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Tour de Francia 2015: candidatos desde la clase media

Más allá de los grandes favoritos como Contador, Quintana, Froome o Nibali y del selecto grupo que forma la candidatura a hacerse con la vitola de "quinto fantástico" entre los máximos favoritos, la clase media del Tour de Francia 2015 la forman aquellos ciclistas capaces de aparecer entre los grandes para meterse en buenas posiciones en la general o brillar en las grandes etapas. Los Mollema, Kelderman, Rolland, Yates o Peraud aparecen en este selecto grupo formado por jefes de fila, jóvenes perlas o gregarios de cinco quilates.

Tour de Francia 2015: candidatos desde la clase media
Fuente: X.Bourgois | ASO.
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Por Adrián González Blanco

Puede que no partan entre los principales favoritos, ni siquiera entre aquellos llamados a hacer sombra a los cuatro fantásticos, pero sin duda van a ser ciclistas a tener en cuenta a lo largo de todo el Tour de Francia. Bien sea como candidatos a auparse a una buena posición en la general o a ser protagonistas en etapas marcadas con rojo, los outsiders estarán bien presentes en esta Grande Boucle 2015. Su baza será la regularidad y el protagonismo.

Desde aquellos líderes de equipo que, sin ser favoritos, entran en la terna de candidatos a brillar, pasando por los ciclistas más jóvenes, promesas o consolidados, y hasta los gregarios de lujo, la terna de outsiders es infinita en este Tour de Francia, y de gran calidad. Viendo el nivel de la clase superior, con los Contador, Froome y Quintana, pasando por los Joaquim Rodríguez, Van Garderen o Pinot hasta llegar a esta clase media que ostenta, aun así, una enorme calidad.

Entre los líderes de equipo, destacan nombres como los de Bauke Mollema, Pierre Rolland, Robert Gesink o Jean-Christophe Peraud. Sus cualidades son muy similares, ciclistas con buenas dotes de escalada, que han sido siempre candidatos a brillar en las grandes vueltas pero que, por una razón u otra, apenas han cumplido las expectativas. En este grupo pueden entrar ciclistas como Dani Navarro, Matthias Frank o la dupla de MTN-Qhubeka con Stephen Cummings y Serge Pauwels. Por qué no incluir también a un exganador del Giro de Italia como Ryder Hesjedal, cuyo rendimiento en grandes vueltas ha bajado pero su protagonismo en fugas y etapas concretas no lo ha hecho. Un caso similar al de Thomas de Gendt.

Otro caso diferente es el de Andrew Talansky y Daniel Martin. La dupla de Cannondale-Garmin tiene cualidades muy específicas: no son escaladores puros como sus rivales pero tienen mucha potencia y, en el caso del irlandés, mucha clase en el remate. Quizás no alcancen grandes cotas en la general (la ausencia de crono perjudica claramente al norteamericano) pero su protagonismo y presencia en carrera se dan por descontado.

Entre los más jóvenes, consolidados o no, destacar a Michal Kwiatkowski, Wilco Kelderman o Simon Yates. El polaco es un corredor muy completo, capaz de ganar y ser protagonista en terrenos de media y alta montaña e incluso en etapas con cotas, tipo clásicas. Aun así, sus habilidades distan todavía de las de un vueltómano de tres semanas. El neerlandés ya ha destacado en vueltas grandes y ahora tendrá la oportunidad de liderar un equipo potente con Ten Dam y Kruijswijk como principales apoyos. Por su parte, el británico está llamado a ser uno de los vueltómanos del futuro. Acostumbra a aparecer entre los mejores en las subidas de alta montaña y su regularidad le ha aupado a buenos puestos en lo que llevamos de 2015. Su hermano Adam tiene unas cualidades muy similares pero su explosión no ha sido tan enorme como la de Simon.

Incluir aquí a escaladores puros como Warren Barguil, Alexandre Geniez, Julián Arrendondo, Tim Wellens o Louis Meintjes, los cuales tienen mucha calidad pese a su juventud pero les falta regularidad. El desparpajo es un arma enorme en el ciclismo pero hay que mezclarlo con la regularidad de la que gozan otros como los mencionados anteriormente. En etapas concretas o clasificaciones menores tienen muchas opciones de brillar. Por último, la figura de Tom Dumoulin se ha visto muy mermada visto el recorrido de la Grande Boucle. El neerlandés es un talento en potencia contra el crono y se defiende cuesta arriba pero, salvo sorpresa, no podrá estar entre los mejores en la alta montaña francesa.

El último grupo de outsiders comprende a aquellos segundos espadas o gregarios de lujo que son capaces de brillar con luz propia. Hombres como Alejandro Valverde, Rafal Majka, Roman Kreuziger, Jakob Fuglsang, Haimar Zubeldia o el mencionado Laurens Ten Dam son ciclistas consolidados y muchos de ellos ya saben lo que es partir desde la retaguardia para acabar por delante de sus jefes de fila. Otros como Damiano Caruso, Tiago Machado, Rafa Valls, Romain Sicard o Stef Clement son ciclistas con calidad y experiencia suficiente como para suplir a su líder en un momento determinado. Por último, no olvidar la pareja de Sky con Richie Porte, con ganas de brillar tras un Giro de Italia para olvidar y el hombre de moda, Geraint Thomas, de la potencia a la fiabilidad en las vueltas por etapas.

