Davide Formolo (Cannondale-Garmin) ha vivido un bautizo dorado. El ciclista italiano, que debutaba en este Giro de Italia en una gran vuelta, logró su primera victoria profesional en La Spezia. En casa y en el mejor escaparate posible, el ciclista de la región del Véneto ha lucido sus mejores condiciones.

Pese a este triunfo, Formolo se ha mostró tan humilde como siempre: "Tengo 22 años, estoy en segundo pro año y este es mi primer Giro de Italia. Estoy aquí para aprender y conocer mis límites. En una carrera de tres semanas no sé cómo mi cuerpo va a reaccionar". Reconoció que este triunfo no entraba en sus planes ya que quería rodar "con calma" durante la primera semana pero "la oportunidad llegó hoy" y la ha aprovechado "sabiamente".

"El ruido de la afición me puso los pelos de punta"

"Me siento increíble por ganar. Tengo 22 años y he soñado con esto desde hace 22 años", comentó Formolo, exultante. "Los últimos 500 metros fueron absolutamente increíbles. El ruido de la multitud hizo que se me pusieran los pelos de punta. Supe que ganaría a 100 metros de meta. Nunca pensé en la maglia rosa", relató. Afirmó que fue un "día duro" porque no había "ni un metro llano" y la escapada rodó "muy fuerte". "Ha sido un día muy difícil, pero estoy muy contento con el resultado", añadió.

Pese al gran resultado cosechado, sigue con los pies en el suelo: "Voy día a día. No me pongo límites o presión sobre mí mismo. Yo entreno tanto como puedo y hago lo que puedo en carrera, después espero y veo lo que viene. Cada día hay nuevas emociones y nuevos límites".