El belga Jens Debusschere consiguió la victoria en la 55ª edición del Grand Prix de Wallonie tras realizar un ataque en el último kilómetro que le permitió llegar en solitario a la línea de meta. En segunda posición terminó el también belga Jan Bakelants, mientras que el tercer clasificado fue el francés Christophe Laporte.

El Grand Prix de Wallonie se disputó entre las localidades de Beaufays y Namur, sobre una distancia total de 198,2 kilómetros. Los ciclistas tenían que recorrer un terreno repleto de subidas y bajadas constantes, lo que suponía una dura prueba para las piernas de los corredores. Además, las difíciles condiciones climatológicas complicaron la labor de todos los participantes de esta carrera, que se ha convertido en una de las clásicas del calendario ciclista.

Una escapada sin éxito

Desde los primeros kilómetros, cinco corredores saltaron del pelotón y conformaron la que a la postre sería la escapada definitiva de la jornada. Benoît Jarrier (Bretagne-Séché Environment), Kevin Van Melsen (Wanty-Groupe Gobert), Dieter Bouvry (Roubaix Lille Metropole), Thomas Wertz (Wallonie-Bruxelles) y Christophe Prémont (Verandas Willems Cycling Team) llegaron a disfrutar de hasta cuatro minutes de ventaja con respecto al pelotón, pero las difíciles condiciones climatológicas, con una intensa lluvia y un fuerte viento, provocaron que el gran grupo no quisiera dejar mucha ventaja a los escapados.

El mayor peligro en las carreras ciclistas suelen ser las caídas, y con las condiciones climatológicas adversas presentes en Bélgica, los incidentes no tardaron en producirse. Dos de ellas se produjeron de manera consecutiva y provocaron una caída masiva en el pelotón con el viento como principal causante de este enorme incidente. Bjorn Leukemans (Wanty-Groupe Gobert) y Pieter Serry (Etixx-Quick Step), dos de los favoritos para hacerse con el triunfo, se vieron implicados en esta caída masiva y tuvieron que abandonar la carrera, diciendo adiós a cualquier posibilidad de conseguir el triunfo en su país.

Nueve hombres y un sólo ganador

A falta de 50 kilómetros para el final, y tras un gran esfuerzo de varios equipos marcando el ritmo del pelotón, el gran grupo neutralizó la fuga y a partir de ahí comenzó una ‘nueva’ carrera. Anthony Turgis y Louis Vervaeke intentaron marcharse en solitario, pero el pelotón no dejó hacer a los escapados y a falta de 19 kilómetros para el final dio caza a este dúo de corredores. Sí tuvo más éxito un grupo compuesto por nueve ciclistas, que terminaron disputándose la etapa: Rudy Molard y Christophe Laporte (Cofidis), Arthur Vichot y Thibaut Pinot (FDJ), Jan Bakelants (AG2R – La Mondiale), Jelle Vanendert y Jens Debusschere (Lotto-Soudal), Gaetan Bille (Verandas Willems) y Franck Bonnamour (Bretagne-Séché Environment) tomaban el comando de la carrera.

Entre esos corredores apareció la decisión de Jens Debusschere, que atacó a poco más de un kilómetro para el final y, ante la incertidumbre de sus rivales, se encaminó en solitario y llegó a la línea de meta con una pequeña ventaja que le posibilitó levantar los brazos en la llegada y dedicar la victoria a su compañero Kris Boeckmans, que sufrió una dura caída en la Vuelta a España y continúa recuperándose de los daños sufridos en el incidente.

En segunda posición cruzó la línea de meta Bakelants, relegando al francés Christophe Laporte a la tercera posición. Con esta victoria, Debusschere logra su segunda victoria de la temporada y la 37ª de Lotto-Soudal, uno de los equipos más destacados de la presente temporada.

Así fue la victoria de Jens Debusschere: