A sus 30 años, Maciej Bodnar (Tinkoff) consigue su primer triunfo en una carrera World Tour, y además en su tierra. El polaco apostó por la escapada en una etapa pasada por agua y acertó, nada pudo hacer el pelotón por recortar distancias que llegaron a rondar los seis minutos.
Etapa rompepiernas
La segunda jornada más larga de la 72ª edición del Tour de Polonia, con 220 kilómetros, ponía en primeras dificultades al pelotón que tenía que superar dos puertos de primera categoría y uno de segunda para finalizar en un circuito urbano completamente llano. La próximidad de los puertos provocó que el líder hasta el día de hoy, Marcel Kittel (Giant), se descolgara en el tramo final.
Fugitivos en busca y captura
Tres fueron los valientes que intentaron la machada perfecta; Maciej Bodnar (Tinkoff), Kamil Zielinsky (Poland) y el letón Gatis Smukulis (Kathusa) se aventuraron en el día de hoy con un objetivo, ganar el pulso a un pelotón que se vio perjudicado por el poco entendimiento entre los equipos.
Poco a poco y sin hacer mucho ruido durante la ascensión del segundo puerto del día, los tres fugitivos consiguieron una renta máxima de seis minutos que ya comenzaba a poner en jaque a un pelotón que era liderado en esos momentos por Movistar, aunque sin mucho ímpetu ya que la ventaja se rebajaba y daba esperanzas al trío de cabeza.
El llano decidiría todo
Con la llegada del circuito urbano, totalmente llano, al que tendrían que dar tres vueltas (21 km), el reloj marcaba 2'37", suficiente para poder creer todavía en un posible sprint masivo. Esa fue la idea de Orica, que trabajando para su líder Caleb Ewan, comenzó a quemar sus naves en un intento desesperado por neutralizar a los tres escapados. Esfuerzo que no sirvió para nada ya que ningún otro equipo se implicó en la caza de los tres fugitivos. Todo indicaba que salvo catástrofe el trío de cabeza se jugarían entre ellos la victoria de etapa.
Bodnar el más fuerte en el sprint
Una última curva muy pronunciada y los tres corredores situados en la cabeza de carrera se posicionaban a disputarse entre ellos la victoria. Sin ninguna posibilidad por parte del pelotón por recortar la ventaja, los tres valientes del día consiguieron su objetivo y vencieron el pulso a la serpiente de colores. Y es que toda la intriga y tensión que tuvo el día, le faltó al sprint que se llevó sin ninguna dificultad el corredor de Tinkoff Maciej Bodnar. Su compatriota, Kamil Zielinsky, fue segundo y nuevo líder de la carrera.
El día de mañana...
Mucho tendrá que luchar Zielinsky para mantener su liderato en la jornada más larga de la edición. 222 kilómetros serán testigos de las dificultades que pasará el pelotón en un sube y baja constante con 8 puertos de media montaña.