Gilbert Van Fraeyenhoven, organizador de varias de las más importantes carreras primaverales del calendario, como el Tour de Flandes.

La nueva reforma del calendario y la nueva estructuración de los equipos propuesta por la UCI y que se debatirá a finales del mes de noviembre fue uno de los temas (y el más importante) de esa reunión. El propio Arsenault sigue trabajando para que las dos carreras canadienses que organiza tengan un hueco en la máxima categoría del ciclismo en los próximos años, y su siguiente objetivo será llevar a los mejores al este del país, posiblemente en Filadelfia o en alguna otra ciudad de la costa este.

Filadelfia podría ser la casa de una prueba World Tour a partir de 2017."Es importante entender que sin una gran carrera en Estados Unidos, es poco pobrable que se consiga el World Tour", dijo el propio Arsenault en una exclusiva entrevista concedida a Cyclingnews. "Sabemos que debe ser en la costa este para que pueda ser seguido en Europa y para que el viaje no sea demasiado difícil para los corredores. Sólo hay dos carreras World Tour en el mes de septiembre (las que él mismo organiza en Canadá) y podría celebrarse antes de los campeonatos del Mundo".

Serge Arsenault durante la edición de 2012 del GP de Quebec. (Foto: Phototèque Le Soleil / Yan Doublet).

Mientras ASO intenta dominar el calendario con la fuerza y la visión mundial que tiene su prueba por excelencia, el Tour de Francia, Arsenault está intentando globalizar el ciclismo de una manera diferente: "Este deporte se ha vuelto verdaderamente internacional. Ha sido europeo durante casi cien años y fuimos los primeros en tener una carrera durante el final de temporada. Hemos conseguido que sea un éxito y sabemos que se puede hacer". Arsenault ve la nueva reforma prevista de la UCI como "una oportunidad para el cambio y la mejoría".

"Podría celebrarse antes de los Campeonatos del Mundo"Otra de las razones en las que se apoya Serge es en la desaparición de algunas de las pruebas ya existentes para tener un hueco en el calendario. "Algunas carreras no formarán parte del World Tour en los próximos años, algunas entrarán y otras se acortarán o se desplazarán en el calendario. El gran objetivo no es dos carreras de la máxima categoría durante el mismo fin de semana, es muy importante por varias razones. La UCI debe plantear una reforma que pueda atraer dinero al ciclismo, porque si no es así una falta de dinero podría destrozar este deporte", concluyó.

Muchas carreras hay en este momento en Estados Unidos, pero todas de segundo nivel: Tour de California, Tour de Alberta, Tour de Colorado, Tour de Utah, USA Pro Challenge, etc... ¿Llegará alguna prueba a ser World Tour? Ambicioso, sin duda, el proyecto del organizador canadiense, que deberá contentar con su propuesta a la organización presidida por Brian Cookson antes de adentrarse en problemas de calendario, lugar de celebración y participación.