Vincenzo Nibali tiene un objetivo claro para el 2015, revalidar el maillot amarillo logrado en el presente año que finaliza. Sin embargo, y según ha declarado recientemente al medio belga Sports Magazine, el italiano quiere volver a estar a su mejor nivel en abril, especialmente en la Liege-Bastogne-Liege, la cita primaveral que ha llegado incluso a convertirse en una “obsesión” para el de Sicilia.
El año pasado no estuvo a un gran nivel en el tríptico de las Ardenas. Finalizó el 44º, el 14º y el 30º en Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja respectivamente, lo que le valió una senda reprimenda del mánager del equipo, Alexandre Vinokourov, quien llegó a filtrar a la prensa una carta acusándole de bajo rendimiento.
En 2012 fue 2ª en Lieja detrás de Iglinskiy Tras no poder participar en 2013 y el bajo rendimiento del presente año, el italiano ansía volver a estar en el mismo estado de forma de hace dos temporadas, cuando finalizó 2ª en Lieja, paradójicamente, solo superado por Maxim Iginskiy, antiguo compañero suyo, expulsado de Astana por dopaje, quien además supuso el primero de los cinco casos conocidos este curso en el conjunto kazajo que ha estado a punto de perder su licencia World Tour, que finalmente fue renovada, aunque bajo estrictas condiciones.
“No quiero volver a pensar en ello”, afirmó Nibali cuando se le preguntó por aquel segundo puesto en la carrera más importante del tríptico de las Ardenas del año 2012. El entonces corredor del Liquigas entró con una considerable ventaja a los dos últimos kilómetros. Sin embargo, a falta de menos de mil metros fue superado por Maxim Iginskiy. “Ahora está suspendido, pero ese positivo es actual, no de hace dos años”, expresa Nibali, quien ahora sueña con “ganar una gran clásica”.
Roubaix, descartado
Además del tríptico de las Ardenas, el corredor siciliano también quiere mostrar su mejor versión en una de las carreras más importantes de su país, la Milano-Sanremo. El corredor local logró ser octavo en 2011 y tercero en 2012 pese a ser un escalador. Tras un 44º puesto este año, al igual que en las otras grandes pruebas primaverales, el corredor de Astana confía en volver a recuperar en 2015 el nivel del 2012, cuando estuvo muy cerca de ganar dos de los grandes monumentos ciclistas, la Milano-Sanremo y la Liege-Bastogne-Liege.
"Aquella etapa adoquinada del Tour y Roubaix son muy diferentes" Donde no estará será en la Paris-Roubaix. Tras su gran actuación en la quinta etapa del Tour, que incluía tramos de pavés de dicha carrera, son muchos los que le animan a probar. Pese a ello, Vincenzo Nibai es reacio, afirmando que “aquella etapa del Tour y la Paris-Roubaix son muy diferentes”. “En la Grand Boucle era una etapa de 150 kilómetros, mientras que en la clásica de primavera se corren más de 250 y se pasan muchos más tramos de pavés, por lo que es más para especialistas”, concluye el italiano.
Mínimo, dos picos de forma
Hasta el momento, según lo que se ha trascendido del calendario del corredor italiano, prepara un 2015 con mínimo dos picos de forma. Iniciará el año en Asia disputando Dubai y Omán. Después correrá Strade Bianche, Tirreno-Adriático y Milano-Sanremo, carreras en las que acumulará días de competición de cara preparar el tríptico de las Ardenas, donde espera alcanzar su primer gran estado físico del año.
Posteriormente y tras la disputa de las clásicas de primavera, el de Sicilia se centrará en llegar en la mejor forma posible a su gran objetivo de la temporada, el Tour de Francia, donde intentará revalidar el jersey amarillo. Entre medias, y para habituar a las piernas de nuevo a la competición, correrá la Dauphine.
Se desconoce si Nibali preparará un tercer pico de forma De momento no se sabe nada más sobre el calendario que va a realizar el corredor de Astana a partir de esas fechas, siendo una incógnita saber si va a incluir o no un tercer pico de forma más allá del mes de julio, mes en el que se disputa su segundo – y puede que último – gran objetivo de la temporada, el Tour de Francia.