Richie Porte recibió una sanción de dos minutos tras una maniobra considerada ilegal por la normativa de la UCI. El ciclista de Sky sufrió un pinchazo en la parte final de la décima etapa y, para perder el menor tiempo posible, Simon Clarke, compatriota pero de equipo diferente, le prestó su rueda para que pudiera continuar sin mayor demora. Pero esa maniobra no está permitida. El uso de material de un equipo ajeno está prohibido y la penalización para el australiano está totalmente justificada por las reglas.

El pinchazo se produjo en el paso de una rotonda. Porte pasó por el lado contrario al de sus compañeros que tuvieron que regresar a ayudar a su líder. "Para cuando mis compañeros habían vuelto conmigo, Simon (Clarke) ya había parado y me había ofrecido su rueda", relataba en una entrevista en la web de su equipo. "Fue algo espontáneo. Solo quería llegar a la meta lo más rápido posible y limitar mis pérdidas", apelaba Porte.

"Es frustrante. Todo estaba sucediendo muy rápido"

Sobre la sanción, el australiano prefirió morderse la lengua. "Mejor tener cuidado con lo que digo... anoche mi respuesta hubiera sido diferente", comentando el momento en el que se enteró de la pena. "Ni siquiera sabía que podría estar rompiendo las reglas. Todo estaba sucediendo muy rápido y con la adrenalina a tope", insistía en su favor. "Es frustrante pero ya está, no hay más quejas ni protestas", remataba resignado.

Justificada o no, la sanción no solo perjudica al ciclista y su equipo, sino que también daña una carrera que se presentaba apasionante. Porte ahora pierde más de tres minutos y tendrá que remar contracorriente si quiere tener opciones reales al final de la carrera. Pese a ello, Porte no se resigna. "Tenemos que mirar hacia adelante como un equipo. Nadie debe dudar de lo mucho que todavía quiero ganar esta carrera", decía convencido. "Esto ha motivado al equipo para tratar de recuperar el tiempo", sentenciaba con orgullo. 

"Fue un momento especial. Simon es mi amigo y lo demostró"

Sobre la acción de compañerismo de Simon Clarke, Porte se mostró muy emocionado. "Fue increíble que un compañero de otro equipo profesional te ayude de esa manera... creo que muestra que el ciclismo está en su mejor momento", comentaba. "Fue un momento especial. Simon es mi amigo y lo demostró ayer con seguridad", sentenciaba agradecido con la acción de su compatriota. Además, quiso insistir en la injusticia, pues Clarke también recibió la misma sanción que el propio Porte: "La realidad es muy dura porque Simon terminó con una penalización y eso que se quedó a pie de carretera, con una sola rueda", explicaba atónito.

Además, muchos fueron los ciclistas, directores y aficionados que se quejaron de la sanción de Richie Porte. El ciclismo se unió en contra de las normas ante una sanción que parece totalmente inmoral. "Ha sido genial tener tanto apoyo durante la noche. Eso significa mucho", sentenció agradecido.

Así pues, una sanción que nadie entiende. Justa, según las reglas, pero que no apela al sentimiento de compañerismo que siempre se intenta establecer en cualquier deporte. Ahora a Porte y Sky les queda mucho camino por recuperar y en la crono del sábado tendrán una gran oportunidad.