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Momentazos 2015: Tony Martin y su ataque para ganar en Cambrai

Se acerca el final. 2015 da sus últimos coletazos y en VAVEL.com queremos recordar los mejores momentos de la temporada. Más allá de las victorias y de los títulos, buscamos rememorar aquellos momentos que hicieron levantarse de su sofá a los aficionados al ciclismo.

Momentazos 2015: Tony Martin y su ataque para ganar en Cambrai
Foto: ASO | Tour de Francia.
albertogomez89
Por Alberto Gómez Torres

Tony Martin es uno de esos ciclistas excepcionales. Uno de los mejores rodadores de la historia del ciclismo no sólo demuestra sus capacidades en la lucha contra el crono, sino que en ocasiones muestra al mundo su mejor versión en una etapa en línea. Acostumbrado a rodar a una velocidad prácticamente inalcanzabl en terreno llano, el alemán continúa asombrando a los aficionados a la bicicleta, y en 2015 dejó una imagen espectacular, una de las más llamativas desde que se subió por primera vez a una bicicleta.

La cuarta etapa del Tour de Francia era una de las jornadas marcadas en rojo para todos los ciclistas. La tradicional etapa de los adoquines llegaba a la ronda francesa con el espectacular recuerdo de 2014, donde se vivió una de las etapas más emocionantes vistas hasta la fecha en la 'Grande Boucle'. Este año, la ausencia de la lluvia limitó esa espectacularidad, pero de nuevo los protagonistas no volvieron a defraudar y dejaron una gran jornada de ciclismo. Las miradas se centraron, por un lado, en la lucha entre los grandes favoritos al triunfo final, y por el otro, a los 'clasicómanos', los expertos sobre el pavés.

Sin embargo, la gloria fue para Tony Martin, que dio una lección de coraje y pundonor para conseguir el triunfo. El alemán sufrió un pinchazo y, con la bicicleta de un compañero, llegó hasta el grupo de cabeza para posteriormente, y ante la falta de un equipo dominador y con capacidad para salir a la persecución, lanzó uno de sus potentes ataques y se marchó en solitario, impidiendo que cualquier rival pudiera llegar a su rueda y logrando una victoria que además le sirvió para portar el maillot amarillo.

A falta de tres kilómetros para llegar a la línea de meta, Martin demostró algunas de las cualidades que le han llevado a ser uno de los mejores rodadores de la historia. Además del coraje de llegar al grupo cabecero tras sufrir un pinchazo, el corredor germano puso esa pizca de inteligencia necesaria para lanzar el ataque en el momento justo y tras observar que no había en el grupo nadie con capacidad para perseguirle y disputarle la victoria. La última de estas características fue la potencia, la principal virtud de la 'locomotora de Cottbus', que soportó sin demasiadas dificultades los intentos de neutralización de los rivales y llegó en solitario a la línea de meta, consiguiendo además el doble premio del maillot amarillo.