Nicolas Roche se ha hecho con la décimo octava etapa de la Vuelta siendo el más fuerte de veinticinco ciclistas en la que solo Haimar Zubeldia le aguantó la rueda hasta el final. Es el primer triunfo del corredor irlandés en la temporada 2015 en la que cambió Tinkoff por Sky. Es la segunda victoria de su carrera en la ronda española ya que ganó en el año 2013 en la cima del Alto do Monte da Grova. El hijo del mítico Stephen Roche además de las victorias en la Vuelta también ha ganado el Campeonato de Irlanda en ruta y crono, y la general de la Ruta del Sur.
Comenzaba la décimo-octava etapa de la Vuelta con salida en Roa y llegada a Riaza. La jornada empezaba con los abandonos de Peter Velits, Van den Broeck, Terpstra, Talansky y Meyer. Algunos de ellos decían adiós a la ronda española con la vista puesta en el Mundial de Richmond.
Tras la disputa de la contrarreloj Dumoulin no dejó ni mucho menos sentenciada la carrera como se esperaba pero sí se colocó líder aunque con solo tres segundos sobre Fabio Aru y 1'15" sobre Joaquin Rodriguez.
La etapa era ideal para las fugas y esto provocó que la primera hora de carrera se hiciese a un ritmo altísimo incluso provocando que el pelotón se partiera en dos con el líder en el segundo grupo. Los hombres del Giant actuaron rápido y devolvieron a su jefe de filas al grupo principal. La media de la primera hora de carrera fue de 50,4 km/h y no fue hasta el kilometro 60 donde 25 hombres consiguieron que el gran grupo les permitiese marcharse. Esa fuga la formaron: Nicolas Roche (Sky), Sebastien Minard (Ag2r), Darwin Atapuma (BMC), José Gonçalves y Ángel Madrazo (Caja Rural-Seguros RGA), Cyril Lemoine y Dominique Rollin (Cofidis), Pieter Serry (Etixx-Quick Step), Arnaud Courteille (FDJ), Simon Pellaud y Vicente Reynés (IAM), Kristijan Durasek (Lampre-Merida), Bart De Clercq, Adam Hansen y Tosh Van der Sande (Lotto-Soudal), José Joaquín Rojas (Movistar), Jim Songezo (MTN-Qhubeka), André Cardoso (Cannondale-Garmin), Jerome Cousin y Cyril Gautier (Europcar), Eduard Vorganov (Katusha), Timo Roosen (LottoNL-Jumbo), Daniele Bennati, Pawel Poljanski (Tinkoff-Saxo) y Haimar Zubeldia (Trek) los cuales llegaron a tener una máxima diferencia de seis minutos y veinte segundos.
Las esperanzas de los fugados en que su intento tuviera éxito se redujeron cuando en el acercamiento al puerto de La Quesera los hombres del Giant-Alpecin se pusieron a tirar para que ningún gallo de la general intentará la hazaña atacando desde lejos. Aunque no les sirvió de nada ese trabajo ya que en uno de los repechos previos al puerto Joaquin Rodríguez lo intentaba aprovechándose de un compañero pero los hombres del Astana secaban el ataque y, a partir de ese momento, la responsabilidad de la carrera la cogía el equipo kazajo haciendo la carrera dura hasta el puerto de La Quesera.
Los escapados comenzaron a subir el puerto y proporcionaron un buen aperitivo de lo que se iba a ver después: una sucesión de ataques se producían en las rampas de La Quesera. En un principio, parecía que Gautier iba a ser el más fuerte pero Roche reaccionó a tiempo y se marchó en solitario hasta que poco antes de coronar el puerto, el incombustible Haimar Zubeldia que subió todo el puerto a su ritmo, cazó al irlandés y los dos se marcharon en busca de la etapa.
Ataque tras ataque en La Quesera
Como era de esperar la subida al principal puerto de la etapa fue un continuo rosario de ataques de los hombres fuertes de la general para intentar que el maillot rojo tuviera un mal día y pudieran recortarle tiempo. El primero en intentarlo fue Fabio Aru con un durísimo ataque que, en un principio, todos pudieron seguir pero el italiano siguió apretando y consiguió que solo Dumoulin y Majka le siguieran el ritmo. Los ataques de Valverde, Nieve y Majka se sucedían pero no conseguían hacer el daño suficiente. Gran culpa de ello lo tuvo el empeño de Aru de salir a todos los ataques y no dejar al líder con la responsabilidad de ser él mismo el encargado de secar todos los ataques. Los favoritos coronaron todos juntos el puerto con 53" de desventaja con los hombres de cabeza. El descenso también dejó una bonita lucha por intentar abrir hueco pero tampoco consiguieron hacer sufrir al holandés que incluso llegó también a probarlo.
Haimar no pudo con Roche al sprint
No pudo conseguir la victoria Haimar Zubeldia que tras una gran subida a La Quesera demostrando tener buenas piernas y, sobre todo, dejando ver su gran veteranía cuando no entró a ningún ataque de sus compañeros de escapada guardándose las fuerzas para cuando de verdad se necesitaban. Coronó con la incómoda compañía de Nicolas Roche sabiendo que el corredor irlandés era más fuerte que él al sprint y, por ello, lo intentó en la bajada y en alguna curva llegó a parecer que podía abrir hueco pero el ciclista del Team Sky tuvo bajo control la situación en todo momento. En la recta de meta Zubeldia se colocó a rueda de Roche para intentar sorprenderle pero la primera victoria de Haimar en una gran vuelta tendrá seguir esperando.