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Caminando hacia el norte: el último tren de Wiggo

El domingo Bradley Wiggins correrá su última carrera como ciclista profesional, lo hará en la mítica y legendaria París-Roubaix. La última oportunidad para entrar en el Olimpo del ciclismo.

Caminando hacia el norte: el último tren de Wiggo
Wiggins dirá adiós después de París-Roubaix | Fuente: Sky
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Por Alejandro Rodrigo

Todos los caminos llevan a Roma, o eso dicen. Esta historia no acabará en Roma. A Bradley Wiggins el final del camino le ha llevado a París-Roubaix, donde la poesía y la literatura se llama ciclismo, donde la épica se asemeja a las hazañas de Hércules, donde la magia se encuentra en las miles de voces que animarán a los embarrados corredores. 

Del Infierno del Norte al olimpo

Sir Bradley Wiggins lo ha ganado todo ya; cuatro oros olímpicos, un campeonato del mundo, París-Niza, Dauphine y un Tour de Francia. ¿Qué más se le puede pedir? 

Pues bien, desde que anunciase en diciembre que se retiraría del ciclismo después de la París-Roubaix, solo tiene un objetivo en mente, El infierno del Norte. Quiere entrar en el Olimpo del ciclismo como ya lo hiciesen Eddy Merckx, Rik Van Looy, Fausto Coppi o Tom Boonen y Fabian Cancellara. Desde muy pequeño "idolatraba" a estos corredores como ha declarado en una entrevista con Cyclingnews. Además advierte de la importancia de este posible éxito: "Ganar París-Roubaix sería más grande que el Tour de Francia".

Primer británico en conseguir el Tour de Francia

Si hay un momento que recordar en la carrera de Wiggo es sin duda el Tour de Francia de 2012. Nadie o casi nadie le tenía en cuenta como posible favorito a ganar la Grand Boucle. Solamente su equipo y él mismo creían en poder conseguirlo. Cambio toda su fisionomía, se convirtió en un gran escalador y supo sufrir las continuas embestidas de Cadel Evans, Van Den Broeck y Vincenzo Nibali. Es cierto que ese año ni Alberto Contador ni Andy Schleck disputaron el Tour, máximos favoritos a ganarlo.

Pero sin quitar mérito ninguno al británico, recordemos esa séptima etapa del Tour de Francia en la Planche des Belles Filles cuando junto a Chris Froome demostraron al mundo la supremacia de Sky doblegando a Cadel Evans. Ese año Wiggo domino todas las facetas, la crono, la montaña, los sprints, era un corredor total. 

Dubitativo 2015...

Wiggo acabó el 2014 de la mejor forma posible, superando a Tony Martin en el mundial de Ponferrada tras una despiadada lucha contra el cronómetro. Pero... ¿Le habrá podido la maldición del arcoíris? 

En este 2015 todavía no acaba de arrancar del todo, es verdad que apenas lleva 20 días de competición pero desde que debutase en el Tour de Catar nunca se le ha visto en la pomada por luchar por las primeras posiciones. La única esperanza, los tres días de la Panne. Su victoria en la crono del tercer día le colocó en el tercer cajón del podio. Sin embargo, todo optimismo creado en los tres días de la Panne se disiparon en el Tour de Flandes con un pésimo 87ª puesto. Quizás se este guardando para el domingo, quizás sea una estrategia o quizás es que no sea capaz de completar su último objetivo. 

Con Wiggo todo puede pasar

Nadie creía que pudiese ganar el Tour de Francia, nadie apostaba que pudiese vencer a Tony Martin en Ponferrada, nadie apuesta por él en París-Roubaix pero con Wiggo todo puede pasar...