Frank Schleck está de vuelta. No sabemos si por un día o si vuelve para quedarse pero la actuación de hoy recuerda al mejor Frank Schleck. Junto con su hermano Andy, compusieron la principal oposición de hombres como Contador o Evans en el cambio de década. Frank y Andy compusieron una dupla que marcó varios años pero se diluyeron como la espuma. Asuntos extradeportivos, lesiones, mal estado de forma... una familia de prodigios pasó a ser una familia de decepciones. Con un palmarés sublime, incluídas dos etapas en el Tour de Francia, además de un tercer puesto en el Tour de Francia 2011 y un cuarto puesto en la Vuelta a España 2010, los resultados desaparecieron en su carrera.

Frank Schleck: "Venía a pelear por la general pero tuvimos que cambiar de estrategia"

Desde 2011, se conformó con dar la cara a duras penas en los nacionales de su país. Fue campeón en 2014 y tercero en 2012. Se arrastraba por cada gran carrera sin apenas brillar. Pero hoy, parecer regresar. Tras la retirada de su hermano, encaminó sus cualidades a la caza de grandes etapas. El nuevo Frank se mete en fugas, es combativo, da la cara cada vez que la carrera se pone cuesta arriba. Hoy, podemos decir que Frank Schleck está de vuelta.

En la general, Joaquim Rodríguez demarró y consiguió acceder al liderato, aunque con solo un segundo sobre Fabio Aru. Con Rafal Majka, tercero, el gran beneficiado de la etapa parece ser Tom Dumoulin, quien volvió a perder poco tiempo, aguantó lo que pudo y se postula como gran candidato en Madrid, viendo la crono de Burgos. El miércoles la carrera puede quedar sentenciada.

Una maratón de puertos

La "segunda etapa reina" de la Vuelta a España 2015 era una auténtica maratón de puertos. Hasta siete altos, de primera, segunda y tercera categoría, se iban a subir en la etapa. El encadenador definitivo, Cordal (2ª), Cobertoria (1ª) y Ermita de Alba (ESP) iban a decidir la etapa e iban a marcar las diferencias en la general.

Pronto se formó la fuga de la jornada. Así como otros días, el interés por entrar en la escapada era máximo, la idea de hoy fue totalmente radical. Se buscaron movimientos individuales con los principales equipos del pelotón dando vía libre a cualquier demarraje. Hoy había que ahorrar fuerzas de cara al temido encadenado final. Omar Fraile (Caja Rural) estaba con ganas, tenía el maillot de lunares consolidado pero hoy, con siete puertos, vio una gran oportunidad de asegurarse, al 95% la clasificación de la montaña.

Omar Fraile se aseguró la victoria en la clasificación de la montaña

Poco esperó el vasco y demarró en cuanto pudo. Se unieron a su movimiento Rodolfo Torres (Colombia), Carlos Verona (Etixx-Quick Step) y Frank Schleck (Trek Factory Racing). En las rampas del Aristébano (2ª), puerto de salida. En el kilómetro 14, las referencias marcaban ya siete minutos. Además, por detrás saltaron varios hombres. Cyril Lemoine (Cofidis), Larren Warbasse (IAM Cycling), Tsgabu Grmay (Lampre-Merida), Moreno Moser (Cannondale-Garmin), Pierre Rolland (Team Europcar) y George Bennet (LottoNL-Jumbo) acabaron uniéndose a este grupo de cabeza a lo largo de los primeros kilómetros.

Conformes con la escapada

Consolidados como grupo con buen entendimiento, el pelotón se desentendió de la caza. Nadie asumía el mando del pelotón y la renta de los fugados subía por encima de los veinte minutos. La diferencia máxima fue de 22 minutos. Con poco más de cien kilómetros para el final, habiendo superado los tres primeros altos de la jornada, Katusha asumió el control del pelotón. Y meramente control porque aunque la renta se rebajó hasta los 18 minutos, ahí se mantuvo durante esta segunda mitad de la etapa. El pelotón guardaba fuerzas, mirando los duros Cordal, Cobertoria y Ermita de Alba mientras por delante soñaban con una victoria que tenían cada vez más cerca, en una de las etapas más importantes.

