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Una intuición rojinegra aparece en la blanquecina cima de Fuente del Chivo

Alessandro De Marchi se ha llevado la victoria en la 14ª etapa de la Vuelta a España. El italiano fue el más fuerte de una escapada de cinco corredores que llegó a los pies de la subida final con una renta suficiente como para jugarse el triunfo. Además de las duras rampas de Alto Campoo, la niebla y el frío acentuaron la dureza de la jornada. Entre los favoritos hubo pelea y se disiparon los problemas de Quintana. Valverde y Dumoulin, sin excesos, los más perjudicados.

Una intuición rojinegra aparece en la blanquecina cima de Fuente del Chivo
De Marchi triunfa en Fuente del Chivo | Fuente: Dani González - VAVEL.com.
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Por Adrián González Blanco

Potencia, combatividad y dotes de gran escalador. Si mezclamos todos estos ingredientes nos aparece un ciclista: Alessandro De Marchi. Ese que apenas tendrá recuerdos fotográficos de su llegada a la nubosa Fuente del Chivo. Una victoria entre el frío y esa capa de niebla que ha añadido un ingrediente épico a una subida muy dura. De Marchi repite victoria, con mayor prestigio si cabe, en la Vuelta a España tras una temporada complicada en BMC. Una victoria que recordará en su memoria pese a los escasos recursos fotográficos que se pudieron tomar hoy en la meta de Alto Campoo. La épica apareció, disipada por la niebla, intuída entre la mata blanca de bruma, en el Pico Tres Mares y desembocó en el mar del éxito para el italiano.

Entre los favoritos, hubo batalla, pues las rampas finales de Fuente del Chivo. Y es que dureza no faltaba. Además de la climatología, agradable durante toda la jornada salvo en los kilómetros finales de subida, en donde la niebla disminuyó la temperatura y acentuó la humedad, las rampas, irregulares pero de grandes porcentajes, permitieron ver bonitos movimientos. Nairo Quintana, aparentemente recuperado de sus problemas de salud, lo intentó y aprovechó los ataques de Aru para acabar siendo el más beneficiado. Hombres como Valverde o Dumoulin perdieron una veintena de segundos.

Dureza final en alta montaña

La vuelta a la alta montaña no defraudó aunque , eso sí, el pelotón se tomó con calma el grueso de la etapa. Una jornada que tenía un desgastante acercamiento a la ascensión final. Salida desde Vitoria para subir el suave puerto de Estacas de Trueba (3ª), desde la meseta, y afrontar una larga bajada para subir el duro Puerto del Escudo (1ª). Para rematar, terreno de falso llano de acercamiento a la parte final en donde los ciclistas afrontarían Alto Campoo-Fuente del Chivo (ESP), largo y con grandes rampas en la parte final. Una etapa de desgaste.

Costó más de una hora formar la escapada de la jornada

Muchos equipos querían buscar una escapada con visos de llegar. No es por ser ventajistas pero la primera de un duro tríptico montañoso siempre se toma con más calma por parte del pelotón. Precisamente por eso, la primera hora de carrera fue tan rápida. Pasado el kilómetro 60, tras un buen puñado de ataques, Alessandro De Marchi (BMC Racing Team) insistió hasta formar un corte delantero. Sus acompañantes fueron Carlos Quintero (Colombia), Salvatore Puccio (Team Sky), Mikael Cherel (AG2R La Mondiale) y José Joaquín Rojas (Movistar Team) que está mostrando una gran combatividad. Intentaron alcanzarles Carlos Verona (Etixx-Quick Step) y Jay Mcarthy (Tinkoff-Saxo) pero no lo lograron.

Una primera parte más anodina

Además de esto, la primera parte de la carrera estuvo marcada por la notificación de abandonos importantes; sobre todo el de Samuel Sánchez (BMC Racing Team), además del combativo Thomas De Gendt (Lotto-Soudal) y Geofrey Soupe (Cofidis), aquejado de problemas físicos. Durante la etapa dejó la carrera el catalán de Caja Rural, Lluis Más.

De Marchi guardó fuerzas en las subidas pese a ser el mejor escalador

Poco a poco, los escapados fueron haciendo diferencias hasta rozar los diez minutos en El Escudo. Muy seria la renta de nueve minutos a solo 50 kilómetros de la línea de meta. Más que seria para un corte que relevaba con fluidez. Entre ellos, Cherel se erigió el dueño de los altos, coronando en cabeza tanto Estacas de Trueba como El Escudo mientras que De Marchi, el protagonista final, decidió evadirse de una pelea que no consideraba suya. Él iba a por la victoria.

Los escapados se lo creen y Astana deja hacer

Pese a que la renta bajó un poco en el llano posterior a El Escudo, los escapados incluso recuperaron terreno a un pelotón comandado por Astana, un conjunto cómodo viendo como la escapada tenía todos los visos de llegar. El conformismo en el pelotón permitió a los de delante centrarse en una lucha a cinco bandas, uno de ellos iba a ser el ganador, una realidad que se vió al paso por el sprint intermedio de Reinosa, con 9:30 de ventaja. Comenzaba el terreno de falso llano de aproximación al puerto definitivo con los rodadores de Astana simplemente controlando el pelotón.

Desde Reinosa, doble pelea: etapa y general

Así pues, con esta doble lucha (etapa y general) se llegaba a los pies de Alto Campoo. Aunque el puerto comenzaba, oficialmente, a 18 kilómetros de la meta, el terreno de subida duraba casi treinta kilómetros. Mucho desgaste. Así pues, los de delante se lo tomaron con calma. Casi diez minutos eran una renta segura. Calma y vigilancia en los primeros kilómetros de subida. Pasaban los kilómetros por la parte más tendida y regular del puerto, entre el 3% y el 5%. En el pelotón hubo cambio: Movistar, quien había amagado con entrar a relevar, entraba con todo. El bloque lo lideraba el cántabro Fran Ventoso, secundado por Javi Moreno. La marcha aceleró, no en exceso, pero aceleró y comenzó a restarle tiempo a una escapada que rodaba tranquila.

