Tras el inicio de la temporada 2015 en el Tour Down Under y el Tour de San Luis, la Challenge de Mallorca abre la campaña ciclista en Europa. Esta prueba, que consta de cuatro carreras de un día independientes, supone un inicio climáticamente amable para muchos ciclistas que pronto migrarán hacia latitudes más altas donde la lluvia, el viento y el frío pongan a prueba su umbral de sufrimiento.

Pese a que para prácticamente todos será su inicio de temporada, el primer trofeo de la Challenge de Mallorca, el Trofeo Santanyí-Ses Salines-Campos, ofrece un recorrido quebrado y muy duro que ocasionará los primeros grandes dolores de piernas a los ciclistas. Un recorrido de 175 kilómetros con tres vueltas a un circuito de unos 60 kilómetros será el pistoletazo de salida para la gran parte del pelotón internacional.

La prueba arrancará desde Santanyí para recorrer los tres cuartos finales del circuito que se comenzará a cubrir desde su inicio desde el kilómetro 45. Esta primera parte ofrece un terreo quebrado pero favorable, con más kilómetros de desnivel negativo que positivo, para que el pelotón vaya soltando piernas y entrando en calor.

El primer gran obstáculo que deberán afrontar será el puerto de cuarta categoría que arranca en S'Estanyol y se corona a los 37 kilómetros de carrera. A continuación, habrá un rápido descensos hacia Campos para iniciar la segunda vuelta. Con 50 kilómetros en las piernas, los ciclistas se enfrentarán a la segunda ascensión del día, el Coll de Santanyí, de mayor dureza, especialmente en su tramo final.

A partir de aquí se volverá al inicio de todo, Santanyí, con ese terreno favorable que servirá para que los corredores cojan un poco de aire y afrontar, de nuevo la ascensión a estos dos puertos. La clave de la carrera estará en torno al kilometro 155, cuando comenzará la última escalada del día, la tercera al puerto de cuarta categoría con inicio en S'Estanyol. Cuando se corone, apenas quedarán 15 kilómetros para meta con un rápido descenso de por medio.

En vez de finalizar la prueba al término de esta bajada, como sucede con el final de las vuetlas, donde habrá sprint especial, la organización ha decidido alargar un poco la agonía de los ciclistas para prolongar el disfrute del aficionado. Tras Campos, hay una pequeña subida, una bajada de apenas un kilómetro y, posteriormente, la meta, llana, pero a la que no todos los sprinters podrían llegar.

Nacer Bouhanni entrenando. Foto: Twitter de Cofidis

Los favoritos para la victoria en la primera carrera que se disputará en territorio europeo sonn varios. Por un lado, cabe destacar a la legión de sprinters que se citarán en Mallorca. Nacer Bouhanni, André Greipel, Gerard Ciolek, Giacomo Nizzolo, José Joaquín Rojas, Elia Viviani, Ben Swift o Bryan Coquard pelearán por esta etapa si se produce la llegada masiva.

Aun así, habrá corredores que tratarán de torpedear este plan. Clasicómanos de la talla de Alejandro Valverde, Bauke Mollema, Dan Martin o Edvald Boasson-Hagen pueden buscar su opción atacando desde lejos para llevarse el primer triunfo de la temporada y echar a tierra todas las opciones de los velocistas.