Buena parte de las miradas en la séptima etapa del Giro de Italia 2015 estaban centradas en Alberto Contador. El motivo no era que el ciclista madrileño portara la maglia rosa, sino más bien comprobar si tomaba la salida tras la caída sufrida en el tramo final de la sexta jornada de la ronda italiana. El corredor de Pinto se produjo una luxación en el hombro tras irse al suelo a causa del objetivo de la cámara de un espectador, que asomó más de la cuenta por encima de las vallas de protección. Así, una hora antes del comienzo de esta séptima etapa, Contador anunció en su cuenta de Twitter que iba a tomar la salida de la etapa más larga de la presente edición del Giro de Italia, compuesta por 264 kilómetros.

Arropado por un gran trabajo de sus compañeros de equipo, Alberto Contador cruzó la línea de meta de Fiuggi sin contratiempos, salvando una durísima jornada. El ciclista del conjunto Tinkoff-Saxo se mostró muy contento tras haber completado la etapa: "Estoy feliz porque pude terminar la etapa y no estaba seguro antes de comenzar. Por otro lado, he sufrido mucho dolor. Fue una etapa de más de siete horas y después de alrededor de cuatro horas tuve un momento en el que no sabía dónde poner mi mano en el manillar. Ahora espero recuperarme con el paso de los días sobre la bicicleta, pero seguro que me quedan unas jornadas muy difíciles por delante. Espero que poder completar las etapas de la mejor manera posible".

"Me quedan unas jornadas muy díciles por delante"

Las dos próximas etapas servirán para comprobar el estado del hombro del ciclista español. La carrera italiana afronta dos días consecutivos de montaña, y los favoritos pueden dejarse ver, por lo que el estado de forma de Alberto Contador puede ser fundamental para el devenir de la carrera. El corredor madrileño reconoció la dureza de la jornada de mañana: "Sí, mañana es un día complicado para mí. Es un día que estaba esperando antes de mi caída, porque era una etapa donde podría haber atacado. Pero ahora tengo que estar más tranquilo y calmado sobre la bicicleta y esperar a ver lo que hacen mis rivales. En este momento, lo único que estoy pensando es poner hielo en el hombro y la rodilla para recuperarme de la mejor manera posible".

La octava etapa del Giro de Italia 2015 discurrirá entre Fiuggi y Campitello Matese, sobre una distancia total de 186 kilómetros. La primera gran etapa de montaña de la presente edición de la ronda transalpina, con los Apeninos como escenario, puede hacer sufrir a más de un corredor importante, pues el recorrido está repleto de repechos y cuenta además con la subida final.