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Vuelta a Andalucía 2015: 'tablas' entre Froome y Contador mientras Lobato apunta a San Remo

Tras una apasionante Vuelta a Andalucía 2015 llega el momento de sacar las primeras conclusiones. Tres nombres propios han sido protagonistas de la carrera: Chris Froome, Alberto Contador y Juanjo Lobato. Además, buen papel nacional con el protaonismo de Intxausti, Nieve y los equipos españoles.

Vuelta a Andalucía 2015: 'tablas' entre Froome y Contador mientras Lobato apunta a San Remo
Podio de la Vuelta a Andalucía 2015 | Fuente: Galería oficial Vuelta a Andalucía.
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Por Adrián González Blanco

Esta tercera semana de febrero se presentaba como el primer punto álgido del año. Llegaban las primeras vueltas por etapas de entidad y todos los gallos del pelotón entraban, al fin, en escena en Omán, Algarve y Andalucía. Los más tardíos, Froome y Contador que llegaban a la Vuelta a Andalucía con la intención de dar un aviso a su rival. La ausencia de Nairo Quintana ha dejado algo huérfana una carrera que no ha estado exenta de emoción.

Dos duelos marcados

Y es que desde el primer metro la prueba ha servido un gran espectáculo, merced a sus enrevesados recorridos, llenos de repechos y carreteras angostas que provocaban un gran desgaste previo a finales con miga: metas en repechos o finales en alto. En medio de este panorama, dos duelos se presentaban en la salida de la carrera española. Uno, en las jornadas de montaña, entre Alberto Contador y Chris Froome. Otro, en los finales masivos, aunque con dureza final, entre John Degenkolb y Juanjo Lobato. Pero el duelo solo ha existido en uno de los enfrentamientos.

Superioridad absoluta

Y es que la batalla entre Degenkolb y Lobato no ha tenido apenas disputa. La superioridad del gaditano en cada llegada ha sido absoluta, sin dar opción a ninguno de sus rivales. Ni Degenkolb (Giant-Shimano), ni Grega Bole (CCC Polkowice), ni los desaparecidos Farrar (MTN-Qhubeka) o Moreno Hofland (LottoNL-Jumbo). Nadie ha sido capaz de batir la soberanía del ciclista de Movistar en esas llegadas rápidas, no llanas, pero sí rápidas.

El de Trebujena medía los tiempos a la perfección para saltar con una facilidad inusitada en la zona más dura de la llegada y rematar con comodidad aparente, con clase, como solo los genios y los grandes campeones pueden hacer. Su famosa celebración, emulando una llamada telefónica, ya es una imagen del ciclismo actual, por su superioridad, por su capacidad de humillación deportiva a campeones anteriores como los propios Degenkolb y Farrar. Lobato solo falló en la primera etapa, cuando una caída le impidió disputar la etapa que se llevó el ofensivo Pim Ligthart (Lotto-Soudal). Se decía que había salido mermado físicamente, pero el andaluz supo sobreponerse para vencer al día siguiente, quería ser profeta en su tierra, y lo hizo.

Lobato apunta a San Remo

En sus dos victorias, tanto en Lucena como en Alhaurín, saltó con aparente sencillez, pero sus rivales apenas pudieron seguir su estela varios metros. Posteriormente asentaba su renta y finalmente remataba con excesiva comodidad. Lobato ya ha mostrado sus cartas de cara a Milán-San Remo, su gran objetivo del año junto con el Giro de Italia. Puede que el final llano le perjudique a favor de otros como Kristoff, Cavendish o Degenkolb, pero el gaditano llega en una excelsa forma y será capaz de batir a cualquiera (como ya hizo en 2014 con el propio Cavendish, Modolo o Sagan).

Por tanto, un Lobato excelente que está llamado a pelear en numerosas llegadas el cetro entre los hombres más rápidos. Además, como ya ocurrió con el gran Óscar Freire en el pasado, es capaz de ganar en todo tipo de escenarios, desde las llegadas masivas hasta los finales en repecho que, desde ahora, pueden ser terreno acotado para Juanjo Lobato.

Froome - Contador, “combate casi nulo”

En cuanto al otro gran duelo, este sí, igualado, entrentenido, que se ha decidido por apenas dos segundos entre el británico y el español. Hablamos de la intensa lucha entre Chris Froome (Team Sky) y Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) en la montaña andaluza. Hazallanas y Allanadas han sido testigos de un duelo, de dos ascensiones con mucha emoción.

Un "día para cada uno"

Y no es que haya habido una intensa batalla de tú a tú, de ataque y contraataque. Sino que un día el uno se marchó en solitario sin la oposición del otro mientras que al día siguiente ocurrió lo contrario. Contador se quedó sin vigilancia en el inicio de Hazallanas y se marcó una subida en solitario espectacular, regulando, tal y como él ha confirmado, y metiéndole casi medio minuto a su archienemigo. "Tal vez Alberto esté en mejor forma", reconocía el británico, algo que pudo ver todo el mundo, ante el gran demarraje del madrileño.

