Se acabó. Cruzó André Greipel la meta de los Campos Elíseos y se acabó el Tour de Francia 2015. Acabaron así 21 días en los que el mejor fue el británico Chris Froome, que aventajó en más de un minuto al colombiano Nairo Quintana y al español Alejandro Valverde, ambos del conjunto Movistar. Las etapas de Zelanda o la del pavé, la lucha de los favoritos en los Pirineos y en los Alpes y la celebración de la llegada del Tour a París han sido varios de los mejores momentos de una prueba que ha dado para mucho y que se quieren recordar a través de esta fotogalería.

El primer gran evento de la carrera fue la presentación de los equipos, que se celebró en Utrecht, la ciudad elegida para ser el 'Grand Depart' de esta edición. Los grandes favoritos (Contador, Quintana, Froome...) fueron los más aclamados y se llevaron la mayoría de los aplausos.

Y el cinco de julio empezó el Tour con una crono individual que abriría el primer equipo africano que participaba en la ronda gala en toda su historia. El eritreo Daniel Teklehaimanot (MTN-Qhubeka) fue el encargado de salir por la rampa de salida en primer lugar y de empezar, definitivamente, esta edición.

El ganador de aquella etapa iba a ser el australiano Rohan Dennis (BMC), quien conseguiría su primer maillot amarillo. Por detrás quedarían los tres grandes favoritos a la victoria, el alemán Tony Martin, el holandés Tom Dumoulin y el suizo Fabian Cancellara. Entre los cuatro grandes favoritos a la victoria final, el mejor sería Vincenzo Nibali.

La primera etapa en línea tendría un recorrido totalmente llano y, aparentemente, sencillo para que Rohan Dennis sumase otro día como líder. El fiel público holandés no falló a la cita de ver a los mejores ciclistas, en una etapa que sería una de las más bonitas de todo este Tour.

Pronto se pudo ver que aquella etapa escondía una gran trampa. El viento lateral iba a causar los temidos abanicos, que pillaron por sorpresa a gente como Nibali, Quintana o Pinot, dejándose más de dos minutos en meta. Contador y Froome fuero los más beneficiados de una etapa que ganaría André Greipel.

Y gracias a un potente sprint, en el que quedaría en tercera posición, Fabian Cancellara se convertía, por bonificaciones, en el nuevo líder de la carrera.

La carrera francesa entraba en Bélgica para disputar la tercera etapa de sus 21 etapas. El público volvía a ser fiel en una jornada que llevaría a los ciclistas hasta Huy, el mítico final de la Flecha Valona, disputada en el mes de abril. En el control de firmas, apenas se podía apreciar a los ciclistas.

Al final de la larga jornada esperaba el muro de Huy, con sus terroríficas rampas de más del 20%. Antes de eso, una gran caída provocada por el francés William Bonnet (FDJ) provocó una gran montonera y el parón de la carrera unos minutos después. Los españoles Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez eran los favoritos para ganar.

El catalán del conjunto Katusha fue el más rápido en el kilómetro final. Un ataque cuando faltaban más de 250 metros le dejó en solitario y con el triunfo casi en el bolsillo. Apretado por Froome, que remontó para entrar justo por detrás de él, el ciclista de Katusha sumaba su segunda victoria en el Tour.

Antes de la triunfal llegada de 'Purito', Eddy Merckx (en el centro de la imagen), cinco veces ganador del Tour en la década de los 70, quiso rememorar sus mejores días de ciclista y se subió a lo más alto del pódium. Se lo permitió Bernard Hinault (derecha), otro de los que, como Merckx, se ha subido muchas veces a recoger premios en el Tour. Entre ambos, diez triunfos.

Le tocaba el turno a los adoquines en la cuarta jornada de carrera. En recorrido plano y con final en Cambrai, arrancaba la etapa que podría ser más imprevisible de todas. Por suerte para la mayoría de los líderes, no fue para tanto y no hubo diferencias entre ellos.

Tan pronto como empezó la parte adoquinada, el pelotón se fracturó en varios pedazos, creando varias filas de ciclistas, casi de uno en uno, deseando que se acabaran cada uno de los tramos de asoquines. Todos los líderes estuvieron bien arropados por sus gregarios mas 'clasicómanos'. El polvo que dejaba el paso de los ciclistas casi impedía ver quién estaba en cada grupo. Los pinchazos también fueron protagonistas y los mecánicos tuvieron mucho trabajo.

