Alejandro Valverde era el actual campeón de la Clásica de San Sebastián y venía con intención de repetir. El murciano ha sido finalmente tercero tras el ganador Adam Yates y Phillippe Gilbert. El británico ha atacado en las rampas finales del Observatorio del Monte Igeldo, a lo que el resto de corredores han decidido esperar. “Íbamos cuatro o cinco y pensábamos que a relevos podríamos cazar", intuyó el murciano. El de Orica GreenEdge coronó con cuatro segundos de ventaja, sin embargo atrás, tal y como confiesa el de Movistar “no hubo entendimiento” y se plantó en meta con quince segundos de diferencia.

Pese a no ganar, el campeón español en ruta se ha mostrado "contento con este resultado". Más aún tras "superar un pequeño resfriado desde la parte final del Tour" que le ha obligado a "estar tomando antibióticos varios días". La única pena, no haber rubricado con éxito el gran trabajo del equipo. "Me hubiese gustado ganar por la gran labor del Movistar", confiesa el corredor.

"Adam Yates ha estado muy fuerte, no hemos podido con él" Y es que su equipo ha sido el que ha llevado la responsabilidad en el pelotón, comandando el gran grupo durante la mayor parte de la jornada, en aras de lograr la victoria. Sin embargo no ha podido ser porque según ha confesado Alejandro Valverde, Adam Yates ha estado muy fuerte. "No hemos podido con él", se lamentaba. Y es que el de Orica ha sabido sobreponerse no solo al trabajo de Movistar, sino también al de Katusha, que entró a colaborar, sin éxito, en los kilómetros finales de la prueba.

Tras este podio, segundo consecutivo en San Sebastián, una prueba que siempre se le ha dado "bien", ahora el murciano piensa ya en su próximo gran objetivo, que no es otro que la Vuelta a España que se disputará entre el 22 de agosto y el 14 de septiembre. "Siempre estamos en la pelea. Hoy he hecho podio y ahora esperemos repetir cajón en la ronda española", ha deseado.