Después de la jornada reina del Critérium du Dauphiné, con la victoria de Chris Froome (Sky) y el liderato en la general en manos de Tejay Van Garderen (BMC), llega la etapa final. Con todo por decidir y seis puertos para dilucidar quién vestirá de amarillo al acabar la etapa, la emoción está más que asegurada camino de Modane Valfréjus.
La etapa no es demasiado extensa, 156,5 kilómetros, que posibilitarán que los ciclistas no tengan excesivos motivos para afrontar la jornada con una mentalidad conservadora y puedan ofrecer espectáculo en busca de la victoria.
La etapa parte de Saint-Gervais Mont Blanc, localidad que acogió el final de la séptima etapa. La región alpina no da ni un metro llano a un pelotón que comenzará la jornada con desnivel positivo. Pronto, en el kilómetro 25, coronarán el primer puerto, la Côte de'Héry-sur-Ugine, de segunda categoría, que será un punto clave para la formación de la fuga.
Tras esta ascensión habrá un terreno de cierta calma hasta llegar al Côte d'Aiton. Esta subida, de cuarta categoría, encadenada al Côte de Saint-Georges-des-Hurtières, de tercera, será el preludio del rush final de la etapa y, por tanto, del Dauphiné.
Los últimos 50 kilómetros serán los decisivos. La subida a Lacets de Montvernier, de primera categoría, servirá para calibrar el punto de mira de aquellos que quieran tanto la victoria de etapa como el maillot amarillo. Un leve descenso y una pendiente positiva continúa serán la preparación de cara al final de la etapa.
La Côte de Saint-André, de tercera categoría, será el telonero de Modane-Valfréjus, la subida final. Más de 8 kilómetros al 5,7% de desnivel son las caracterísitcas de este puerto. Cuenta con su punto más duro en el tramo central. A falta de dos kilómetros para coronar llega la pendiente máxima, de casi el 10%, con un tramo favorable en los últimos metros. Sólo los más fuertes podrán alcanar esta cima con opciones de alzar los brazos.
Escaladores y favoritos en la pugna por ganar
Sin duda, esta es una etapa predestinada a aquellos ciclistas con opciones en la general. Los escaladores y los hombres fuertes en la pugna por el amarillo tendrán todas las papeletas para ganar en Modane-Valfréjus, juez final de esta carrera.
Chris Froome (Sky), Tejay Van Garderen (BMC) y Vincenzo Nibali (Astana) parecen, a priori, los dos gallos mejor colocados en el corral del Dauphiné. Pero hay muchos ciclistas que han demostrado tener buenas piernas en esta carrera, como el británico Simon Yates (Orica GreenEdge).
Rui Costa (Lampre) o los españoles Alejandro Valverde, Beñat Intxausti (Movistar) y Joaquim Rodríguez (Katusha) tendrán también sus opciones, especialmente si recuperan las mejores versiones de cada. El luso y el murciano la mostraron el viernes, el catalán y el vizcaíno ayer, por lo que el nivel para ganar está ahí, solo necesitan tener el día.
Otros candidatos a la victoria son Romain Bardet (AG2R), Wilco Kelderman (Team Lotto NL Jumbo), Andrew Talansky (Cannondale-Garmin), Matthias Frank (IAM Cycling) o Robert Kiserlovski (Tinkoff-Saxo).