Llega la jornada reina de la París-Niza. Tras tres jornadas anodinas y con escasa emoción llega una etapa de las del verdadero Tour: encadenado de puertos, diferentes categorías y final en una subida larga y constantemente dura. Llegan los Alpes, aunque no las zonas más profundas de la cordillera alpina, pero un gran puerto como la Croix de Chaubouret.
Y es que, como decimos, se trata de una jornada 100% Tour de Francia. 204 kilómetros con hasta ocho puertos puntuables entre Varennes-sur-Allier y la Croix de Chabouret, en las cercanías de Saint-Etienne.
Arranque liviano, con dos puertos de tercera categoría como aperitivo en la primera parte de la carrera. Una zona inicial en donde el ritmo será más bajo y la escapada tendrá terreno para coger una buena distancia, a diferencia de días anteriores. Pero con la llegada a los últimos 60 kilómetros, todo se endurece. El encadenado de inferior categoría de la Côte Saomt-Bonnet-les-Oules (3ª), la Côte de Saint-Héand (3ª), la Côte de La Guimond (2ª), el Col de la Gachet (2ª) Y la Côte de la Croix Blanche (3ª) serán claves para el devenir de la etapa. Puede que algún hombre de segunda fila lo intente en esos puertos, o quizás hasta alguno de los gallos como Kwiatkowski, Rui Costa o Bardet, con calidad para la media montaña pero inferiores a otros como Aru, Van Garderen o Majka en la subida final.
A pesar de ello, todo quedará en resolución de cara al último puerto: la Croix de Chabouret. Una ascensión de primera categoría, seis kilómetros al 6,7 % de media. Una media constante pero con picos superiores al 8%. El que corone primero tendrá muchas opciones de llegar líder a la cronoescalada final en el Col d’Eze. Una ascensión que se ha subido en ocho ocasiones en el Tour de Francia pero nunca como final de etapa. Hombres como Greg Lemond o Jan Ulrrich (CRI) se han impuesto tras subir la Croix de Chaubouret.
Aru, Majka, Van Garderen...la nueve generación, protagonista
Entre los favoritos, ya se han ido dando algunas pinceladas. Los mejores vueltómanos de la carrera, pensando en la ascensión final, son Fabio Aru (Astana), Rafal Majka (Tinkoff-Saxo), Richie Porte (Team Sky) o Tejat Van Garderen (BMC Racing Team). Todos forman parte de ese grupo de nuevo vueltómanos que precederá a la generación de los Contador, Froome, Purito, Evans y Valverde. En segunda fila, grandes escaladores aunque en un escalón por debajo de los anteriores como Jean-Christophe Peraud y Romain Bardet (AG2R-La Mondiale), Rui Costa (Lampre-Merida), Mathias Frank (IAM Cycling), Wilco Kelderman (LottoNL-Jumbo) o Andrew Talansky (Cannondale-Garmin).
En otro nivel, no inferior pero sí con otras características, aparecen los hombres que, sin tener cualidades específicos de escaladores, podrían brillar tanto en la ascensión final como probándolo en el terreno previo. En este sentido, Michal Kwiatkowski (Etixx-Quick Step) y Geraint Thomas (Team Sky), serán candidatos a brillar en la ascensión final aún sin tener cualidades específicas para este tipo de finales. Quizás, la etapa del sábado se adecúe mejor a su forma de correr, con más media montaña y un final en descenso.
Un rol muy similar al de Rohan Dennis (BMC Racing Team), como espíritu libre en su equipo y más después de ver su gran carrera en el Tour Down Under. Tom Jelte-Slagter (Cannondale-Garmin), un hombre de calidad en el remate hacia arriba, al igual que Tim Wellens (Lotto-Soudal) y Tom Dumoulin (Giant-Alpecin). En Katusha, cuentan con un trío de alternativas con Machado, Spilak y Trofimov mientras que otros escaladores potentes como Warren Barguil (Giant-Alpecin), Thomas de Gendt (Lotto-Soudal), Romain Sicard (Europcar), Ricardo Zoidl (Trek Factory Racing) o Simon Yates (Orica GreenEdge).
Destacar también el papel de los gregarios o segundos espadas como Robert Kiserlovski (Tinkoff-Saxo), Rafa Valls (Lampre-Merida) o Luis León Sánchez y Jacob Fuglsang (Astana). Habrá que estar atento al papel de Bradley Wiggins (Team Sky), aunque el británico ya está pendiente de otras cosas (París-Roubaix).
Por último, entre los españoles, por fin tendrán oportunidades de brillo. Además de los mencionados Rafa Valls y Luis León Sánchez, en el Movistar Team habrá varios ciclistas con opciones de hacerlo bien. En la cabeza de ellos, Rubén Fernández. El joven murciano ha cuajado un buen inicio de campaña y podrá batirse entrelos mejores. A su lado, escaladores de la talla de Beñat Intxausti o los hermanos Izagirre, además del colombiano Dayer Quintana, completan un equipo de calidad y carácter.