"No era para demostrar que estoy fuerte, no lo necesito", comentaba Dumoulin al final de la etapa. El ciclista holandés lo tiene claro y su ataque en el día de hoy no tenía otro motivo que sacar "sacar algún segundo más". El corredor de Giant lleva dos días sufriendo duros ataques. Si ayer fue el ascenso y el descenso al Alto de la Quesera (2ª) y hoy, los Movistar lo han probado en La Paramera (2ª). "Están siendo días duros y de estrés", comentaba Dumoulin pero hoy, el estrés final fue para sus rivales. Ha sido él quien lo ha probado en la adoquinada subida hacia Ávila.

Dumoulin: "No necesito demostrar que estoy fuerte"

La diferencia, pese a haber ampliado, es exigua. Estamos hablando de rentas menores, de récord, y la victoria puede decidirse en un espacio muy corto de tiempo. "Puede pasar cualquier cosa", explicaba refiriéndose a la etapa de la Sierra de Madrid. Una jornada llena de montaña, con hasta cuarto puertos de primera categoría y un frenético descenso final hacia Cercedilla. Sin duda, será un día de estrés para Dumoulin. "La estrategia sigue siendo la misma: seguir la rueda de Aru", sentenciaba el holandés. Pero ojo porque él también está muy fuerte y el recorrido no le viene del todo mal.

Además, como se ha visto hoy, su equipo se ha contagiado de la motivación de su líder. "Está más fuerte de lo que se podía pensar. Hoy tenía dos compañeros en el grupo de 20 y con su ayuda podré salvar bien la jornada", comentaba el ciclista de Giant-Alpecin sobre su equipo. Hoy el líder se mostró fuerte y supo contagiar su fuerza a sus compañeros, convocados para luchar por las llegadas masivas y no por un triunfo en la general.

Así pues, en las rampas de los madrileños altos de Navacerrada, Morcuera o Cotos se decidirá la Vuelta. Una Vuelta apretada hasta el final y que nos está dejando episodios de gran emoción en una semana final de infarto.

Los Movistar, valientes: "Lo probaremos mañana"

Sin mucho que perder y con la complicada labor de ganar algo, los jefes de filas del Movistar Team lo intentaron en la decimonovena etapa, camino de Ávila. Su equipo cogió el mando en el Alto de la Paramera (2ª), adquiriendo un gran protagonismo. El ritmo de Giovanni Visconti fue reduciendo el pelotón y lanzó el ataque de Valverde y Quintana. Su intento fue en vano aunque el protagonismo no se lo quita nadie.

"Cuando uno no tiene nada que perder, lo prueba, lo prueba y lo prueba", resumía Alejandro Valverde tras la etapa. Y es que el conjunto Movistar Team no le queda otra que atacar para intentar subir alguna posición. Aun así, la defensa de Tinkoff, sobre la cuarta plaza de Rafal Majka pudo con ellos en el descenso del último alto del día.

El murciano reconocía que ya no va a por la Vuelta, lo tiene virtualmente imposible. Pero no se conforma: "Lo hemos intentado hoy y, por qué no, lo volveremos a probar mañana".