Tras una primera jornada con final al sprint en Albufeira, el chip de los ciclistas debe cambiar. Y es que la segunda jornada de la Volta al Algarve tendrá un perfil muy distinto. Partiendo desde la costa, con un terreno más suave, la carrera se enfoca hacia el interior donde se afrontarán una sucesión de altos y cotas en medio de un circuito cambiante con meta en Monchique. Una jornada de casi 200 kilómetros en los que el viento inicial y la montaña puede causar un gran desgaste previo a la crono y a la jornada reina en Malhao.
El perfil parte desde los repechos costeros del sur y oeste para introducirse en el interior en los últimos 70 kilómetros. El primer paso por meta se produce después de coronar el Alto de Monchique (3ª), en medio de un entorno lleno de duras cotas no puntuables. El circuito final es variable, con una primera vuelta en la que no figura el Alto de Monchique, pero sí un repecho bastante duro, que no puntúa. En la segunda y definitiva vuelta se vuelve a ascender Monchique. Tras coronar, cinco kilómetros de descenso aderezados con otro pequeño repecho. Quien corone primero tendrá muchas opciones de llevarse la victoria en meta.
Kwiatkowski, el gran candidato
Aun así, esta zona de media montaña no parece que vaya a dejar grandes diferencias entre los grandes favoritos. Eso sí, aquel que no vaya fino sufrirá la dureza del duro contexto. Viendo las condiciones de la etapa, todo parece apuntar a un favorito: Michal Kwiatkowski (Etixx-Quick Step). El campeón del mundo ya se impuso en la pasada edición en esta misma meta, con un escenario similar, y allí encaminó su triunfo en la general. El polaco sube bien este tipo de altos, es explosivo para atacar y baja como los ángeles, con una habilidad que ya demostró en el Mundial de Ponferrada.
En frente, hombres como Richie Porte (Team Sky), gran escalador y también muy hábil en el descenso, y Luis León Sánchez (Astana), que ha mejorado mucho en la escalada y, como siempre, es un tipo habilidoso en descensos y finales explosivos. Ambos contarán, además, con una guardia de lujo: el australiano tendrá en Sebastián Henao y Geraint Thomas sus mejores gregarios en montaña mientras que el murciano contará con la experiencia de Scarponi y el buen momento de Taaramae.
Otros candidatos a la victoria son Tiago Machado y Yuri Trofimov (Katusha), André Cardoso y el joven Davide Formolo (Cannondale-Garmin), el incierto Robert Gesink (LottoNL-Jumbo) o los escaladores de Movistar, Igor Antón y Rubén Fernández. Además, hombres habilidosos como Tony Gallopin (Lotto-Soudal) o Jesús Herrada (Movistar Team), en caso de aguantar las ascensiones, podrían convertirse en los grandes favoritos.
Posible éxito de la escapada
Podría darse el caso de que una escapada triunfara. El terreno es propicio para la formación en los repechos costeros y para la consolidación de la emboscada en la zona de cotas. Ahí es donde hombres de los equipos lusos, conocedores del terreno, entren en acción. Como se ha visto hoy, los corredores locales llegan con fuerza y ciclistas como Ricardo Mestre (Tavira), Hernani Broco (LA Aluminios-Antarte) o los españoles David de la Fuente (Efapel) o Gustavo César Veloso (W52-Quinta da Lixa) pueden aprovechar el factor sorpresa.
Por tanto, comienza la emoción de la media montaña tras una etapa con decisión al sprint. Los grandes capos deberán empezar a actuar si no quieren perder el tren de la general.