La penúltima etapa de los Alpes acabó con la victoria de Vincenzo Nibali (Astana) en la Toussuire, tras una cabalgada, casi en solitario, de más de 60 kilómetros. El Tour recompensó al ciclismo agresivo del italiano durante la etapa de hoy, tras malos momentos en los Pirineos y, sobre todo, en la primera semana, donde perdió gran parte de sus opciones a la general. Y entre los mejores de la general, Quintana y Froome, esta 19ª etapa deparó lo que ya se sabía: que el colombiano está acabando el Tour más fuerte que el británico. Hoy recortó más de medio minuto, pero tarde, cuando su objetivo es recortar tres minutos a Froome.
El de hoy era un día clave para hacer diferencias. Cuatro grandes puertos de montaña esperaban en una corta y explosiva jornada donde pudieron haberse creado grandes diferencias. Froome volvió a demostrar su debilidad desde el inicio y sus rivales esperaron hasta la última dificultad, el final en la Toussuire, para atacarle. El más valiente fue Nibali, que ganó en solitario y ya acecha el lugar de pódium que defiende Alejandro Valverde. La tercera y penúltima etapa de los Alpes hizo diferencias entre los dos mejores de la carrera, pero quizás demasiado pocas, viendo lo que les esperaba hoy a todos.
Fuga de fogueo
Con un primera categoría nada más comenzar la etapa, los ataques buscando la escapada no se hicieron esperar. Brice Feillu (Bretagne) fue el primer intento de romper la prueba, pero el primer gran intento lo realizó Joaquim Rodríguez (Katusha), buscando los puntos del Col du Chaussy, junto con Merhawi Kudus (MTN-Qhubeka) y Jean-Christophe Péraud (Ag2r). Y a esos cuatro ciclistas se les unieron ocho más, para formar un importante grupo de doce competidores. Y tras más ataques, se formaba por delante una numerosa, y peligrosa, escapada de 26 ciclistas, con gente como Tony Gallopin (Lotto-Soudal), Michael Rogers (Tinkoff-Saxo) o Steven Kruijswuijk (LottoNL-Jumbo).
Y a Sky se le torcieron aún más las cosas. Primero, un ataque de fogueo de Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), al que saltaron Alejandro Valverde (Movistar) y Geraint Thomas (Sky), para defender el segundo y primer puesto de sus respectivos líderes. También lo probó Warren Barguil (Giant-Alpecin), que 'picó' a Bauke Mollema (Trek) y acabó también con otra neutralización. No acabó ahí la tortura del líder: un ataque conjunto de Vincenzo Nibali (Astana) y del propio Contador, que volvía a probarlo, puso contra las cuerdas, al menos por un momento, al equipo británico, que se quedaba con Wouter Poels y Geraint Thomas.
Froome vuelve a salvar los muebles
Atacaba Nibali a un kilómetro de coronar, mientras Chris Froome (Sky) lograba su objetivo y alcanzaba el grupo de Contador y Valverde. Se acababa la fuga poco antes de llegar a la cima, pero Rigoberto Urán (Etixx-Quick Step) y Romain Bardet (Ag2r), ganador ayer, no estaban por la labor de quedarse en el pelotón y atacaron en el principio del descenso, a los que se unieron poco después Joaquim y Pierre Rolland (Europcar). Se tranquilizaron las cosas en el pelotón y unos 21 ciclistas quisieron recuperar el ritmo de la prueba, coincidiendo con la disputa del sprint intermedio.
Froome encontró en Wouter Poels el apoyo y la ayuda cuando más la necesitaba.Tras un frenético ascenso, se calmaron las cosas en el pelotón y la nueva y consolidada escapada empezó a coger metros y segundos. Con dos minutos empezaron los primeros el encadenado del Glandon y la 'Croix de Fer', mientras en el pelotón tiraba LottoNL-Jumbo, aliado momentáneamente con Sky, para defender el top-10 de Robert Gesink. Gallopin, Wellens, Pantano... Muchos se iban descolgando al mismo tiempo en que Pierre Rolland lanzaba su ambiciosa apuesta, sin encontrar respuesta de alguno de sus compañeros. Quedaban 70 kilómetros hasta la meta y aún tres puertos de importancia por subirse.
El gran mordisco del tiburón
Sky volvería a pasarlo mal en este segundo puerto de la jornada. A Froome se le cortaban dos importantes gregarios como Porte y Thomas, dejando la etapa muy propicias a los ataques de aquellos que aspiraban a recortar tiempo. El primero fue de Nibali y el segundo de Valverde, con Nairo Quintana tras la rueda de Froome, que seguía sin responder. Wouter Poels, último gregario del líder, volvía a salvar los muebles de su equipo al neutralizar a ambos unos minutos después. No iba a ser ese el último ataque de Lo Squalo: en un problema mecánico del líder y el impás de los demás, el italiano volvía a saltar del seleccionado grupo de favoritos y Froome volvía a estar en apuros, salvado otra vez por Poels.
Se unía Nibali con Rolland nada más coronar este penúltimo puerto del día, cuando la ventaja con el grupo de los favoritos superaba los dos minutos y medio. Con poca colaboración, italiano y francés supieron aguantar los acelerones, primero, de Samuel Sánchez (BMC) y, después, de Alejandro Valverde (Movistar), para empezar a escalar la Toussuire con más de minuto y medio de ventaja. A ritmo, el italiano lograba descolgar al francés cuando aún quedaban quince kilómetros hasta la meta. Y en el pelotón, se cortaba Herrada (Movistar), quien le había hecho algunos metros a sus compañeros, y empezaba a trabajar LottoNL. Mientras Kruijswijk marcaba la pauta entre los favoritos, Nibali iba ganando tiempo y opciones de victoria.
Pese a su debilidad en esta tercera semana, Froome solo cedió 30" con Quintana.Ningún movimiento hubo para intentar quitarle el amarillo, o al menos de recortarle tiempo, a Chris Froome en los primeros kilómetros del puerto. El miedo de no perder lo ganado se apoderó de Tinkoff y Movistar, los únicos que podían volver a meter miedo a un líder cada vez más débil, más aún con Nibali escapado y asomando por las primeras cinco posiciones de la clasificación general tras su valiente ataque. Y por fin, cuando quedaban cinco kilómetros hasta la línea de meta, pasó lo que tenía que haber pasado mucho antes: el potente ataque de Nairo Quintana.
La recompensa del ciclismo de ataque
La lucha Quintana-Froome no iba a quitarle protagonismo a la gran victoria que había logrado Vincenzo Nibali, el más valiente de hoy. Ganó en la cima, remontó un par de posiciones en la general, adelantando a Contador y Thomas entre otros, y está cerca del pódium, a 1:20" de un Valverde que sufrió por no perder aún más tiempo con su más inmediato rival por el tercer escalón del pódium de París. El ciclismo suele tener la etiqueta de injusto, pero recompensa a quien de verdad se lo merece, como hoy lo fue el italiano de Astana.
La etapa de mañana
Y la 20ª etapa y la última de los Alpes tendrá el final en Alpe d'Huez, tras una corta etapa de 110 kilómetros. La Croix de Fer será el primer plato y el que abra la batalla entre los mejores (sería un error esperar hasta las rampas Alpe d'Huez), en su última oportunidad para ver claudicar a Chris Froome. Tras la de hoy quedarán solo dos etapas, pero será esta la que decida y elija el ganador de esta edición del Tour.