Los australianos no tienen grandes corredores para luchar por la clasificación general. No les importa, lo compensan sacando la maquinaria de caza, nueve hombres de experiencia capaces de defenderse en todos los terrenos y lo más importante, capaces de lograr triunfos de etapa en todos los perfiles. Ese es el objetivo, pescar resultados parciales. Cuanto más mejor. Así, el nueve de los australianos lo forman desde escaladores como Pieter Weening o Estevan Chaves, clasicomanos Simon Gerrans o Simon Clarke y hombres rápidos como Michel Matthews.
Dirigidos por Neil Stephens, los australianos logaron el año pasado dos victorias de etapa. Michael Matthews se impuso en Montecasino en una jornada que a priori no estaba pensada para él. Pese a ello el de Canberra, engalanado con la maglia rosa, logró alzar los brazos. Pero, sin duda la victoria que define al conjunto aussie es el otro triunfo. En Orica GreenEdge todos saben cuál es su trabajo. Se entienden perfectamente como se pudo ver, en esa y en muchas otras, en la contrarreloj por escuadras del Giro de 2014 en Belfast.
Para este Giro desde la dirección del equipo han optado por llevar un nueve con claro color australiano. De los nueve corredores que tomarán parte con el maillot verde, blanco y azul, todos salvo Pieter Weening y Estevan Chaves son de origen aussie. El ciclismo oceánico está en auge y si alguien representa el ciclismo del lugar ese es el equipo fundado en 2012, creado precisamente para poner en punta de lanza Australia en el mundo de la bicicleta, y querrán ampliar los resultados logrando algún día de fiesta australiana en pleno continente europeo, en plenas tierras italianas.
El conjunto llega a este Giro con peores resultados que el año anterior. Si en 2014 a estas alturas llevaba 18 victorias, este año se ha apuntado 13 triunfos. Por ello viajaran a Italia con la intención de aumentar lo máximo posible el zurrón de etapas, y es que, ante la dificultad de luchar por la general, los australianos abrirán el próximo 9 de mayo en San Lorenzo el coto de caza.
El líder: Michael Matthews
La mayor garantía del equipo a la hora de luchar por las etapas. El sprinter australiano cuenta con una muy buena punta de velocidad, y aunque no es el más rápido de los que tomarán la salida, su capacidad para superar la media montaña, que otros velocistas no tienen, le abre las posibilidades de alzar los brazos. Ya sabe lo que es ganar en la Corsa Rosa , por eso este año viene más motivado que nunca y en plena forma.
Hasta la fecha el corredor únicamente ha ganado en dos ocasiones en esta temporada. Sin embargo, lo que prima en el palmarés de Michael Matthews este año no es la cantidad, sino la calidad. El primer triunfo del año llegó en Francia, en la tercera etapa de la París-Niza a principios de marzo. Un mes después volvió a festejar una victoria esta vez en Bilbao, en una jornada correspondiente a la primera etapa de la Vuelta al País Vasco.
El escalador: Esteban Chaves
El colombiano es uno de los jóvenes a tener en cuenta. Como buen escarabajo, es un escalador combativo, con alegría y explosividad en el pedaleo. Su intención es brillar en las etapas de montaña e intentar llevarse la maglia blanca y un buen puesto en la general.
El gregario: Luke Durbridge
Potencia sin control. El australiano es un contrarrelojista nato y será vital a la hora de controlar la carrera en los instantes finales. Su fuerza será eficaz a la hora de marcar el ritmo para hombres rápidos como Gerrans o Matthews.
Atentos a: Simon Gerrans
Qué decir de Gerrans. Mezcla de clasicómano y velocista, la combinación de velocidad y potencia hacen del australiano un ciclista a tener en cuenta tanto en llegadas al sprint, reducido, como en grupos más pequeños en etapas con cotas.
La posible revelación: Michael Hepburn
Importante en la crono por equipos, donde esperan repetir victoria, este contrarrelojista de 23 años buscará una buena posición en la crono individual e intentará aprovechar su potencia en alguna escapada.