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La muralla protege al líder

Tom Dumoulin gana tres segundos a Aru en Ávila y está más cerca de llevarse la Vuelta a falta de la penúltima etapa por la sierra de Madrid. Alexis Gougeard fue el vencedor de la etapa tras una escapada que él mismo seleccionó y acabó rematando en La Paramera.

La muralla protege al líder
Foto: Giant-Alpecin
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Por VAVEL

Ataques, ataques y más ataques. Eso fue lo que vivió camino de Riaza Tom Dumoulin (Giant). Pero él tenía la receta perfecta para sobrevivir a estos envites: una férrea defensa. El holandés levantó una muralla en torno a su maillot rojo, una muralla construida a base de motivación, ilusión, fuerza y mucha, mucha potencia. Qué mejor lugar para mostrar todo el poderío de ese defensa que a la sombra de una bella y añeja muralla, como la de Ávila, pensó Dumoulin y el Giant. Con todo el equipo volcado en defender a su líder y acercarle al triunfo, el conjunto alemán ejerció de lanzadera de Dumoulin en Ávila, que pudo ampliar su ventaja en la general respecto a Aru en tres segundos. El rojo de Madrid está más cerca para convertirse, tras Janssen y Zoetemelk, en el tercer holandés de la historia en ganar la Vuelta.

La otra batalla disputada en los anexos de esta celebérrima muralla tuvo como caballero ganador a Alexis Gougeard (AG2R). Como los más bravos luchadores de la etapa medieval, el francés demostró tener agallas y constancia. Seleccionó la numerosa fuga de 24 corredores, torturó a aquellos que osaron a su rueda en La Paramera y emprendió el descenso hacia Ávila en solitario para medirse cuerpo a cuerpo a la rampa empedrada final. Derrotó a todos estos elementos, demostrando ser más duro que la propia muralla y dando a su equipo la primera victoria en esta edición de la Vuelta.

Tras la exigente jornada del jueves camino de Riaza, los ciclistas se empeñaron en hacer de este final de Vuelta a España una auténtica tortura. Una salida rápidisima, con una primera hora por encima de los 50 km/h, al igual que en la jornada anterior, impidieron que la fuga no se formara de inicio. Tras este primer tramo de etapa completado, el pelotón, comandado por Giant-Alpecin, dejó abrir hueco a 24 corredores: Christian Knees (Sky), Alexis Gougeard (AG2R), Amael Moinard (BMC), David Arroyo y Ricardo Vilela (Caja Rural), Cyril Lemoine (Cofidis), Fabio Duarte, Leonardo Duque y Juan Pablo Valencia (Colombia), Maxime Bouet (Etixx-QuickStep), Mickael Delage (FDJ), Jerome Coppel (IA) Nelson Oliveira (Lampre-Merida), Maxime Monfort y Tosh Van der Sande (Lotto-Soudal), Andrei Amador y Fran Ventoso (Movistar), Natnael Berhane (MTN-Qhubeka), Ben King (Cannondale-Garmin), Jimmy Engoulvent (Europcar), Tiago Machado y Eduard Vorganov (Katusha), Pavel Brutt (Tinkoff-Saxo) y Markel Irizar (Trek).

La fuga camino de Ávila. Foto: Trek

El conjunto del líder, sabedor de que si la fuga lograba el objetivo de llegar a meta las bonificaciones no podrían llegar a disputarse por los hombres de la general, apartó el pie del acelerador y completó el tramo central de la etapa al ralentí. Pese a ello, la tensión era latente en el gran grupo, lo que ocasionó una caída en la que tanto Dumoulin como Fabio Aru estuvieron involucrados, además de varios compañeros de los dos corredores que lideran la general. Peor parado acabó el italiano, que solicitó dos veces los servicios médicos mientras que el holandés se reincorporó sin aparentes problemas a la marcheta del paquete.

La fuga hace camino

La renta de la fuga siguió creciendo, llegando hasta los 17 minutos de máxima. Giant-Alpecin se encargó de que la diferencia de la cabeza de carrera no creciera excesivamente como para suponer un problema, ya que el mejor clasificado de la fuga era David Arroyo, a media hora del maillot rojo.

Por delante, Tiago Machado fue el primero, a 45 kilómetros para meta, en atacar. Trató de seguirle Markel Irizar, confiado en que la buena racha de su equipo le reportaría la victoria, pero un pinchazo le obligó a quedarse atrás. Alexis Gougeard y Leonardo Duque saltaron posteriomente en busca del portugués, al que alcanzaron gracias al ímpetu del galo.

Gougeard, el 'martillo pilón' francés

Gougeard se obcecó en la victoria y, con un ritmo duro y constante, fue desgastando a sus rivales. Primero cedió Duque, en las primeras rampas de la Paramera, posteriormente lo haría Machado, en el tramo final. Por detrás, Amador, Moinard y Monfort, que alcanzaron al portugués de Katusha, perseguían al francés, buscando ya con la mirada Ávila después de coronar el último puerto del día.

La constancia y el tesón de Gougeard pudo con la colaboración y el esfuerzo del grupo perseguidor. La rampa adoquinada anexa a la muralla de Ávila era lo único que podía apartar al francés de la gloria, pero las piedras no eran más duras que él. Cabeceando y acusando la fatiga de su valiente intento, pasó por este tramo con la suficiente fuerza como para llegar a la recta de meta y saborear una victoria que tanto le había costado.

Valverde, revolucionario del pelotón de los favoritos

Mientras tanto, en la Paramera, movió ficha Movistar. El conjunto teléfonico apartó a Giant de la cabeza del pelotón para imprimir un ritmo duro en esta ascensión de segunda categoría. El gran grupo se enfiló debido al ritmo que Giovanni Visconti comenzó a poner y los latigazos en la parte trasera se sucedían. Consecuencia de ello fue la caída de Stephan Rossetto (Cofidis) y Kenny Elissonde (FDJ), que obligó a abandonar al primero.

Alejandro Valverde tuvo éxito en su cuarto ataque. Foto: Movistar Team

Este movimiento tenía un objetivo: el ataque de Alejandro Valverde (Movistar). El murciano lo probó en la Paramera, pero Rafal Majka (Tinkoff-Saxo) y sus compañeros neutralizaron rápidamente el intento del campeón español, en defensa del cuarto puesto en la general que ostenta ahora mismo el polaco. Hasta tres veces más lo probó un testarudo Valverde. En el llano, bajando, acompañado de Nairo Quintana… finalmente logró abrir hueco en el tramo final del descenso de La Paramera.

La mejor defensa, un gradioso ataque

Giant lo tenía claro: lanzarían a Dumoulin en la rampa adoquinada de Ávila. Lo declararon antes de la etapa y cumplieron su palabra. Neutralizaron a Valverde, cuyos esfuerzos por recortar tiempo a sus rivales fueron en vano, y siguieron con su estrategia. El holandés arrancó y abrió hueco. Solo Dani Moreno (Katusha) pudo seguirle, mientras que Fabio Aru perdió el contacto con él.

La potencia de Dumoulin pudo con la liviandad de Aru en este final tan explosivo y duro. El holandés colocó tres segundos más de distancia entre el maillot rojo y el sardo a falta de la jornada por la sierra madrileña. La batalla está servida, pero Dumoulin ha demostrado estar preparado para concluir con éxito la defensa del liderato.

Clasificaciones tras la 19ª etapa

El vídeo de la victoria de Gougeard y el ataque de Dumoulin