Alberto Contador pasó mejor esta etapa que la del año pasado y no perdió tiempo respecto a sus máximos rivales, entre los que destacó Nibali, elegido, a la postre, como el más combativo de la etapa. Froome, el líder, y Nairo Quintana también llegaron en el pelotón.

Pero Tony Martin no estaba interesado en que se llegase al sprint. A solo unos segundos del liderato, atacó a solo cuatro kilómetros de la llegada y se impuso en solitario, para conseguir, por fin, vestir el maillot amarillo.

Volvía la tranquilidad al pelotón tras la dura etapa de pavé y lo hacía con una previsible etapa llana y sin ninguna dificultad, aunque son viento en la parte final. Los mecánicos tuvieron que darse prisa y adecuar las bicis, aunque el trabajo se hizo más ameno con puestas de solo como las de ese día.

Los fans de MTN-Qhubeka se hicieron de notar en varias de las etapas de este Tour. Pese a la lluvia que acompañó en ese día, se pudieron ver varias banderas sudafricanas.

Greipel se llevaría en Arras su segunda victoria de etapa en el Tour, ganando por delante de Peter Sagan, con quien empezaría una bonita lucha por el maillot por puntos, que duraría hasta el final de la segunda semana.

La costa volvía a acompañar a los ciclistas en la sexta etapa, que iba a tener su final en Le Havre. Varias cotas de cuarta y tercera categoría estaban repartidas por el recorrido, pero era la del kilómetro final la que más peligro causaba. ¿Sprint o algún valiente acabaría ganando en solitario?

La mala noticia vino de una caída del líder en el kilómetro final, que le provocó una fractura de clavícula izquierda. La imagen de tres compañeros del líder empujándole para que pudiese acabar la etapa no tardó en ser immortalizada, mostrando el compañerismo de Etixx.

La cara del equipo dirigido por Patrick Lefevere fue la de la victoria del checo Zdenek Stybar, que aprovechó el desconcierto de la caída de su compañero para ganar en solitario y robarle la etapa a los sprinters.

Un nuevo sprint, esta vez más llano, esperaba en la séptima etapa. Los paisajes de cultivo por los que pasó el Tour camino de Fougères dieron lugar a bonitas instantáneas. Tras una escapada de cinco ciclistas, el pelotón se tomó con calma el día y preparó con tiempo el sprint.

Allí Mark Cavendish consiguió su primer, y único, triunfo en esta presente edición del Tour de Francia, haciendo bueno el gran trabajo de su equipo. Chris Froome volvía a ser el nuevo maillot amarillo tras la séptima etapa.

Tras Huy y Le Havre, el Mur de Bretagne era el tercer 'uphill finsih' de esta edición del Tour. Allí llegaba el Tour en su novena etapa y primera en juego entre los grandes favoritos que querían jugarse el título.

Alexis Vuillermoz (Ag2r), una de las revelaciones de esta carrera, fue el vencedor final. Tras tres ataques, el último dentro del kilómetro final, el francés lograba su mayor éxito deportivo al ganar su primera etapa en el Tour.

Llegaba un día clave con la crono por equipos de Plumelec, que daría diferencias entre los favoritos antes del primer día de descanso y ante la primera jornada de alta montaña. Movistar, pese a un despiste en uno de los repechos de la crono, lograría un buen cuarto puesto en la etapa y permitiría que Nairo y Valverde no perdiesen más tiempo respecto al líder.

No le saldrían tan bien las cosas a Katusha, el equipo de Joaquim Rodríguez. Perdería bastante tiempo en meta -casi medio minuto respecto a Froome- y diría adiós a sus opciones de general. Tras esta etapa, 'Purito' cambió de planes y se dedicó a intentar conseguir triunfos parciales mediante varias fugas.

Sky era uno de los favoritos, pero se quedó a 630 milésimas de la primera plaza, que se llevó BMC. Nicolas Roche lastró a su equipo en el último kilómetro y el conjunto británico dijo adiós a la victoria. En tercer lugar quedó Movistar.

La primera jornada de alta montaña marcaría grandes diferencias entre los favoritos. Froome se encargaría de poner la carrera totalmente a su favor y de meter a todos sus rivales -menos a Quintana- tiempos que superaban los dos minutos. La afluencia de público, en este primer día de montaña, fue espectacular.

Tras el ataque de Froome, empezó la lucha por perder el menor tiempo posible en meta. Tejay Van Garderen, en gran forma en este Tour, quiso reducir al máximo las diferencias, en el grupo que perseguía a los dos mejores de este Tour: el propio Froome y Quintana.

