El tanteo ha acabado y es la hora de la verdad. Los favoritos ya han podido estudiar durante cuatro días a sus rivales y es hora de disputarse la general entre ellos. Llega la quinta etapa de este Tour de Suiza y con ella la lucha por la general entre los más escaladores del pelotón de este Tour de Romandía. Junto con la crono del próximo domingo, esta quinta etapa decidirá al ganador final, tras cuatro etapas donde los sprinters han tenido sus oportunidades de brillar y donde el único que de verdad lo ha hecho ha sido el suizo Michael Albasini (Orica-Green Edge). El ciclista local se lleva a casa dos victorias de etapa seguidas y tres días como líder de la prueba: un botín sobresaliente.

A partir de la etapa reina este Tour de Romandía buscará a su segundo protagonista. El protagonista de la montaña, el que conquiste la general el próximo domingo. El primero, el de las jornadas para los más rápidos, ya lo ha encontrado: el propio Michael Albasini. Un encadenado de cuatro puertos de primera categoría será quien decida qué ciclista se enfundará el maillot que ceda el suizo. Las condiciones climatológicas que se esperan para esta quinta etapa son parecidas a las que los ciclistas se enfrentaron en la jornada anterior. Frío, lluvia y situaciones de descontrol. Sumando todo eso al perfil de la próxima etapa, el resultado puede ser mucho mejor del esperado.

Cuatro altos para rematar

Para rematar un Tour de Suiza sonde el terreno fácil y llano ha brillado por su ausencia, la última etapa en línea tampoco iba a ser para menos. Cuatro puertos de primera categoría y el último (Champex-Lac) como final de la misma, para rematar una intensa jornada. El Col de Mosses (1ª), Les Giettes (1ª) y Pettite Forclaz (1ª) serán solo un aperititvo antes del esperado final en Champex-Lac. Jornada para los líderes y para los equipos de los líderes, con trabajo desde el primer kilómetro. ​

Sin descanso desde el kilómetro cero, un terreno quebrado y siempre en ligero ascenso guiará a todos los ciclistas hasta Moulins, ciudad de inicio del primer de los cuatro puertos puntuables: el Col de Mosses. Esta primer ascensión no destaca por sus rampas, pero sí por su longitud: casi 19 kilóemtros. Los desniveles serán irregulares, alternando kilómetros al 7%, otros del 5-6% y con otros más fáciles del 3%. Se señeccionará la fuga y los principales líderes empezarán a adaptarse a la alta montaña de Suiza y de la etapa. Pero que nadie se exceda hasta la cima, que aún quedará mucho hasta el final.

Infografía: Climby Bike

Un largo descenso de más de 20 kilómetros y una larga zona llana (para gusto de los ciclistas) que incluye el avituallamiento recuperará las fuerzas y dejará al pelotón en Les Giettes, el segundo de los puertos de primera categoría. Un inicio al 10% en los primeros tres kilómetros y unas rampas constantes del 6-7%, con pequeños descansos en la parte intermedia de la ascensión, hasta la cima del mismo harán la primera gran selección de la prueba. Por suerte para los ciclistas que se descuelgen, una nueva zona llana y de recuperación tras acabar el descenso les beneficiará para volver a integrarse.

Ya casi en la subida final, el pelotón se enfrentará en Pettite Forclaz a su última selección. Quien pase en cabeza tendrá opciones de victoria, quien no lo haga, las perderá. Tras acabar el descenso, arranca inmediatamente Champex-Lac, así que no habrá zona de descanso. Cuando los ciclistas que aguanten pasen por Martigny, sabrán que ha llegado el momento decisivo de la etapa. De ahí hasta arriba quedarán casi catorce kilómetros sin descansos, con la parte dura en la zona intermedia, un denivel medio del 7'1% y con rampas que superan el 10%. Suficiente como para ver el triunfo del más fuerte de la prueba.

Ganas de Tour de Francia

Durante tres años seguidos le ganador del Tour de Romandía ganaba el Tour de Francia dos meses después. Así pasó con Evans en 2011, Wiggins en 2012 y Froome en 2013. Este año volverán a enfrentarse por la lucha de la general tres ciclistas que tendrán mucho que decir en la próxima edición de la ronda gala: son Nairo Quintana (Movistar), Chris Froome (Sky) y Vincenzo Nibali (Astana). Tres ciclistas que tienen las mismas opciones de salir de líderes en Champex-Lac como de aguantar el liderato en la crono del domingo.

Como outsiders, encontramos a Rigoberto Urán (Etixx-Quick Step), que participará en la próxima edición del Giro; Thibaut Pinot (FDJ), con ganas de ganar ante los grandes tras una temporada sin mucho brillo; y Rafal Majka (Tinkoff-Saxo), buscando resarcirse de su mala París-Niza. Con menos opciones se presentarán Romain Bardet (Ag2r), Daniel Martin (Cannondale-Garmin), Rui Costa (Lampre-Mérida), Jean Christophe Péraud (Ag2r), Jakob Fuglsang (Astana) y Simon Spilak (Kastuha). La mayoría de ellos buscando un triunfo o un puesto cerca de la victoria para coger confianza de cara al Tour.