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Nairo Quintana 2015: tras el bautizo, la confirmación

Un paso más. Eso es lo que quiere dar Nairo Quintana en 2015. Después del Giro, afronta un reto mayor, el reto más grande para cualquier ciclista: el Tour de Francia.

Nairo Quintana 2015: tras el bautizo, la confirmación
Foto: Movistar Team
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Por VAVEL

Crecer y crecer. Y mientras tantos, sumar éxitos. Así es la carrera de Nairo Quintana, un ciclista nacido para reinar y que va dando pequeños pasos para hacerlo. Sin prisa pero sin pausa, el de Tunja va quemando etapas para pasar a la historia como una leyenda de la bicicleta. El siguiente paso que tiene que dar es el más ambicioso y, a la par, el más complicado: ganar el Tour de Francia, su gran objetivo para 2015.

Si el año pasado el Giro estaba entre ceja y ceja de Nairo Quintana, este año es la Grande Boucle. Y si la pasada temporada logró alcanzar su meta, en esta ocasión no cabe duda de que el colombiano se lo va a dejar todo en busca de dicho objetivo. Eso sí, la competencia para vestir de amarillo en los Campos Elíseos va a ser mayor que la que tuvo para enfundarse la maglia rosa: Froome, Contador o Nibali serán tres de los candidatos a alzarse con el Tour.

La temporada del ciclista de Tunja comenzará cerca de su casa. El Tour de San Luis es la primera parada en la campaña de Nairo Quintana, una carrera en la que ya se impuso el año pasado. Supone una buena piedra de toque para él y, además, sentirá el cariño y el respaldo de la afición latinoamericana. El colombiano es uno de los grandes ídolos en Sudamérica y esta es la carrera más importante del continente, por lo que se juntan todos los factores para que el de Movistar participe en ella.

El gran primer test de la temporada para ponderar cómo será la lucha por el Tour de Francia llegará pronto. La Vuelta a Andalucía es el siguiente destino de un Nairo Quintana que tendrá en Contador y Froome los dos principales rivales para llevarse la Ruta del Sol. El colombiano, de esta manera, vivirá el primer duelo con estos dos ciclistas de la temporada, con los que en julio se verá las caras para vestir el maillot amarillo, además de Vincenzo Nibali.

El mal fario catalán

Después, el ciclista de Tunja tratará de sacarse una espinita que tiene clavada: la Volta a Catalunya. La prueba catalana ha estado habitualmente en su calendario, pero aun no ha logrado ganarla. Dan Martin y Purito Rodríguez han evitado que el colombiano se alzara con el triunfo y espera poder conseguirlo esta temporada. Las etapas pirenaicas serán también un buen test para Nairo Quintana de cara a seguir con la puesta a punto de su motor para el Tour de Francia.

Tras la carrera catalana, la mente del colombiano ya estará plenamente centrada en la Grande Boucle. Previo a la carrera francesa, tendrá un compromiso, ya sea Dauphiné o Vuelta a Suiza, para ultimar los últimos detalles de su preparación. Habitualmente, los que aspiran a ganar el Tour de Francia se decantan por Dauphiné, y es probable que el colombiano lo haga y trate de verse allí las caras, de nuevo, con otros contendientes en su lucha por el maillot amarillo.

Sueños amarillos

Tras ello, la gran cita: el Tour de Francia. El recorrido de la prueba gala está hecho a medida para escaladores y ahí, en ese ámbito, es donde mejor se desenvuelve Nairo Quintana. Solo ha participado una vez en la Grande Boucle y finalizó segundo, solo superado por un superlativo Froome. En su segunda tentativa, tratará de subir otro peldaño más en el cajón y ganar la ronda francesa. Para ello contará con un equipo a sus espaldas en el que contará con Alejandro Valverde que podría hacer labores de gregario para el de Tunja.

Tras esta gran vuelta, otra, la que destapó todas las virtudes de Nairo Quintana en 2012: la Vuelta a España. En la ronda española volverá a coincidir con Alejandro Valverde, con el que se repartirá la jefatura de filas. En la Vuelta, el murciano tendrá más peso que en el Tour, por lo que se espera que el liderato del equipo sea compartido. El rol del colombiano estará condicionado también por lo que haya sucedido en la Grande Boucle, ya que el de Tunja quiere añadir otra carrera de tres semanas a su palmarés.

Este año es, si cabe, aun más importante que el pasado para Nairo Quintana. El colombiano tenía la temporada anterior la prueba de fuego del Giro para demostrar que podía ser un serio contendiente al Tour. Ahora, con el bautismo italiano ya cumplido, llega la confirmación. La Grande Boucle espera con toda su grandeza a este corredor, que ya demostró poder domar las laderas de los puertos galos a su antojo en 2013, pero ahora no contará con el factor sorpresa. Ha llegado la temporada de Nairo, la de su consolidación, y este tren pasa por Francia.