Inicio tendido y tranquilo

Astana se encargó de acentuar el ritmo

El anodino inicio de la subida provocó que Ángel Madrazo (Caja Rural) acelerara para mostrarse ante su público. En su casa, el 'gorrión de Cazoña' no pudo meterse en la escapada por lo que probó un ataque que no buscaba otra cosa que protagonista y que duró varios kilómetros por delante del paquete principal. Corría el pelotón a once kilómetros de meta cuando Ventoso y Moreno dejaban paso a Luis León Sánchez (Astana Team). El equipo del líder se ponía serio y la marcha se endureció. Hombres como Rubén Plaza, Dani Navarro o Pierre Rolland sufrían, dejando el grupo principal en una treintena de unidades. Cazaron a Madrazo a ocho kilómetros de meta, pero nadie se movía. La marcha de Luisle y, posteriormente, Landa, iba haciendo daño en el grupo mientras la carrera observaba la inmensa capa blanca que envolvía la cima.

Por delante, a cuatro kilómetros de meta, se movía Cherel. La niebla apareció a la vez que los ataques y se tornó complicado el tomar diferencias. Uno de los escaladores del grupo lo intentaba y parecía tener mejores piernas que el resto. Pero De Marchi actuó como un viejo zorro. Esperó a sentirse cómodo para cazar al francés. El grupo se reunía de nuevo y vuelta a empezar. Parón, vigilancia y ataque. Ahora era el momento de Rojas. El murciano se describía al final de la etapa como un "hombre todoterreno" y lo demostró hoy. Lo probó, aun sabiéndose el más rápido de los escapados, pero su intento fue en vano. También lo probó Puccio, quien instantes antes parecía quedarse descolgado. Pero agazapado esperaba De Marchi. Sabía que todos le iban a vigilar, era el hombre de mayor calidad del grupo y viendo el terreno, más aún.

De Marchi, héroe entre la niebla

Dentro de los últimos dos kilómetros, las rampas más duras, la niebla y el frío esperaban la embestida de De Marchi. Todos esperaban su ataque. Superó a Rojas y Puccio, que rodaban por delante, y se marchó con gran potencia hacia adelante. Había guardado lo que había podido y sacó esas fuerzas para erigirse como rey de la Fuente del Chivo. Se plantó solo en meta como una intuición, pues la visibilidad era completamente nula. Una sombra roja y negra aparecía entre la blanquecina cima de Alto Campoo, 'allá donde acaba la carretera', como dicen en Reinosa, allá donde De Marchi repitió victoria en la Vuelta a España tras vencer en Alcaudete en 2014. Una victoria de prestigio, en una de las jornadas más duras de la carrera y acentuada con la niebla y el frío que recibió a los corredores en la cima.

La valentía de Aru y la recuperación de Quintana

Mientras tanto, los favoritos se estaban atizando. Tras un buen relevo de Landa, el líder lo probó. La ambición de Fabio Aru es enorme y volvió a demostrarlo. El objetivo era descolgar a Dumoulin, y lo consiguió. El italiano demarró dos veces, seleccionando el grupo principal y dejando cortados a varios favoritos. Todo esto ocurrió en los últimos tres kilómetros, entre las rampas más duras. Majka, Purito, Chaves, Pozzovivo y un recuperado Quintana parecían estar en la misma sintonía que el maillot rojo. Por su parte, Valverde y Dumoulin se quedaban junto con los combativos Moreno y Meintjes. Las diferencias eran una incógnita pues la carretera estaba teñída de niebla y era imposible marcar tiempos.

Aru lo probó dos veces, con la intención de arrebatarle más tiempo al contrarrelojista neerlandés y ese primer grupo de favoritos tuvo una renta de hasta 50 segundos con respecto a Valverde y Dumoulin. Pero, poco a poco, fueron acercándose por detrás. Finalmente, el que daba la puntilla era Quintana. Había estado con los mejores tras una etapa de Andorra en la que sufrió de lo lindo. No dejó ir la carrera, pese a los problemas de salud, y ahora se congratula de ello. Chaves encendió la mecha, ya en los dos últimos kilómetros, pero fue su compatriota el que avivó el fuego. Joaquim Rodríguez parecía seguir al colombiano pero acabó reventando. Quintana aparecía en meta con unos pocos segundos de renta sobre Aru, Purito o Chaves mientras que Dumoulin y Valverde perdían 26 segundos con el primero de los favoritos.

Así pues, entre los favoritos los grandes beneficiados, en una etapa con pocos segundos de diferencias, fueron Quintana, Aru y Purito mientras que tanto Valverde como Dumoulin, el más interesado y cercano a la cabeza, fueron los perdedores.

Y mañana...

La montaña no cesa en la Cordillera Cantábrica y, como se ha visto hoy, la meteorología tiene mucho que decir. Una etapa que parte de la costa, con repechos y viento, y que incrementa su dureza con el giro en Ribadesella. La carrera torna hacia los Picos de Europa con el Alto del Torno (2ª) y el alto no puntuable de Ortiguero, antes de afrontar la dura ascensión a Sotres-Cabrales, zonas continudas por encima del 10%.

Clasificaciones tras la 14ª etapa

El vídeo de la victoria de Alessandro De Marchi