Bryan Coquard cambia la bicicleta de carretera por la 'cabra' en estos meses de vacaciones. El objetivo es claro: triunfar en el Mundial de Pista que se celebrará del 18 al 22 de febrero en las inmediaciones de París, en la localidad de Saint-Quentin-en-Yvelines. El joven velocista de Europcar, medalla de plata olímpica en Omnium en Londres 2012 y campeón nacional de la misma categoría aquel año, se ha planteado de esta manera su regreso al velódromo, aquel que le dio a conocer con solo 19 años, cuando ganó el Mundial Junior, también en Omnium.
La cita mundialista supone el gran objetivo de Coquard, al menos el más inmediato. En unas declaraciones a la web de la Federación Francesa de Ciclismo, recogidas por Cyclingquotes, El ciclista galo apenas habla de su calendario en carretera, afirmando sentirse "especialmente motivado" por los Campeonatos del Mundo.
Solo ha adelantado su presencia en el Tour Down Under australiano, que comienza el próximo 17 de enero. El resto de su recorrido discurrirá por pruebas de clase 1 y Copa del Mundo de Pista, con la intención de conseguir puntos y asegurar su presencia en la gran cita del mes de febrero. Su próxima parada será el Meeting Internacional de Gante, este sábado 16. A pesar de su dominio en las pruebas de Scracht y Omnium, Coquard probará la modalidad de Madison junto a su compañero y vigente campeón del mundo de Omnium, Thomas Boudat. "Me centraré en esta parcela, pero también quiero hacer la puntuación, Scratch y persecución por equipos", afirma.
2014 productivo
El francés, que este año encaraba su segunda temporada como profesional con solo 22 años, ha cumplido las expectativas y ha crecido como valor de futuro dentro de Europcar. Gozó de libertad en el calendario francés, ganando dos etapas en la Estrella de Bèsseges, las semiclásicas Adélie de Vitré, París-Camembert y una etapa del Tour de Picardía. Asimismo, Coquard debutó en el Tour, uno de sus sueños, destacando en la mayoría de sprints masivos, aunque sin conseguir victorias. Un tercer puesto en la clasificación por puntos dio buena cuenta de su buen hacer entre los mejores velocistas.
Considerado una de las promesas incipientes de la prolífica cantera gala, Coquard comenzó su trayectoria ciclista en el velódromo, destacando por su potente punta de velocidad, que ha adaptado satisfactoriamente a la carretera. Su territorio natural se encuentra en las clásicas más rápidas del calendario, como Milán-San Remo, que este año acabó abandonando, o Gante-Wevelgem, donde consiguió meterse dentro del top 15 final (13º), así como en las llegadas masivas de las vueltas por etapas. Sus once triunfos como profesional, cosechados entre 2013 y 2014, son representativos de su calidad y futuro.