Con la resaca de la etapa reina del sábado, el Tour de Romandía se despedía con una contrarreloj individual alrededor de la ciudad helvética de Laussane. 17,3 kilómetros separaban a Zakarin (Kathusa), ayer segundo en la etapa reina colocándose como líder de la carrera, de besar la gloria. A pesar de ello, no lo iba a tener nada fácil.
La lluvia y el frío volverían a ser protagonistas en un día digno a recordar. Todos los focos se centraban en Chris Froome. El británico después de mostrar síntomas de flaqueza en el día de ayer, tenía que hacer buen papel si quería alzarse con la victoria final. Desafortunadamente para Sky, su líder no estuvo a la altura de la ocasión y obtuvo un descafeinado tercer puesto en la general. Mientras tanto el archiconocido en este tipo de pruebas, Tony Martin (Etixx), hacía la guerra por su lado, parándo el crono en 23'17". Marca que no se volvería a mover en todo el día. La victoria era para el alemán.
Enemigo en casa
Pero el interés hoy estaba por ver si Zakarin podía aguantar con el maillot amarillo al final del día. Pinot (FDJ), Nibali (Astana), Urán (Etixx), Froome (Sky), los que a priori parecían candidatos a arrebatarle el maillot de líder se congelaron con el frío suizo y estuvieron muy lejos de lo que se esperaba de ellos. Zakarin lo tenía todo de cara, pero... El enemigo se encontraba en casa. Su compañero de equipo, Simon Spilak, estaba rodando tan rápido como el tetracampeón del mundo Tony Martin. En el paso intermedio perdía cuatro segundos con el alemán. Zakarin tendría que hacer una gran crono si quería llevarse el maillot a casa.
Susto y victoria
No todo iba a ser un camino de rosas para el joven ruso. Cerca del paso intermedio la cadena se salió, teniendo que cambiar ipso facto de bicicleta. Un tiempo perdido que podía valer el Tour de Romandía. Todo parecía indicar que este incidente mecánico iba a poner nervioso a Zakarin. Todo lo contrario. El corredor de Kathusa debió motivarse por el incidente o por verse vestido de amarillo, y como si de un motor se tratase sus piernas empezaron a pedalear con una cadencia cada vez mayor. Finalmente y no sin sufrir, Ilnur Zakarin cruzó la línea de meta tercero. Lo había conseguido, se había proclamado digno campeón del Tour de Romandía 2015.
De esta manera se acaban seis días de competición por tierras suizas que han dejado varios protagonistas y momentos para el recuerdo. Michael Albasini demostró que es como el vino, cuantos más años tenga mejor. Stefan Küng se dió a conocer como el nuevo Fabian Cancellara y Zakarin da la sorpresa en un Tour de Romandía que a priori parecía que iba a ser una lucha tricefálica entre Nibali, Froome y Quintana.