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Las lágrimas de la Volta

Alberto Contador, Chris Froome y los velocistas fueron la nota negativa de la Volta a Catalunya. El ciclista español fue protagonista de la carrera pero hombres como Richie Porte o Domenico Pozzovivo le superaron en la general. Mucho peor le fueron las cosas a Chris Froome que acabó a 45 minutos del ganador. Por su parte, los hombres rápidos y sus equipos se vieron sorprendidos en una carrera donde hombres como Coquard, Rojas, Mezgec o Alaphilippe se fueron de vacío.

Las lágrimas de la Volta
Contador no tuvo su mejor carrera | Fuente: Tinkoff-Saxo, galería oficial.
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Por Adrián González Blanco

Richie Porte ha sido el vencedor de la Volta a Catalunya. El ciclista australiano ha sido el mejor de la carrera, sin duda, superando a sus principales rivales en la etapa más dura y sabiendo mantener la calma en los momentos decisivos. Una estrategia que le adelanta en la carrera por el Giro de Italia. Otros ciclistas como Alejandro Valverde, Domenico Pozzovivo, Wilco Kelderman o Rafa Valls mostraron sus mejores sensaciones.

Los mejores vueltómanos, fuera de sitio

Pero en el extremo opuesto encontramos a dos de los máximos contendientes al Tour de Francia. Alberto Contador y Chris Froome han sido la cruz de esta Volta. En grados distintos y por causas distintas, pero lo que es cierto es que los dos máximos exponentes del ciclismo actual, hablando de vueltómanos, no están pasando por su mejor momento. Aun así, la forma de Froome es infinitamente más baja que la de Contador.

Contador, tranquilo a pesar de acabar fuera del podio

El pinteño acudía a la Volta a Catalunya con el objetivo de disipar las dudas creadas en la Tirreno-Adriático, donde sucumbió ante Nairo Quintana en la etapa reina. Aun así, Contador arrancó la carrera con mucha confianza, siendo uno de los atacantes de la jornada con final en Girona en la que ganó Pozzovivo. Al día siguiente, en la etapa con final en La Molina, Contador fue uno de los primeros favoritos en atacar. Se fue con mucha confianza y parecía que nadie podría igualarle, pero apareció un Richie Porte excelso, contemporizando y creyendo en sí mismo. Con la ayuda de Kiryenka pudo llegar a la altura del español para picarle cinco segundos en meta. Al día siguiente, en Valls, acabó entre los favoritos dejando todo para la jornada de Barcelona. Pero una caída dentro de los últimos tres kilómetros de la sexta etapa, el pinteño se iba al suelo haciéndose mucho daño, sobre todo en la espalda. Así que no pudo apenas mover ficha en la última jornada, donde acabó en el grupo principal. "Esta fue la etapa más dura a causa de las lesiones que sufrí en la caída de ayer", comentaba Contador con preocupación por una posible lesión en la espalda.

Contador: "Todo va exactamente como estaba previsto"

Lo más preocupante, además del posible daño, es que el Giro de Italia está cada día más cerca y las sensaciones de Contador no son las mismas que en otras ocasiones. "Ahora tengo que recuperar y centrarme física y mentalmente en el Giro de Italia", exponía el ciclista español quien no se preocupa en exceso por sus pocos éxitos en lo que va de año: "Todo va exactamente como estaba previsto". El año pasado, a estas alturas, Contador ya se había llevado una etapa en la Volta al Algarve, dos en Tirreno, además de la general, y una en País Vasco, completando con la clasificación general mientras que este año solo lleva una victoria de etapa, en la Vuelta a Andalucía. "Mucha gente podría comparar mi rendimiento con el del año pasado, pero son dos años completamente diferentes. El año pasado, mi objetivo principal era el Tour y el primer pico en mi actuación tuvo lugar en la primavera. Este año este pico tiene que tener lugar después", sostenía Contador admitía estar "obsesionado con el Giro".

Además, hay que añadir la mala suerte que ha tenido Tinkoff-Saxo en esta carrera. Solo Alberto Contador y Robert Kiserlovski han finalizado la carrera. El resto se han visto avocados al abandono, quedándose el madrileño sin sus gregarios más importantes como Rogers, Basso o Jesús Hernández. Así pues, un pico de forma más tardía, la suerte y los abandonos de sus compañeros han afectado a Contador que no ha podido ni siquiera finalizar en el podio la carrera catalana. El Giro se acerca y Contador debe acelerar si no quiere que Porte y compañía partan en mejor posición.

Un desconocido Chris Froome

Por su parte, Chris Froome no puede decir lo mismo. Su objetivo es el Tour y su pico de forma, en teoría, debería estar en la primavera pero no está siendo así. Después de triunfar en la Vuelta a Andalucía, el británico se quedó fuera de Tirreno-Adriático por causas físicas que no quedaron del todo claras y ahora cierra su participación en la Volta a Catalunya en el puesto 71 a 45 minutos del vencedor, su compañero de equipo Richie Porte.

