A punto de arrancar la 55ª edición de la Vuelta al País Vasco las calles de Bilbao, ciudad que acoge la salida y la llegada de la primera etapa ya están engalanadas con los atuendos típicos de la caravana de la carrera y los equipos ya se encuentran en sus respectivos hoteles antes de arrancar un año más la ronda vasca.

El primer punto de atención de la mañana serán las inmediaciones del Museo Guggenheim, donde los corredores tendrán que acercarse entre las 12:20 y las 13:10 para realizar el protocolario centro de firmas. Será allí donde los corredores se mostrarán al público y concederán infinidad instantáneas junto con los aficionados que decidan acercarse. Una vez firmado, todos en grupo para tomar la salida neutralizada primero, prevista para las 13:15, y la salida real cinco minutos después. Los ciclistas comenzaran entonces los 162 kilómetros previstos antes de volver a la capital vizcaína.

Habrá dos pasos por el Vivero, el último a 13 de meta La etapa comienza tranquila, con una ruta picando constantemente hacia arriba pero sin grandes complicaciones. Tras enlazar dos puertos no puntuables en los kilómetros 40 y 45 y otra el 80, en la escapada comenzarán las hostilidades según se acerquen los primeros puertos válidos para la clasificación de la montaña. El primero es el Alto de Morga de 3ª categoría – 2km al 4,5% - que se corona a sesenta y un kilómetros de meta. Diez y siete kilómetros después los ciclistas pasarán una primera vez por el Vivero por la vertiente de Bilbao – 4km al 8,1% - para volver a subir de nuevo la misma ascensión por la parte de Galdakao – 4,3km al 8,6% - cuando queden trece y medio para la llegada en la Gran Vía.

Previsión de llegada en grupo

Dada la orografía del País Vasco los hombres rápidos que han viajado hasta allí no son espríters puros, si no aquellos que se superan sin problemas cotas de 2ª y 3ª categoría como Michael Matthews, Gianni Meersman, Ben Swift o Julien Simon. Los velocistas apenas tienen dos jornadas para alzarse con la victoria. Mañana es una de ellas, por lo no hay nada que haga presagiar que desaprovechen esa oportunidad, aún menos estando en juego el primer maillot de líder.

Los favoritos, salvo sorpresa, se reservaran Por su parte y aunque hay hombre de la general que podrían intentar sorprender desde el primer día, la ausencia de bonificaciones hace prever que estos guardaran las fuerzas para etapas venideras, donde realmente les va a hacer falta si quieren vestirse de amarillo tras la contrarreloj final de Aia.