Tres semanas de sufrimiento, espectáculo, puertos, sprints... y tres semanas en las que varios ciclistas o equipos se han postulado como grandes revelaciones del Giro de Italia 2015. Ciclistas que llegaban con un rol diferente al realizado, con metas más humildes de las logradas o con un cupo de victorias de etapas superadas con creces componen el capítulo de sorpresas de la Corsa Rosa.

Mikel Landa

El vitoriano ha sido la gran sensación del Giro de Italia. Partiendo de la posición de gregario de lujo, pero al fin y al cabo gregario, de Fabio Aru, el de Murguía ha alcanzado el podio y ha rondado la segunda posición, propiedad de su compañero de equipo. Con dos victorias de etapa en metas con mucha historia como Madonna di Campligio y Aprica, el vasco ha completado un gran Giro.

No solo eso, ha sido el único capaz de hacer que Contador se tambalease. En el Mortirolo y en Colle de Finistre, el alavés consiguió sembrar cierto nerviosismo en el pinteño, que veía como el ansiado Giro podía escapársele en favor de un, a priori, actor secundario. Landa ha demostrado ser la gran esperanza de futuro del ciclismo español y que, con galones, puede ser un hombre muy a tener en cuenta.

Andrey Amador

La evolución del costarricense en este Giro de Italia es digna de mención. El corredor de Movistar ha estado peleando por el tercer cajón del podio hasta la última semana de carrera cuando partía, en un principio, como gregario de Beñat Intxausti o Ion Izagirre. Su mejora en las condiciones requeridas para las etapas de montaña han ocasionado que, junto a la motivación extra por verse tan arriba en la general, haya apretado aun más los dientes.

El tico ha hecho gala de una enorme garra para tratar de conseguir el podio. Se esforzó al máximo por ser el primer costarricense en obtener un puesto de honor en una gran vuelta, pero se quedó a las puertas con su cuarta plaza. Aun así, sorprendió a propios y extraños con su gran rendimiento, algo que obligará a tenerle más en cuenta para futuras ocasiones.

Ryder Hesjedal

"El que tuvo, retuvo", asegura uno de los dichos populares españoles, que bien se podría aplicar al caso de Ryder Hesjedal en este Giro de Italia. El canadiense ha mostrado su evolución durante el transcurso de la prueba, yendo de menos a más, pero acabar en una gran condición física que le permitió alzarse con el quinto puesto.

En la última semana, estuvo omnipresente. Atacó, buscó la victoria de etapa y seguir progresando en la general, logrando solo este último objetivo. Recordó, en parte, al Hesjedal que se alzó con la victoria final en el Giro de 2012. Como es habitual en él, fue muy combativo y peleó hasta el último momento en busca de sus metas.

Steven Kruijswijk

La combatividad en estado puro. Así ha sido el Giro de Steven Kruijswijk. El holandés del equipo Team Lotto NL Jumbo ha sido una de las grandes sorpresas de la ronda trasalpina, y lo ha logrado a base de tesón. Filtrado en innumerables escapadas, Kruijswijk ha estado muy cerca de las victorias de etapa y de la maglia azzurra, que vistió durante la última semana pero que finalmente le arrebató Giovanni Visconti (Movistar).

Séptimo en la general, el Giro de Kruijswijk ha sido sobresaliente, especialmente para su equipo, que es el conjunto WorldTour que más tarde ha logrado una victoria (Moreno Hofland en el Tour de Yorkshire). Su clímax lo alcanzó en la etapa con final en Aprica, aguantando el mano a mano entre Landa y Contador en el Mortirolo camino de este final de etapa.

Lampre-Merida

Objetivo más que cumplido en este Giro de Italia para el equipo Lampre-Merida. El conjunto italiano, que partía sin un líder definido, rol que podría caer sobre las espaldas de Przemyslaw Niemiec, tenía como meta lograr alguna victoria de etapa. "¿No quieres café? Pues toma dos tazas", dice el refrán. En este caso fueron hasta cuatro tazas.

Abrió la veda en Abetone el joven esloveno Jan Polanc al que siguió, dos días después en Fiuggi, un renovado Diego Ulissi. La guinda para el Lampre-Merida la colocó, por partida doble, Sacha Modolo. El sprinter italiano venció en Lido di Jesolo y en Lugano, completando así una fabulosa Corsa Rosa para este conjunto.

Yuri Trofimov

Katusha llegó al Giro con un líder bien definido, Ilnur Zakarin, en busca de alcanzar uno de los 10 primeros puestos en la general. Desde el primer momento, Zakarin no mostró su mejor cara, por lo que alguien tendría que llevar a cabo esta misión que Katusha tenía entre ceja y ceja. Yuri Trofimov fue el encargado de tomar el relevo y lograr este objetivo.

El ruso no se dejó ver demasiado hasta la etapa de Madonna di Campligio, donde aguantó en la subida junto a Aru, Landa y Contador. Buscó el ataque para llevarse el triunfo, pero estos tres ciclistas, que acabarían copando el podio, se lo impidieron. En esta etapa logró meterse en la lucha por un buen puesto en la general que acabó corroborando con la décima plaza.

Carlos Betancur

En proceso de resurrección. Así podríamos calificar el estado actual de Carlos Betancur. El colombiano, tras prácticamente un año aciago desde aquella París-Niza de 2014, ha vuelto a dejarse ver en una carrera importante. Combativo y protagonista en multitud de escapadas, abre un rayo de esperanza sobre su recuperación total y la posibilidad de que vuelva a ser el ciclista que prometía ser.

Peleó por la maglia azzurra durante la última semana y un pinchazo le apartó de esta pugna. Acabó el Giro en la 20ª plaza, muy lejos de la 5ª lograda en 2013, pero su evolución respecto al último año es considerable. Aun así, todavía tiene margen de evolución para volver a ser el Betancur que el mundo del ciclismo espera.