Omar Fraile cumplió con el guión previsto. Pasaba primero en los cuatro primeros puertos del día y encaraba el encadenado final con la intención de coger el máximo de puntos. A los pies de El Cordal (2ª), el panorama cambió en el pelotón. Cogió el mando Tinkoff-Saxo que apuraba las opciones de un sorpresivo Rafal Majka. El ritmo fue fuerte aunque no excesivo. Justo para rebajar la renta y dejarla en 16 minutos a los pies del antepenúltimo puerto. El ritmo rompió el pelotón en dos y solo los más fuertes podían seguir a los hombres del conjunto ruso.

El Cordal empezó a seleccionar la carrera

Con 14 minutos coronaron los escapados El Cordal y se lanzaron en el descenso hacia La Cobertoria (1ª). Omar Fraile volvió a pasar en cabeza mientras el ritmo de Tinkoff seguía haciendo daño a los hombres más endebles del pelotón principal, ya más reducido por la marcha de los hombres de Tinkov. Acabado el descenso, en Pola de Lena, la escapada tenía doce minutos, mientras el pelotón coronaba El Cordal y se lanzaba hacia el peligroso descenso, en donde una dura caída de Leonardo Duque (Colombia) y Sylvain Chavanel (IAM Cycling).

Frank Schleck pone una marcha más

Por delante, la escapada llegó a La Cobertoria. Ascensión larga y dura y con el ritmo impuesto por Tinkoff y Astana, pero la diferencia que acumulaba la fuga les dejaba cierto margen para llegar. Más si cabe con el ritmo impuesto por Frank Schleck. El luxemburgués volvió por un día y puso una marcha muy dura que fue descolgando gente. Entre los primeros en dejarse ir, sorprendía ver a Pierre Rolland, el mejor escalador del grupo, quedándose sin fuerzas. La Cobertoria fue haciendo su selección, quedándose entre ellos los dos españoles: Omar Fraile, con el trabajo cumplido, y Carlos Verona, que aguantó casi hasta el final.

Vigilándose, luxemburgués y colombiano se quedaron solos. Coronaron con más de diez minutos de renta y otra vez para abajo. Parecía que Schleck bajaba mejor pero enseguida se emparejó con Torres e intentaron buscar la complicidad mutua. Por detrás, Astana cogía el mando por completo agotanto, uno por uno, a sus gregarios. El ritmo era fuerte, para evitar ataques, aunque un valiente Mikel Nieve (Team Sky) lo intentó con un tímido ataque que no tuvo continuidad. Se veía sufrir a Nairo Quintana, a cola de grupo. Un grupo en el que ya no estaban hombres fuertes como David Arroyo, Dani Navarro y Romain Sicard y donde sufrían Meintjes, De Clerc o Jeandesboz.

Victoria de Frank Schleck, casi quince meses después

Arrancaban los dos de cabeza el alto final. Las rampas duras de Quirós esperaban. Muros infernales, curvas con enormes peraltes y zonas de hasta el 30%. Schleck y Torres se miraban, se vigilaban. Parecía que el ciclista de Trek iba con más fuerzas pese a haber tirado del grupo en La Cobertoria, proclamándose como uno de los hombres con más fuerzas. Pero Torres fue perro viejo. Había guardado fuerzas y le presentó dura batalla. Le apretaba el colombiano con agilidad aunque Schleck supo jugar con él.

A tres kilómetros de meta, el luxemburgués hizo la aceleración definitiva. Las rampas eran duras, muy duras, casi imposibles de superar, pero Frank Schleck estaba de vuelta, mostrando una gran versión. Torres reventó en un muro que casi era una pared; se quedó sin reparos, sin posibilidad de retornar. Llegó Schleck, exhauso, a la línea de meta, entre los aplausos de un público que recuperó la visión ganadora del que fue uno de los grandes del ciclismo años atrás. Schleck volvió, quién sabe si por un día, pero volvió para triunfar en una subida dura, en una etapa infernal, recuperando la sonrisa de nuevo. Segundo entró Rodolfo Torres y tercero Moreno Moser (Cannondale-Garmin).

Destacar la actuación de Omar Fraile. Pasó en cabeza en los cinco primeros puertos del día y sentenció el maillot de la montaña. Asegurado matemáticamente, el vasco reconocía estar algo enfermo al final de la etapa, cumplió, se coló en la fuga y se llevó el máximo de puntos antes de descolgarse. Flamante maillot de lunares, la temporada de Fraile y la Vuelta a España de Caja Rural es sencillamente sensacional.

