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Van Aert hace lo que quiere en Spa

En un técnico, embarrado y selectivo circuito de Spa, junto al circuito de Fórmula 1, Wout Van Aert, el de siempre, se disfrazó de bólido y consiguió su decimotercera victoria del año. Sven Nys, segundo hoy también, se aleja un poco más en la general del Superprestige del ciclista de Herentals, a falta de tres pruebas: Diegem, Hoogstraten y Middelkerke.

Van Aert hace lo que quiere en Spa
Van Aert, celebrando una victoria. (Foto: Superprestige | Photopress)
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Por Nacho Primo Genís

Eau Roche, encadenado mítico de curvas del circuito belga de Spa Francorchamps se despertaba, mojada por las lluvias, hoy con ganas de espectáculo. Para alegría y desgracia, dependiendo del punto de vista, de espectadores y ciclistas, el barro pobló los alrededores del particular trazado de Fórmula 1. Más que una carrera de ciclismo, la quinta manga del Superprestige, cuya general domina Van Aert con acosos y dificultades, se convirtió en un cross, con pateo y pedaleo a partes iguales. Y con caídas, muchas caídas, en cualquier punto del circuito ideado, en 2014, por el excampeón del mundo Ervin Vervecken y que tan bien se le dio a Kevin Pauwels hace un año.

El pesado y abundante barro, el desnivel de Eau Roche y el 'Muur van Vervecken' fueron los protagonistas de la edición de este 2015Era difícil ir a rueda. Dentro del un circuito donde costaba hasta avanzar a pie y en el que a la mínima era imposible apartar el barro con el perfil de las ruedas, los cortes se hicieron con insultante facilidad. El primero lo hizo el holandés Thijs van Amerongen, sancionado y posteriormente perdonado por la UCI por llevar una cámara en su bici para emitir imágenes de la prueba de Gieten en directo, de fogueo, que no preocupó a los mejores. Tras llevarse los aplausos y dejarse ver ante la panorámica cámara que ilustró el paso por la empinada y suave curva a derechas, muy resbaladiza en el día de hoy, fue cazado.

Nys, reconociendo un tramo de arena. (Foto: Sporza)

La situación de carrera gustó a Wout van Aert; a Van der Poel, no tanto. El irreconocible campeón del mundo, tocado por la varita de la desgracia, se peleó, en un par de ocasiones, con los entresijos ideados por Vervecken: primero Eau Roche, donde se le vio explotar y perder la comba de la persecución tras dos vueltas, y luego el barro, que cubrió de negro su maillot blanco a base de caídas y resbalones, cuando ya había vuelto a alcanzar el grupo de persecución. Por delante, con mejor cadencia, mismo gesto de esfuerzo y más contento por dentro, estaba su álter ego, que ganó en este mismo trazado en la categoría sub-23 en 2014 e iba directo a por su primera victoria absoluta.

Sin fuerzas desde el segundo paso por meta, Van der Poel tardará en olvidar esta ediciónLa persecución, si es que se puede decir que la hubo, no fue nada efectiva. Siete hombres, una vez hundido Van der Poel, gastaron sus fuerzas en el hecho de pelear por la segunda posición. Cada paso por meta y cada mirada a la famosa pizarra de la que dispone Sven Nys para ver las diferencias sobre sus rivales, alejaba más las opciones de los Meeusen, el propio Nys o Pauwels de cerrar el hueco con su compatriota, tocado hoy por la varita de la suerte y de las piernas. A falta de tres vueltas para el final, y con una diferencia que sobrepasaba ya el minuto, la carrera, por detrás, se volvió táctica, de miradas, buscando el error ajeno. Muy selectiva. Habían siete hombres, muy justos e igualados de fuerzas, que luchaban por las dos restantes plazas del pódium.

Nys reacciona y Van Aert remata a placer

Sven Nys, muy incómodo en el grupo perseguidor, donde poca colaboración encontró para dar caza a Van Aert cuando este aún estaba a tiro de piedra, media carrera antes, abrió el tarro de las esencias y despertó a vuelta y media del final cuando Klaas Vantornout y Toon Aerts, poco controlados gracias a sus pésimas temporadas hasta la fecha, que encontraron un aliado en el barro y en la figura del caníbal de Baal un enemigo que les robó la segunda plaza en la última vuelta. Para los demás ciclistas se convirtió la cita de Spa en una prueba de supervivencia, evitando caídas y grandes esfuerzos, fácilmente pagables en Eau Roche o en el 'Muur van Vervecken' ('Muro de Vervecken' en neerlandés, en honor al creador del circuito).

A falta de tres vueltas para el final, la ventaja de Wout Van Aert respecto a los demás superaba el minutoAunque desencajado en su rostro, vacío en sus piernas -al igual que todos los que cruzaron la meta, la mayoría de ellos con el mismo tempo que un ciclista de ruta escalando el Angliru-, pero muy contento en su cabeza, Wout van Aert consiguió su 13ª victoria de año y se alivia, en la general, de la sombre de Sven Nys, hoy segundo, en un apretado Superprestige. Para cerrar el pódium, el más del diez por ciento de desnivel de Eau Roche dio y quitó el restante puesto del cajón a Kevin Pauwels y a Klaas Vantornout. Fuese mejor o peor edición que la de 2014, quedó claro, en un circuito para hombres fuertes, que el hombre fuerte por excelencia es un belga alto y con voz grave y que pasó a pie, con su Colnago al aire, la línea de meta: Wout van Aert.


"Trece victorias en 13 semanas en un 13 de diciembre". (Imagen: Sporza)

Clasificaciones

1º - Wout van Aert (Vastgoedservice-Golden Palace): 1h'03'00"
2º - Sven Nys (Crelan-AA Drink), a 1'04"
3º - Kevin Pauwels (Sunweb-Napoleon Games), a 1'13"
4º - Klaas Vantornout (Sunweb-Napoleon Games), a 1'16"
5º - Corné van Kessel (Telenet-Fidea), a 1'29"
6º - Toon Aerts (Telenet-Fidea), a 1'30"
7º - Thijs van Amerongen (Telenet-Fidea), a 1'33"
8º - Lars van der Haar (Giant-Alpecin), a 1'42"
9º - Tom Meeusen (Telenet-Fidea), a 2'09"
10º - Tim Merlier (Vastgoedservice-Golden Palace), a 2'46"

Así va el Superprestige

Vídeo de la prueba

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Sobre el autor
Nacho Primo Genís
Buscaba libertad para escribir unas cuantas líneas sobre mi deporte favorito, el ciclismo, y encontré VAVEL a principios de 2014. Debilidad por el ciclocross y responsable de @Ciclismo_VAVEL.