Las cosas ya empezaron a ir mal en la tercera etapa. El doble paso por el Alto de los Ángeles fue letal para Froome que se quedó descolgado en última ascensión. Al final, pudo acabar en el grupo perseguidor junto con hombres como Valverde, Kelderman o Valls. El mazazo llegó al día siguiente, en la etapa reina con final en La Molina. Todos esperaban la reacción de Froome pero el británico llegó a meta en uno de los grupos traseros, a casi 28 minutos tras descolgarse en el penúltimo puerto, el Alto de la Creueta. Increíble. Un ciclista de la calidad de Froome estaba pasando con mucha pena por una carrera con ascensiones aptas para él. Nada se ha dicho desde Sky. Podría estar enfermo o lesionado pero lo que es cierto es que algo no va bien. El resto de días, Froome ha llegado a meta perdiendo una auténtica sangría de tiempo con respecto a los mejores, para finalizar a 45 minutos del vencedor, Richie Porte.

Mucho tiene que cambiar de aquí al Tour para que Froome parta con opciones de victoria. Calidad tiene, ahora le falta superar los problemas o mejorar esa forma que le hace ser tan vulnerable como se ha visto en la ronda española.

Lo que pudo ser y no fue...

El francés Pierre Rolland ha sido otra de las decepciones de la carrera. Tenía la carrera en bandeja tras meterse en la escapada del primer día que llegó a meta con casi tres minutos sobre el pelotón. Estrategia perfecta. Además, Rolland era el más fuerte de los tres, con características que superan claramente a Maciej Paterski y Bart De Clercq en montaña y eso era lo que quedaba por delante. El ciclista de Europcar aguantó camino de Girona, aupándose al liderato tras acabar en el grupo perseguidor, a 22 segundos. Le quedaba superar el test de La Molina para seguir con opciones en la parte final pero no pudo hacerlo. Si hablábamos que Froome se quedó cortado en la ascensión a La Creueta, lo mismo podemos decir de Rolland. El galo se cortó a poco de coronar y acabó la etapa a más de cinco minutos. Adiós a sus opciones. 

Rolland fue líder durante una jornada | Fuente: Oriol Trasserra - VAVEL.com.

Además, ha ido perdiendo tiempo en los últimos días hasta acabar a 24 minutos del ganador. Lo había tenido todo de cara pero no pudo demostrar que es ese ciclista que sorprendió en pasados Tour de Francia y que cuajó un gran Giro de Italia en 2014. El francés ha pasado de futuro gran campeón a gran decepción. Año tras año pasa el tiempo y no acaba de explotar. A sus 27 años, ha llegado el momento definitivo.

Los velocistas no encontraron su espacio

Por último, a pesar de que se preveían pocas llegadas masivas, los velocistas no han sabido aprovechar esas pocas opciones. Todo se complicó el primer día en Calella, con una serie de problemas, tanto de informaciones como de ambición del pelotón, que dejaron ir a la fuga con opciones. La llegada en Olot tenía más dureza pero se produjo un desenlace, no masivo pero sí numeroso. Varios velocistas llegaron con opciones pero apareció Valverde para robarles la cartera en la volata. La llegada masiva más clara, en la Port Aventura, también se fue al traste por culpa de una fuga, esta vez muy numerosa. Para acabar, en la jornada con final en Barcelona, ocurrió algo muy similar a lo que pasó en Olot. Etapa con bastante dureza pero fueron varios los sprinters que llegaron con opciones de disputar la victoria. Pero ahí emergió la figura de un gran Alejandro Valverde para dejar a Coquard, Mezgec y compañía en evidencia.

Al final, lo que es cierto es que muy pocos velocistas acudían a la ronda catalana, viendo la dureza existente en la carrera, pero tampoco han sabido aprovechar sus bazas. Hombres como Bryan Coquard (Team Europcar), Luka Mezgec (Giant-Alpecin), Julien Alaphilippe (Etixx-Quick Step) o el propio José Joaquín Rojas, superado por su líder Alejandro Valverde, poseen equipo y calidad suficiente para controlar la carrera y llevarse alguna victoria pero no ha podido ser. Un segundo puesto de Rojas, otro de Alaphilippe en la fuga de Port Aventura y otro de Coquard en Barcelona constituyen el botín de los hombres rápidos en una Volta a Catalunya decepcionante para ellos. Hay que recordar que el pasado año el propio Luka Mezgec consiguió tres victorias en esta misma carrera y en escenarios muy similares. En los últimos años, Gianni Meersman, Simon Gerrans, Julien Simon... muchos han sido los hombres rápidos triunfadores en la Volta pero este año, no ha podido ser.