Los favoritos esperaron hasta el final

Pero todavía quedaban los favoritos. Nadie pestañeó y mucho se especuló sobre las fuerzas de los corredores. En el acercamiento al puerto final, ya en Bárzana de Quirós, el grupo principal estaba compuesto por solo veinte unidades. Los supervivientes de Astana y Tinkoff, además de los favoritos y algún gregario suelto.Fue Tinkoff el primero en mover ficha. Tan fuerte fue el ritmo de Pawel Poljanski que acabó sacando unos metros al grupo, antes de regresar a la cabeza de mismo y seguir con su fuerte marcheta. Una vez el polaco finalizó su trabajo, fue el turno de Landa. El vitoriano puso un fuerte ritmo, pero su jefe de filas, Fabio Aru, no rodaba con buena cara. A cola de grupo desde el inicio, comió para evitar problemas en los primeros kilómetros de ascensión.

Purito entraba en meta como el mejor de los favoritos.

Fabio Aru dio malas sensaciones durante la subida aunque aguantó el tirón al final, perdiendo lo menos posible

Pese a ello, Landa siguió tirando con la intención de evitar ataques y que Aru llegara lo mejor posible arriba. Tampoco iba bien Valverde, quien desconectaba del grupo de favoritos a falta de tres kilómetros para la meta, junto con Meintjes, De Clercq o Jeandesboz. Los últimos dos kilómetros fueron de infarto. Unos se quedaban, otros iban mejor, se recuperaban, volvían a quedarse... una locura. Parecía que Landa se apartaba de la cabeza pero tuvo que hacer un esfuerzo para favorecer a su líder y seguir marcando la pauta. Otro que se descolgaba era Domenico Pozzovivo (AG2R La Mondiale), además de Esteban Chaves (Orica GreenEdge) acusando la dureza de las últimas rampas, eso sí, interminables.

Purito líder, pero Dumoulin fue el gran beneficiado

Tom Dumoulin (Giant-Alpecin), quien había rodado muy bien hasta entonces, se iba a la cola del grupo, junto con Aru. El neerlandés se había, incluso, colocado segundo tras Landa durante gran parte de la ascensión. Pero la parte final fue excesiva. Se agarró lo que pudo pero acabó descolgándose. A su ritmo, intentó perder lo menos posible y la jugada le salió, aparentemente, muy bien. Por su parte, Fabio Aru también sufría. Parecía que se quedaba aunque volvía a recuperarse. Un baivén de sensaciones.

Dumoulin se postula como gran favorito con la crono de Burgos en mente

Entrando en el último kilómetro, Dumoulin ya se había descolgado por completo y seguía a su ritmo mientras que, a 800 metros de la meta, demarraba Joaquim Rodríguez (Team Katusha). Todo el mundo esperaba su ataque, incluso su padre, que asistía nervioso al final de la etapa. El ataque fue bueno auqnue, de primeras, no sacó demasiada ventaja. Majka y Quintana reaccionaron bien mientras que Aru parecía quedarse.

El catalán abrió más hueco y se encaminó hacia la última rampa, interminable, antes de afrontar el descansillo que conducía a meta. Por su parte, Aru se recuperaba, sobrepasaba con potencia a Majka y Quintana para intentar defender el liderato. Imposible. Purito estaba lejos y le arrebató el rojo por solo un segundo. Tras ellos entraron Majka, Quintana y un sorprendente Mikel Nieve. Mientras, Dumoulin mostraba la peor cara de toda la Vuelta. Dando cabezazos, el último kilómetro fue un infierno para él. Pero cumplió el objetivo. Purito le metió menos de treinta segundos y mantiene una renta que le hace ser favorito, viendo la crono de Burgos. Los que perdieron toda opción, a priori, de victoria fueron Nairo Quintana y Alejandro Valverde. El primero perdió algunos segundos mientras que el segundo perdió más de un minuto y medio. Muy complicado volver a meterse en carrera y pelear, por lo menos, por el podio.

Aru perdió el liderato en favor de Purito.

Y mañana...

Mañana llega una esperadísima jornada de descanso. La segunda semana ha sido muy dura y la crono espera el miércoles. Una crono en Burgos de 38 kilómetros, totalmente llana, salvo la pequeña subida del Alto del Castillo. Todo a favor de los especialistas, Dumoulin tendrá la oportunidad de acceder al liderato y de dejar sentenciada la Vuelta a España 2015.

Clasificaciones tras la 16ª etapa