Un ataque a más de siete kilómetros de meta iba a darle la victoria a Chris Froome y una minutada a sus rivales en meta. Nairo Quintana, el que menos tiempo perdió en meta, se dejaría más de un minuto con el líder.

Tras la machada de Froome un día antes en la Pierre-Saint-Martin, la carrera partía desde Pau hasta Cauterets, lugar de la primera victoria de Miguel Indurain en el Tour de Francia (1989). En la edición de este año, se impondría la fuga y Rafal Majka (Tinkoff-Saxo), uno de los campañeros de Alberto Contador.

Mientras Majka atacaba en el Tourmalet y se iba a por la etapa, en el pelotón las cosas estaban más tranquilas. Sky marcaba su ritmo y Froome siempre estuvo bien protegido. Todos los favoritos acabaron con los mismos tiempos en meta.

La lluvia apareció tras nueve jornadas de sol y calor para ser protagonista en la duodécima etapa del Tour. Plateau de Beille iba a ser el final de la jornada reina de los Pirineos, y se esperaba mucha batalla entre los favoritos, que llegó tarde, en los últimos instantes del famoso puerto.

Calor, lluvia, frío, pavés... Geraint Thomas le ha dado a todo en este Tour y ha sido el mejor hombre del que ha dispuesto Chris Froome en cualquier terreno. Su trabajo en Plateau de Beille para su líder fue, otra vez, magnífico.

El campeón del Mundo quería su etapa, y lo intentó en esta duodécima jornada, pese a que no era su terreno favorito. Se fue con Sep Vanmarcke a buscar algo casi imposible, con la gente que iba detrás suya, en el grupo a pocos segundos del suyo. Por su valiente intento fue nombrado como el más combativo del día.

Joaquim Rodríguez se marchó en solitario a por la etapa en las primeras rampas, cazó y pasó a Kwiatkowski, el único escapado que le faltaba, y ganó su segunda etapa en este Tour minutos después.

Se preveía otra llegada masiva en la 13ª etapa del Tour, con final en Rodez. Sky trabajó en la primera parte de la etapa, pero fueron los equipos de los sprinters los que hicieron el trabajo 'sucio' para asegurar una llegada masiva en la meta de esa etapa. Froome rodó, toda esa etapa, muy tranquilo y bien protegido.

La imagen de la jornada fue la caída del francés Jean-Christophe Pèraud (Ag2r), que se hizo mucho daño en su brazo y muslo izquierdo. Se levantó y acabó la etapa, y después el Tour, aunque ya no se esperara nada de él en las etapas de montaña que faltaban.

La victoria de la etapa, tras un peleado sprint, fue para el belga Greg Van Avermaet (BMC), que sorprendió a Peter Sagan en meta. Los favoritos para la clasificación general entraron todos juntos y sin problemas.

La carrera ponía rumbo a Mende para vivir otro final, casi, en alto. De inicio se formaba una gran fuga y desde un principio Sky mostró sus intenciones de dejarla marchar y permitir que se jugasen, los escapados, la victoria en el aeródromo de Mende.

La fuga incluía a nombres como los de Thibaut Pinot y Romain Bardet, los dos favoritos a ganar tras el beneplácito del equipo del líder. Los favoritos esperaron hasta la última subida para probar a Froome, que no respondió como él hubiese querido ante el valiente ataque de Vincenzo Nibali y Nairo Quintana. Salvó el día, otra vez, ante el colombiano y acabó metiéndole varios segundos a Valverde o Contador.

En el día de cumpleaños de Nelson Mandela, Steven Cummings logró una victoria para MTN-Qhubeka, el equipo sudafricano. Y lo hizo tras aguantar a los dos favoritos en el ascenso a Mende y rematándoles al final, para lograr su primera victoria en el Tour.

En la 15ª etapa se esperaba otra llegada masiva. Katusha, Lotto-Soudal y Etixx empezaron a trabajar concientes de que el sprint en Valence era la última ocasión para ganar con sus hombres más rápidos.

André Greipel se lanzaba por la izquierda y lograba así su tercera victoria en este Tour de Francia, convirtiéndose ya en el ciclista más ganador de la edición de 2015. Segundo fue John Degenkolb, que cuajó un Tour algo decepcionante.

Una de las figuras más aficionadas al ciclismo estuvo presente en la 16ª jornada. 'El diablo' acompañó a los ciclistas y les animó a su manera, como ha estado haciendo desde hace más de quince años.

Adam Hansen (Lotto-Soudal), quien finalizó su 12ª gran vuelta consecutiva -e iguala el récord histórico del español Bernardo Ruiz-, quiso ser protagonista junto con Marco Haller (Katusha) antes del Col de la Manse. Finalmente, el grupo de escapados les cazó tras empezar el último puerto del día.

