Omar Fraile, una de los ciclistas con mayor futuro del ciclismo nacional, está en un momento muy dulce. Su madurez como ciclista ha comenzado en este su segundo año como profesional. Luego de brillar en la Vuelta al País Vasco, donde se hizo con el maillot de la montaña, un premio a su gran combatividad y actividad en carrera, ahora se impone en una carrera de nivel. Una clásica con cotas y rivales muy fuertes, sobre todo los italianos que corren en casa. El Giro delle Appenino, y más en concreto Génova, ha sido, además, el hogar de su primer triunfo como profesional.
No solo Omar Fraile fue protagonista sino todo el Caja Rural. Ángel Madrazo se mostró muy fuerte en la fuga mientras que Txurruka, que partía como líder en carrera, estuvo con los favoritos en todo momento. Además, un joven talento como Hugh Carthy también merodéo por los cortes delanteros en la parte definitiva. Un gran éxito para el Caja Rural luego de conseguir el primer triunfo de la temporada en la Vuelta a Castilla y León.
Cotas y emoción final
Una carrera de nivel con un recorrido selectivo con cotas y final tras un descenso. Todos los ingredientes para ir cerrando la primavera en suelo transalpino antes del Giro de Italia. Desde Novi Ligure hasta Génova, la carrera transitaba por un terreno llano en la parte inicial para afrontar siete subidas a lo largo del recorrido. Las definitivas, dentro de los últimos cinquenta kilómetros. El Passo della Bochetta, Passo della Castagnola y Passo dei Giovi, cuya cima está a solo 14 kilómetros de la línea de meta. Tras diez kilómetros de descenso, cuatro de llano para acceder a la meta tras 191 kilómetros.
La carrera comenzó con control por parte de los grandes equipos italianos. Los grandes equipos no permitieron que un corte se fuera hasta los 25 kilómetros de prueba. Ahí se formó la escapada del día con Marco Frapporti (Androni-Giocattoli), Giorgio Cecchinel (Southeast), Gianni Moscon (Italia), Ángel Madrazo (Caja Rural), Simone Andreeta (Bardiania CSF), Alexander Rybakov (Rusvelo), Giovanni Pedretti (Uniero Willier), Dmitry Sokolov (Lokosphinx) y Stefan Praxmarer (Tirol). Estos nueve ciclistas tuvieron una renta máxima de cuatro minutos, siempre bajo el control de Nippo-Vini Fantini y Colombia, que no lograron meter corredores en el corte. Tanto fue así que en uno de los descensos, Torres, Pedraza (Colombia) y Ishibashi (Nippo-Vini Fantini) se iban al suelo con duras consecuencias.
Cunego, Fraile y Zardini, al ataque
Pasaban los kilómetros y la renta se reducía tras los primeros altos. Poco a poco, el ritmo del conjunto italojaponés fue menguando la ventaja de un grupo en el que Ángel Madrazo se mostraba como el más fuerte en cada meta volante y en los altos. Aun así, una vez llegados al paso por la Bochetta, la subida más dura de la carrera, los favoritos entraron en escena. Damiano Cunego (Nippo-Vini Fantini) y Omar Fraile (Caja Rural) se marchaban hacia adelante. Edoardo Zardini (Bardiani-CSF Pro Team) se unió a ellos y el trío se lanzó en el ascenso. Fueron cazando a los escapados hasta poder con el propio Madrazo, el que llegó más lejos de los del corte inicial.
Ya en la cima, Fraile no pudo con el ritmo de dos grandes escaladores italianos, conocedores a la perfección del escarpado terreno del noroeste y se quedó atrás. El dúo cabalgó en solitario hacia los dos últimos altos. En persecución se unieron Stefano Pirazzi y Manuel Bongiorno (Bardiani-CSF Pro Team), Franco Pellizotti (Androni-Giocattoli), Amets Txurruka y Omar Fraile (Caja Rural), además de Madrazo y Frapporti que provenían de la escapada. Por detrás, se formó un segundo grupo perseguidor con restos de la fuga además de Simone Stortoni (Androni-Giocattoli), Davide Gabburo (Italia), Hugh Carthy (Caja Rural), Simone Petilli (Uniero Willier) y Francesco Reda (Team Idea).
El sprint reducido iba a decidir
La carrera rota y los de delante manejaron un minuto de ventaja en la cima del último alto. Pero Zardini, sabedor de la calidad y de la experiencia de su rival para rematar en la llegada, decidió no colaborar y el grupo perseguidor se echó encima hasta alcanzarles en el descenso. Se formó entonces un grupo de ocho ciclistas que se iban a jugar la victoria en los últimos diez kilómetros. Zardini, Cunego, Pirazzi, Pellizotti, Txurruka, Fraile, Bongiorno y Petilli.
Fue el momento de los valientes y lo probaron Cunego y Txurruka, sin suerte. Los ataques más ‘serios’ fueron los de Pirazzi y Zardini pero no llegaron a buen puerto. Al final, todo quedó visto para sentencia en el sprint de grupo reducido y ahí emergió el vizcaíno. Fraile fue el mejor en el remate y se llevó al carrera picando un segundo a Pirazzi y dos al resto del grupo, encabezado por un activísimo Cunego. Así pues, gran éxito para el Caja Rural y, sobre todo, para Omar Fraile.