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John Degenkolb: "Esta es la carrera que siempre soñé ganar, tuve que trabajar muy duro para ello"

El ciclista alemán del Team Giant-Alpecin ha conseguido su primera Paris-Roubaix después de ser el más rápido en el  grupo que se jugó la victoria en el velódromo francés. Con esta victoria ha logrado su segundo monumento de la temporada después de imponerse en la Milán San Remo del pasado mes de marzo, por delante del noruego Alexander Kristoff (Team Katusha).

John Degenkolb: "Esta es la carrera que siempre soñé ganar, tuve que trabajar muy duro para ello"
El podio de la Paris-Roubaix. Foto: Paris Roubaix.
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Por Jordi Arimany Colomer

El ciclista alemán ha sabido utilizar sus armas durante el último tramo de carrera, cuando, a falta de unos 10 quilómetros para el final, ha aprovechado la vigilancia entre los favoritos y se ha ido con su compañero de equipo, el belga Bert de Backer, en busca de la cabeza de carrera formada por el joven corredor Yves Lampaert (Etixx- Quick Step) y por uno de los favoritos al triunfo final, el belga Greg Van Avermaet (BMC Racing Team).

Con su llegada al grupo que formaba la cabeza de carrera, los dos belgas han visto como sus oportunidades se reducían de manera drástica y han decidido dejarle toda la tostada al potente corredor alemán que, una vez finalizada la etapa, comentaba esta situación: “Cuando tú probablemente eres el hombre más rápido, nadie quiere trabajar contigo. Decidí ir por mi cuenta. Es como la decisión correcta en el momento adecuado", y añadió que: "Aunque fue duro, estoy muy feliz y orgulloso”.

John Degenkolb (Team Giant-Alpecin) se ha convertido en el segundo corredor alemán en ganar este Monumento, y lo ha conseguido 119 años después. El ciclista del Team Giant- Alpecin, con esta victoria, ha confesado que la que ha logrado hoy era la de más prestigio y la que más ilusión le hacía: “La Milán San Remo ya fue emocionante, pero esta victoria lo supera todo”, aseguró. “Esta es la carrera que siempre soñé ganar, tuve que trabajar muy dura para ello”, añadió.

El alemán analizó la carrera y no dudó en alabar el trabajo hecho por sus compañeros de equipo durante el transcurso de la jornada: “Mi equipo trabajó todo el día para mantener la situación bajo control. Sabíamos que iba a ser difícil y que había posibilidades de que un grupo grande llegase a la meta”, aseguró el alemán cuya forma de correr ha estado relacionada con el desenlace que sucedió en la última edición de la París-Roubaix: “No quería encontrarme en la misma situación que el año pasado, tenía que inventar algo. No tuve miedo a fracasar y esta fue la clave”, comentó.

Al término de la entrevista, el alemán comentaba un hecho curioso -y es que solo tres corredores han conseguido hacerse con el doblete de San Remo y Roubaix-: “La última vez que un corredor ganó San Remo y Roubaix fue hace mucho tiempo. Lo hizo Sean Kelly, una referencia para mí”, explicó.