El valenciano Rubén Plaza (Lampre-Mérida) fue el ganador final. Tras un ataque sorpresa cuando faltaban más de quince kilómetros para el final, y tras un gran descenso, consiguió la tercera victoria española de esta edición.

El final en Pra Loup volvía a ser una oportunidad para probar a Chris Froome. Dentro de la dureza de la etapa, los paisajes hicieron un poco menos tediosa y aburrida la 17ª jornada de carrera.

Los denominados 'cinco fantásticos' -entraba Alejandro Valverde en ese grupo tras el abandono de Tejay Van Garderen- volvieron a marcar su terreno en las rampas más duras, para dejar pocas diferencias entre ellos.

Se impuso la valentía de Simon Geschke (Giant-Alpecin) en meta, tras un valiente ataque a más de 60 kilómetros del final. El alemán aguantó y le dio una alegría a su equipo, que seguía con un discreto Tour tras el abandono de Tom Dumoulin y la decepción de John Degenkolb.

La 18ª etapa también tenía la montaña como protagonista, y la fuga que se hizo ese día fue de calidad. Bardet, Joaquim Rodríguez, Voeckler, Dan Martin, Rolland, Pinot... Mucho gallo se iba a disputar la victoria en Saint-Jean-de-Maurienne. La joya del día era la subida a Lacets de Montvernier, un descubrimiento de Prudhomme que probó en Dauphiné con mucho éxito. Las constantes curvas de herradura durante sus tres kilómetros de ascensión llegaban a ser hasta mareantes. Eso sí, ha resultado ser un puerto muy fotogénico.

Romain Bardet iba a ser el ganador del día. Tras esa etapa, el francés volvía a meterse en la lucha por el top-10 de la carrera. Ascensió todo Lacets de Montvernier en solitario y llegó a meta con tiempo de celebrar su merecida victoria.

La Toussuire era el final de la 19ª etapa, ya muy cerca del final de la prueba. Las fuerzas empezaban a estar muy justas y la montaña no daba respiro a los que aún aguantaban en el Tour. El, casi, encadenado del Col de la Croix de Fer, el Col du Molard y el final en la Toussuire iba a ser el precedente al final de Alpe d'Huez, final de la 20ª etapa. Nibali se desentendió en el grupo de los favoritos y atacó poco antes de finalizar el segundo de los puertos de la jornada.

Froome no quiso contratiempos. Puso a su equipo a trabajar para evitar ataques y mantener la carrera a salvo y en su mano. Por suerte, respondió bien al ataque de Quintana a poco de meta y solo perdió medio minuto. Le quedaba solo una etapa para ganar el Tour y la 'pelota' estaba en el tejado del colombiano. Ganaría Vincenzo Nibali.

La 20ª y última etapa de montaña era corta, como la anterior, pero tenía mucha montaña y acababa en el temido y espectacular Alpe d'Huez, tras poco más de 100 kilómetros. Era la última ocasión de atacar al líder.

Nairo Quintana no perdió la oportunidad y atacó con todas sus fuerzas al líder, que no ofreció respuesta inmediata. Gracias a sus compañeros, el británico solo perdería 1:26" con el colombiano y salvaba su segundo Tour. Valverde, por fin, aguantó el tercer lugar en París y estallaba en lágrimas tras acabar, consciente de que el día siguiente se subiría al pódium de la capital francesa.

La etapa se fue para Francia, de la mano de Thibaut Pinot, que, no sin emoción, aguantó a Nairo Quintana, que venía pisándole los talones por detrás. 18 segundos fue la renta del francés en meta, suficiente para celebrar el triunfo de etapa de su vida.

Y los mejores ciclistas llegaron a París. Chris Froome volvía a ganar el Tour y le acompañaron en el pódium Nairo Quintana y Alejandro Valverde. Pese a la lluvia, el británico celebró su trunfo brindando con champán junto con su equipo.

Sky entró encabezando el pelotón vistiendo unos colores especiales, con varios toques amarillos, en honor al triunfo de su líder.

Froome ya había ganado el Tour cuando el pelotón pasó por primera vez por la línea de meta, así que el equipo se tomó su tiempo para entrar en meta. Los ocho integrantes del equipo, Kennaugh abandonó, llegaron juntos.

Lo mejor del Tour de Francia, en un vídeo

*Todas las fotografías que aparecen en este reportaje pertenecen al Tour de Francia.