10. Matthias Frank

El ciclista suizo tendrá su segunda oportunidad en el Tour de Francia como líder del IAM Cycling. Tras su fracaso en 2014, donde una caída le hizo abandonar en los primeros días de competición, Frank ha elegido un camino diferente, pasando por Dauphiné en vez de Suiza, abandonando sin pena ni gloria tras un 2015 para olvidar. Buen escalador al que una crono le hubiera venido mucho mejor. Contará con dos buenos gregarios como Clement y Wyys además de hombres potentes como Brandle, Elmiger o Coppel.

9. Daniel Martin

Puede que el irlandés no sea un vueltómano de tres semanas pero su calidad en innegable, algo que le puede aupar hasta una buena posición en la general. Ya tiene marcada con rojo la etapa con final en el Muro de Huy y no se ha puesto límite de cara a la montaña del resto de Tour. “Igual es mejor para mí no saber a lo que me voy a enfrentar”, ha reconocido Martin, un ciclista de fondo y gran remate en finales explosivos. Asumirá un rol más secundario que Talansky en la montaña.

8. Michal Kwiatkowski

Al igual que Dan Martin, el polaco tampoco es un vueltómano de tres semanas. Un excelente ciclista, con una calidad innegable, pero le falta rendir a pleno rendimiento en dos y hasta tres bloques montañosos. Muy a tener en cuenta en la primera semana, con etapas como a de Huy, Le Havre o el Mur de Bretaña en donde intentará alcanzar el amarillo. Después, lo que venga será bueno e intentará brillar en la montaña (etapas como Mende, Gap o Saint Jean de Maurienne le vienen bien) y, por qué no, alcanzar un buen lugar en la general.

7. Dani Navarro

El asturiano ha crecido mucho en los últimos años. Cofidis le ha dado responsabilidad y deberá responder como ya hizo en la pasada Vuelta a España: con triunfo y pelea en la general. Pese a la mala suerte en 2014, donde una caída le apartó antes de tiempo, en 2013 ya conquistó el top 10 de la carrera y fue protagonista. Ahora, sin muchos kilómetros ni resultados en sus piernas, intentará brillar con luz propia en el Tour como anticipo a la Vuelta. Edet y Luis Ángel Maté serán sus mejores gregarios.

6. Jean-Christophe Peraud

El veterano ciclistas francés logró un podio que no fue otra cosa que una gran sorpresa en 2014. Antes, su mejor resultado había sido un noveno puesto en 2011 y, ahora, ha vuelto a realidad tras su idílico Tour de Francia. Este año, salvo la victoria en el Critérium Internacional, apenas ha brillado y su compañero Bardet le ha comido la tostada por completo. Contará con buenos ayudantes como Vuillermoz, Gastauer y Vansummeren.

5. Pierre Rolland

El enésimo “debe” de Rolland. El francés acumula muchos Tour en los que ha debido explotar pero no parece encontrar su mejor nivel. Su 2015 está siendo algo triste, sin apariencia en las grandes carreras y solo brillando cuando la oposición es floja. Lejos de sus años junto con Voeckler, en los que se convirtió en el joven de moda y en la gran esperanza francesa, parece que el Giro 2014 fue su techo y, desde ahí, cuesta abajo y sin frenos. Contará con buenos gregarios y alternativas en las figuras de Sicard y Gautier.

4. Wilco Kelderman

Eclosionó en 2014, en un Giro que le permitió ser protagonista gracias a la crono pero mostrando un buen nivel en montaña. Aunque falte su mejor faceta, la mezcla entre crono y subidas, sus resultados invitan al optimismo. Este año ha destacado en carreras como Vuelta a Andalucía, París-Niza o Volta a Catalunya, precisamente logrando su mejor nivel en la montaña y no en las cronos. Además, formará parte de un equipo maquinaria pesada: Laurens Ten Dam, Stephen Kruijswijk y Robert Gesink.

3. Andrew Talansky

Tras su eclosión definitiva en 2014 ganando el Critérium du Dauphiné en una etapa para recordar, su progresión se ha estancado y es algo que el americano quiere rectificar. Llega con buenas sensaciones a este Tour de Francia y, si la mala suerte no se lo impide, su mejoría en la alta montaña deberá hacerse patente en una carrera que, sin crono, le perjudica mucho más. Deberá cooperar con Dan Martin y contará con buenos asistentes como el portugués Cardoso o el propio Hesjedal.

2. Simon Yates

Por nivel actual podría ocupar la primera plaza del ránking pero su juventud nos hace ser un poco más precavidos. Es la auténtica sensación de este 2015, con grandes resultados y protagonismo entre los mejores de País Vasco, Romandia y Dauphiné, dejando ver una regularidad y una seguridad impropia de un chaval de 22 años. Escalador puro que se defiende en crono, ha demostrado no tener límites. Su hermano Adam será su mejor aliado en un equipo lleno de hombres potentes. Mucho ojo con Simon, una de las posibles revelaciones.

1. Bauke Mollema

El ciclista de Trek parece que ha acusado para bien su cambio de equipo. Ha cambiado la dinámica derrotista de los sucesores de Rabobank para encaramarse a una formación en la que tenía mucho que ganar. Demostró su buen nivel en montaña en la etapa reina de Tirreno, donde fue el mejor tras Quintana. Lo mismo ocurrió en Arrate, segundo tras Purito. Eso sí, llega sin grandes resultados en Tour de Noruega y Dauphiné pero habiendo mostrado un nivel para el optimismo. Tendrá dos buenos apoyos en Zubeldia y Arredondo.