Pero si en el deporte nunca se puede dar nada por hecho menos aún en el ciclismo, capaz de variar sensaciones ya no una prueba a otra, sino de un día para otro. Chris Froome respondió con mayor fuerza al día siguiente en una ascensión que se adaptaba menos a sus características: corta, explosiva, con grandes porcentajes en escaso terreno. Pero tirando de cadencia y potenciómetro, el británico fue cogiendo distancia con Contador y llegó el momento de volver a jugar al gato y al ratón. Una vez la diferencia estabilizó en torno al medio minuto no se hicieron más recortes ni ampliaciones. Al final, Froome demostró que su punto de forma puede estar incluso por encima al de su rival, teniendo su primer objetivo, el Tour, más lejos.

Al final, con solo dos segundos de diferencia entre uno y otro, pocas conclusiones en claro se han podido sacar. Lo que parece es que ambos han jugado a esconder sus cartas durante un día, quizás más el británico que no quiso que su rival se llevara el subidón moral de aplastarle a las primeras de cambio. Puede que Froome haya sido “zorro viejo” y, como ocurre en otros deportes como la Fórmula 1, no haya mostrado todo lo que tiene. Aún es pretemporada, esto acaba de empezar y las verdaderas conclusiones empezarán a llegar a partir del mes de mayo.

Bardet lidera la "clase media"

Mención aparte merece el papel de Romain Bardet (AG2R La Mondiale). El francés parece llegar en buena forma a este inicio de campaña y ha tenido protaonismo en las etapas montañosas de esta Ruta del Sol. Sin llegar al inalcanzable nivel de los dos capos, Bardet ha liderado la clase media (junto con Intxausti y Nieve) y ha acabado en una positva quinta posición final.

Más positiva si cabe viendo el papel de los otros actores secundarios que apenas han aparecido como Bauke Mollema (Trek Factory Racing), Jurgen Van den Broeck (Lotto-Soudal), Pierre Rolland (Europcar), Wilco Kelderman (LottoNL-Jumbo) o su compañero de equipo, Jean Christophe Peraud (AG2R La Mondiale). Ninguno de ellos ha brillado ni aparace dentro del top 15. Buena señal para Bardet.

Gregarios de lujo

Destacar también el buen papel de los gregarios en esta carrera. Si el viernes era Ivan Basso el que dejaba a su líder, Alberto Contador, en una posición de privilegio para demarrar en solitario (además de la ayuda de hombres como Valgren, Tosatto y Paulino), el sábado el espectáculo corría a cargo del Team Sky. Mikel Nieve y Peter Kennaugh han exhibido un nivel de gregarios de lujo para Froome y brillando de forma individual (acabaron cuarto y sexto, respectivamente). Español y británico van camino de convertirse en los mejores gregarios del pelotón mundial, además de ser dos ciclistas con capacidad de buscarse victorias por su cuenta, como ya han demostrado.

Por su parte, la primera etapa estuvo llena de incidentes, entre el viento y las caídas, y se la acabó llevando Pim Ligthart (Lotto-Soudal) tras un gran demarraje en los últimos dos kilómetros. El neerlandés está de dulce tras su triunfo en el GP de la Marsellesa y ha demostrado una gran punta de velocidad y una capacidad ofensiva enormes para las alturas de la temporada.

Mucho protagonismo hispano

En el segundo sector de esa primera etapa, sorpresón con la victoria de Javi Moreno (Movistar Team), un escalador puro motivado por la emoción de correr en casa. La victoria de Javi Moreno no hacía más que dar el pistoletazo de salida a la gran carrera del conjunto navarro que ha logrado tres victorias de etapa y presencia en el podio gracias a la gran labor de Beñat Intxausti en la montaña. El protagonismo español, además de los mencionados Contador, Nieve y el equipo Movistar, ha residido en el equipo Caja Rural y el Burgos BH. Ambos han tenido protagonismo continuo en las fugas y han presentado mucha lucha. Prueba de ello es la victoria de Peio Bilbao (Caja Rural) en la clasificación de la montaña y el undécimo puesto final de Sergio Pardilla (Caja Rural).

Por último, destacar el protagonismo de hombres como Maciej Paterski (CCC Polkowice) o Merhawi Kudus (MTN-Qhubeka), muy activos en busca de las escpadas y las intentonas de Mirko Selvaggi (Wanty-Group Gobert), en la subida a Allanadas, capturado por Froome a 800 metros de la meta, y de Edward Theuns (Topsport Vlaanderen-Baloise), que lo probó en el repecho de Alhaurín pero Lobato le pasó como una moto en los últimos metros. Precisamente esos equipos, CCC Polkowice, MTN-Qhubeka y Topsport Vlaanderen-Baloise, han sido los más combativos de la carrera junto con los españoles.