No hace falta decir que en el ciclismo el recorrido no genera espectáculo. El espectáculo lo genera las ganas de los ciclistas, su entrega y sus ataques, pese al tipo de etapa que se trate y del perfil que se tenga que recorrer. En la jornada de ayer, de camino a La Spezia (ciudad de inicio de esta quinta etapa), los ciclistas lo demostraron sobradamente. Hubo ganador sorpresa, Formolo, de quien ya se esperaban grandes cosas y de quien se esperarán a partir de ahora, hubo cambio de líder, Clarke sustituyó a su compañero Mattews, y hubo diferencias, aunque no muy grandes, entre los favoritos (Urán, por ejemplo, perdió más de un minuto). ¿Se podrá repetir todo eso en la siguiente jornada?

La carrera llega a Abetone, hasta el primer final en alto, hasta los más de 1300 metros de altitud y hasta una cima donde Mauro Gianeschi, Charly Gaul o Francesco Casagrande se impusieron en las contadas ocasiones (solo tres) en las que la prueba italiana ha llegado hasta allí. Situado en la quinta jornada de carrera, Abetone puede sacar las primeras diferencias entre los favoritos, pese a que sus desniveles no son de otro mundo. El enorme ritmo de la jornada pasada (se rodó a casi 40km/h) y los muchos corredores que ya han perdido sus opciones de general pueden animar la subida y provocar sorpresas entre los que aún pelean por el triunfo en Milán. 

El primero de muchos

Abetone será el primer final en alto de esta edición del Giro de Italia. Y lo hará en una etapa que irá desde la costa hasta el interior de la provincia de Liguria, tras otra etapa corta (como la pasada), que apenas pasa los 150 kilómetros de distancia. La organización ha preparado otra etapa nerviosa y, por primera vez, pensada en los hombres de la general. Abetone será escenario de los primeros ataques entre los mejores y el lugar donde los que, ya sin opciones, quieran salvar su participación en carrera tendrán su primera opción de conseguir una victoria de etapa.

Foce Carpinelli (3ª categoría), situado a mitad de etapa, salvará a los aficionados de ver una etapa unipuerto, con toda la emoción en los últimos kilómetros de la jornada. Seguido de un terreno quebrado y hecho para las aventuras, el puerto antes nombrado marca en el rutómetro una oportunidad para aquéllos que jueguen desde lejos (o incluso para que se seleccione la fuga). El final del descenso del repecho de Barga, no puntuable, marca el inicio del terreno constante y ascensente que guiará a los que aguanten en el pelotón hasta La Lima, donde comienza Abetone. 

Abetone (17'5 kms al 5'4%) es un puerto típico de los Apeninos: constante en sus deniveles, de distancia importante y sin rampas muy difíciles. El pelotón se encontrará las rampas más dificiles en la zona media del puerto, antes de volver a suavizar durante los últimos cinco kilómetros. Estamos todavía en la primera semana y los excesos de la jornada con final en La Spezia aún están muy recientes en las piernas de los ciclistas. Los desniveles no acompañan (sobre todo en la parte final) a ver una guerra entre los mejores, pero los ataques de aquellos ciclistas ya eliminados hace pensar en una bonita subida.

Abetone, cuna de outsiders

La poca dureza de sus rampas, la enorme pérdida de tiempo de algunos en la pasada etapa y el hecho de que el Giro se encuentra en la quinta etapa marcarán el primer final en alto de esta edición. Aparecerán los favoritos sí, pero solo para vigilar a los demás, los que deben ser los protagonistas de la ascensión: los outsiders al triunfo, aquellos ciclistas que perdieron sus opciones de general y se verán a partir de mañana en una lucha por conseguir triunfos parciales. 

Ajenos a la lucha de cuatro de este Giro (Contador, Porte, Urán y Aru), la veda la abre Movistar, sin ningún líder claro, que contará con Beñat Intxausti e Ion Izaguirre y un equipo, básicamente, de escaladores como Amador, Visconti o Antón. Zakarin (Katusha) es de los más peligrosos mañana, con pérdidas de tiempo más que importantes y con libertad para hacer de las suyas, al igual que los colombianos Esteban Chaves (Orica-GreenEdge) y Janier Acevedo (Cannondale-Garmin). A Diego Ulissi, Maxime Monfort o Damiano Cunego también habrá que tenerlos en cuenta.

Damiano Caruso (BMC), Francesco Bongiorno (Bardiani), Przemyslaw Niemiec (Lampre-Mérida), Jurgen Van den Broeck (Lotto-Soudal), Ryder Hesjedal y Davide Formolo (Cannondale-Garmin), Sergei Chernetckii (Katusha) o Steven Kruijswijk (LottoNL-Jumbo) completan la nómina de los outsiders para el triunfo de mañana. Todo eso sin olvidar a Contador, Aru, Porte y Urán, los cuatro máximos favoritos, de los que se espera una actuación casi testimonial, buscando llegar lo más adelante posible en este primer final en alto.