Han sido 23 días agotadores, 21 de ellos de competición sin tregua. Este Giro de Italia ha sido una lucha continua contra un sinfín de rivales: los propios contrincantes, la lluvia, la dureza del recorrido, las caídas, los problemas técnicos en forma de pinchazos o averías... Quien más, quien menos ha tenido que lidiar en estas tres semanas con contratiempos que han hecho su participación en este Giro fuera de todo menos cómoda. Desde el dolor del sillín y lejos de la comodidad del sillón, 163 ciclistas tomarán la salida en Torino para realizar los últimos 178 km de la 'corsa rosa'.
Todos esperan que, esta vez sí, como es habitual en las carreras de tres semanas sea ésta una etapa tranquila, que sirva para homenajear al campeón y en la que sólo en el tramo final se acelere el ritmo en busca del último triunfo de etapa.
Como en cualquier competición hay vencedores y vencidos, y en este sentido el mayor triunfador ha sido Alberto Contador. Pero eso no quiere decir que el pinteño haya sido un tirano que haya dominado la carrera a su antojo, no. Ha sido un Giro de altos y bajos (y no solamente por los puertos) en el que cada día el protagonista era alguien distinto y en el que todos han sufrido algún día de debilidad.
La última etapa realmente competitiva, la vigésima con final en Sestriere, ha sido la mayor prueba de ello. Cuando parecía que Alberto Contador tenía más que amarrada la victoria, sufrió debilidad en el Colle de Finestre y durante los últimos 35 km tuvo que luchar con las pocas fuerzas que le quedaban para no sucumbir ante un renacido Fabio Aru, que también tuvo sus días de debilidad pero que ha terminado la ronda transalpina muy fuerte.
Ha habido días para todos en este Giro, multitud de protagonistas. Landa, Modolo, Gilbert, Kruiswijck, Hesjedal... muchos han sido los ciclistas que han llenado líneas y minutos en los medios de comunicación.
Protagonismo para los hombres rápidos
Esta última etapa los sprinters serán los protagonistas pues, aunque los nombres de Milán y Turín unidos hacen pensar en la clásica de otoño con final en alto, en esta ocasión el recorrido es al revés y la etapa es totalmente llana. Las fuerzas no son ya suficientes para que ningún valiente consiga sorprender al pelotón. Siempre hay algún iluso que intenta ganar en un pulso individual a los equipos de los esprinters en los últimos kilómetros, pero no es habitual que lleguen a buen puerto.
Por tanto, los grandes favoritos para esta vigesimoprimera etapa volverán a ser los esprinters. La terna italiana Giacomo Nizzolo (Trek), Sacha Modolo (Lampre Merida) y Elia Viviani (Sky) parece que será la que se juegue la etapa, aunque el esloveno Luka Mezgec (Giant Alpecin) podría darles un susto.
Además, en juego estará la 'maglia rossa' de la regularidad. A falta de esta última jornada Nizzolo es el portador de dicha prenda, merced a sus 159 puntos. Modolo, con 142 puntos, y Viviani, con 134, tratarán de arrebatarle tan ansiada camiseta y vestirla en el podio de Milán.
Se acaba el Giro, se acaba un gran Giro. Seguro que el final estará a la altura de lo vivido desde hace tres semanas.