Se abre la veda para cazar el maillot arcoíris. El coto se llama Richmond, una ciudad norteamericana de 200.000 habitantes que es la capital del estado de Virginia. Los primeros valientes que saldrán a apresar a este ejemplar tan preciado serán los equipos con marcas comerciales en la contrarreloj grupal. BMC y Velocio-Sram, actuales campeones, son los principales candidatos para hacerse de nuevo con este valiosísimo botín en un circuito que destaca por su dureza.
El recorrido, de casi 39 kilómetros, será idéntico tanto para ellos como para ellas. El perfil de esta contrarreloj por equipos no es clásico, con un terreno predominantemente llano que favorece a las cualidades de los rodadores más puros y potentes. Los ciclistas que mejor quieran pasar por este terreno deben de manejarse con soltura en los repechos que plagan el itinerario de esta prueba.
El inicio del circuito, que parte del vistoso Jardín Botánico Lewis Ginter es la parte menos dura. Tiene sus subidas y sus bajadas, pero son de poca consideración y es el lugar donde los rodadores pueden dar más réditos. Este tramo transcurre por los barrios del norte de la ciudad de Richmond, de ahí que los desniveles no sean excesivos, ya que es una zona urbana. A partir del décimo kilómetros, con un rápido descenso de un kilómetro, comienza a endurecerse el terreno.
Una pequeña subida, llano, una bajada y otro repecho a continuación. Esta es la tónica de este recorrido en su segunda mitad. La dureza y el desgaste comenzarán a hacer mella en esta parte, donde no hay ni siquiera un metro para coger aire y fuerzas. A todo esto habrá que sumar el viento, factor incontrolable y con mucho poder en un tramo que, pese a lo cambiante del terreno, es bastante abierto.
Los últimos cinco kilómetros son un broche de sufrimiento perfecto para el espectáculo. Las fuerzas comenzarán a flojear en todos los corredores y, en ese preciso instante, el terreno se endurece un poco más. Subidas y bajadas más pronunciadas son el ingrediente predominante en esta parte del recorrido, con un duro repecho al final donde se pueden hacer muchas diferencias.
No es una contrarreloj por equipos al uso, y es que los más de 200 metros de desnivel que hay desde la salida hasta la meta no son un rasgo habitual en este tipo de disciplinas. Por ello, las sorpresas pueden aparecer en cualquier instante y los favoritos pueden perder su condición si no son capaces de regular bien los esfuerzos.
BMC y Velocio, una dupla dorada
Los actuales poseedores del trono mundial merecen, al menos, ser considerados como favoritos al triunfo. Si, además, se ponen sobre la mesa los resultados cosechados por estos equipos durante la temporada, su candidatura es aún más sólida. BMC encontró en Ponferrada su trampolín hacia el dominio de la contrarreloj grupal, que espera refrendar, una vez más, en Richmond. Con un bloque parecido al del año pasado, el conjunto estadounidense espera que el arcoíris no se escape en su casa.
Aspirantes a ese trono que ahora mismo ocupa el conjunto rojinegro hay de sobra. Tinkoff-Saxo, con Michael Rogers, tres veces campeón del mundo contrarreloj, como gran estandarte, presenta su firme postulación a este título. Etixx-QuickStep, con el gran favorito para hacerse con el título mundial en la contrarreloj individual en sus filas, Tony Martin, tendrá mucho que decir. IAM Cycling espera dar la sorpresa con un roster plagado de buenos contrarrelojistas. Sky, Orica GreenEdge y el único representante español, Movistar, son habituales en la pelea por la victoria en esta especialidad, por lo que se espera que en Richmond den la cara.
En el apartado femenino, Velocio-Sram es el gran candidato. Herederas del Specialized-Lululemon, equipo que ha campeonado en esta disciplina desde que se incorporó a los Mundiales en 2012, merecen ser consideradas como favoritísimas en busca de su cuarta corona.
Para hacer frente al conjunto estadounidense llegan refuerzos desde Europa y Australia. El Orica-AIS, subcampeonas en Ponferrada, espera subir el peldaño que les faltó en El Bierzo con un combinado que mezcla juventud y veteranía, ganas y experiencia. Desde el Benelux y con ganas de tomar el trono mundial llegan dos conjuntos: Boels y Rabo-Liv. Algunas de las mejores contrarrelojistas del momento están en estas dos escuadras y, debido a la dureza del terreno y a sus buenas prestaciones en todo tipo de pruebas, esperan arrebatar el arcoíris a Velocio-Sram.