Abandonó el Tour de Francia entre lágrimas, cuando tenía todo por ganar y muy poco que perder. Tenía el podio al alcance luego de superar la montaña pirenaica y central pero una enfermedad acabó con sus aspiraciones. Pero el ciclismo tiene estos caprichos, un día puedes caer pero en un escaso margen de tiempo tienes otra oportunidad para redimirte. Eso le sucede a Van Garderen con la Vuelta a España.

Y es que el dicho de "quien suspende en julio deberá aprobar en septiembre" se cumple a la perfección en la figura del norteamericano. No suspendió por no haber estudiado sino por mala suerte. Una enfermedad evitó que estuviera presente en los exámenes finales y perdió una de las grandes oportunidades de su vida. Pero ahora tiene una nueva opción y llega a la Vuelta a España con más favoritismo que al Tour de Francia, en donde aspiraba a estar junto a los cuatro magníficos y durante mucho tiempo se mantuvo por encima de casi todos.

Las lágrimas de Van Garderen por su abandono | Fuente: TDW Sport- BMC Racing Team.

Tres factores a favor

Menos fatiga que los rivales

Ahora parte entre los grandes favoritos por tres razones. La primera es la fatiga. Froome, Quintana, Valverde, Nibali... todos ellos apretaron hasta el final en el Tour. Todos ellos tuvieron su desgaste en el último bloque montañoso: el británico para consolidar su triunfo, el colombiano para apretar a Froome y acercarse al amarillo, el español lo dio todo intentando amarrar su podio y ayudar a Quintana en todo momento y Vincenzo Nibali buscó la victoria de etapa hasta la extenuación, luego de no rendir lo esperado en la general. Pero Van Garderen, con mucha pena para él, no estuvo presente en los Alpes y tiene esa gasolina que el resto perdieron en dichas etapas. Un punto a favor en cuanto a recuperación.

El recorrido le beneficia

En segundo lugar, el recorrido de la Vuelta a España beneficia y mucho a Van Garderen con respecto al resto de favoritos. Es el vueltómano que mejor estado de forma ha demostrado contra el crono en lo que llevamos de año, equiparable quizás al rendimiento de Chris Froome, por lo que la crono de Burgos, tras las grandes etapas de montaña, le viene como anillo al dedo. También hay mucha montaña, muchísima, pero esos 38 kilómetros en solitario y prácticamente llanos, no los tuvo en el Tour de Francia en donde supo aprovechar una CRE más corta. Si mantiene el tipo en la montaña, muy explosiva en España, y no pierde demasiado tiempo, podrá incluso pelear por la victoria final. Tras la crono, las etapas de Roaza y Cercedilla no le vienen nada mal, tanto a él como a su equipo y podría intentar cualquier cosa.

Un excelente contrarrelojista | Fuente: TDW Sport - BMC Racing Team.

Un grandísimo equipo a su disposición

Hablando de su equipo, ese es el tercer punto a su favor. BMC Racing Team ha sabido arropar a su líder de gran forma. Ya se pudo ver en el Tour, en donde hombres como Rohan Dennis, Manuel Quinziato o Samuel Sánchez se erigieron como gregarios de lujo. La primera semana fue dominada por los americanos, con permiso de Etixx, y es algo que podrán aprovechar también en la Vuelta. Desde la crono por equipos, pasando por las nerviosas etapas iniciales, echas para hombres potentes, los primeros diez días pueden ser terreno propicio para la ofensiva de BMC y para que Van Garderen de el do de pecho en montaña. Pasar la segunda semana, con la explosiva montaña pirenaica y cantábrica, que tan mal le puede venir a Tejay será otra prueba de fuego. Por último, tras la crono hay dos etapas en las que BMC puede usar su maquinaria para ayudar a su líder a recuperar o ganar tiempo.

Y es que, sin ser de tanto nivel como en el Tour, el conjunto BMC no tiene nada que envidiar a escuadras como Sky, Astana o Movistar. La potencia en las piernas de Marcus Burghardt, Jempy Drucker, Amael Moinard, Joey Rosskopf y el especialista en crono, Peter Velits, se unirá a la potencia que tienen las propias piernas de Tejay Van Garderen. Son favoritos en la CRE y candidatos a llevar el peso en la primera semana. Además, los Samuel Sánchez, Alessandro De Marchi y Darwin Atapuma serán gregarios de auténtico lujo tanto en la media montaña como en la alta montaña. Tres hombres cuyas habilidades hacia arriba y hacia abajo están garantizadas. No podemos olvidar a BMC en jornadas de potencia. Etapas como la de Murcia, Castellón, Tarazona o las mencionadas de Riaza y Cercedilla tienen media montaña y zonas en donde la potencia de hombres como Burghardt, Moinard o Sánchez puede ayudar mucho a su líder. Ahí está la oportunidad de Van Garderen junto con la mencionada crono.

Un gran acercamiento al Tour

Desde el Tour, al igual que el resto de favoritos que corrieron la ronda gala, no ha competido. Su 2015 ha sido muy bueno, arrancando en gran forma en la Green Mountain de Omán donde fue segundo. Luego de un discreto paso por París-Niza, recuperó sensaciones en la Volta, ganando la etapa reina con final en La Molina pese a perder toda opción en la general el día anterior. La Vuelta al País Vasco resultó demasiado explosiva para este potente escalador que prefiere las ascensiones más largas y progresivas. Eso lo demostró en Dauphiné, tras cuajar una sensacional crono por equipos, otra de sus grandes facetas, y conseguir grandes resultados en Pra Loup (2º), Mont-Blanc (2º) y Valfrejeus (4º). Fue el único capaz de inquietar a Froome en las cercanías del Tour de Francia.

Una carrera que fue casi perfecta hasta su abandono. Supo aprovechar la primera semana con una muy buena crono inicial, llegando en cabeza en la etapa de los abanicos y con un gran sexto puesto en Huy. No perdió comba en las etapas siguientes y llegó a la crono por equipos en una buena posición. Con la victoria en la CRE, escalaba hasta el segundo lugar y, aunque perdió bastante tiempo en La Pierre-Saint-Martin, fue suficiente para mantener el puesto con respecto a Quintana. Pasó Los Pirineos sin más pérdidas y fue en Mende, donde cedió unos segundos, cuando comenzaron los síntomas que, dos días después, le iban a dejar fuera de carrera.

Van Garderen se llevó la etapa reina de la Volta | Fuente: Oriol Trasserra - VAVEL.com.

Así pues, este hombre que mezcla a la perfección la potencia con la escalada tiene una oportunidad de oro para hacerse con su primera gran vuelta. O al menos el primer podio, tras dos quintos puestos en el Tour de Francia. Lleva cuatro años sin participar en la Vuelta, allí donde debutó en una gran ronda por etapas en 2010 y se destapó como vueltómano del futuro.