Vaya cómo ha empezado el equipo Sky la temporada 2016. Más en concreto el mes de febrero. Cinco victorias de etapa y dos generales en este arranque del mes más corto del año. El jefe de cocina, Dave Brailsford tiene que estar muy orgulloso. Tanto sus mejores cocineros como los pinches más eficaces están dando la cara desde el inicio.
Poels se ha alzado dominador en la Vuelta a la Comunidad Valenciana; Chris Froome ha sido el más fuerte en el Herald Sun Tour, sumando un triunfo parcial de Peter Kennaugh; por último, también Viviani se impuso a los mejores velocistas en Dubai. Con el triunfo de Kennaugh en la Cadel Evans Race... ocho éxito en los 38 días que llevamos de año.
Chefs, cocineros y pinches
El gran jefe de filas del equipo, el gran candidato a la victoria en el Tour de Francia, Chris Froome decidió viajar hasta Australia para debutar en este 2016. El 'flojo' Herald Sun Tour iba a ser su primera carrera, antes de medirse a los más fuertes en París-Niza. Una buena carrera para debutar: buen tiempo, un recorrido sin demasiadas exigencias más allá de alguna cota o alto pequeño, y pocos rivales: cero presión.
Por su parte, el regreso de la Vuelta a la Comunidad Valenciana parecía atraer todos los focos entre vueltómanos de nivel como Fabio Aru, Joaquim Rodríguez o Pierre Rolland. Sky alineó un equipo de muchas garantías, sin grandes estrellas, pero con calidad suficiente para imponerse en una carrera así, con puertos no demasiado exigentes y de pocos días. Una carrera al sprint. Varias bazas: dos más duras, con Roche y Konig y otra más ligera, Wouter Poels.
Por último, el Tour de Dubai encendía sus focos y aparecían los mejores velocistas. Kittel, Cavendish, Modolo, Lobato... y Elia Viviani, la gran representación de Sky junto con Ben Swift. La intención era ganar y poner a punto la velocidad... la general se jugaría de forma más arbitraria en Hatta Dam.
Con estos ingredientes y estos cocineros, solo quedaba conocer la receta, porque solo hay una; una que mezcla la ambición de un equipo ganador, con la llegada de fichajes llenos de ilusión y la necesidad de superarse año tras año. Con todo ello, el menú degustación de Sky es digno de mención por lo méjores críticos gastronómicos del mundo.
'Fish and chips' en las Antípodas
Prosiguiendo con la analogía con los fogones, en la pequeña cocina australiana se daba cita el gran chef, Chris Froome y su séquito de pinches, con Peter Kennaugh, Salvatore Puccio o Sebastián Henao. Una carrera pequeña, dominada históricamente por los australianos, por hombres rápidos y potentes, aunque también explosivos en subida, generalmente. Cameron Meyer , Simon Clarke o Nathaan Haas han sido los últimos ganadores. Sus rápidos compatriotas Simon Gerrans (x2), Stuart O'Grady o Baden Cooke también se han unido al palmarés de esta prueba al igual que Bradley Wiggins, a quien Froome ha querido imitar.
Tras el brevísimo prólogo, las cosas arrancaban de la mejor manera posible. Primera etapa y doblete de Sky. Froome demarró aprovechando el alto de Creek Road, a unos veinte kilómeotros de meta. Le siguió Kennaugh, que trabajó para él y el cocinero, el que ostenta varias 'Estrellas Michelin' reconoció el mérito de su pinche cediéndole la victoria.
Tras dos jornadas disputadas al sprint, en donde poco tenía que hacer el equipo Sky, llegó la etapa reina. La cuarta etapa de la carrera, disputada en las cercanías de Melbourne, tenía un triple paso por Arturs Seat, en cuya cima estaba la meta. Terreno para Sky, más si cabe viendo a sus rivales en montaña: cero. Los Howson, Bobridge o Jonathan Clarke debían defender los intereses locales.
Su equipo trabajó durante la etapa y Froome no se lo pensó, ya en la segunda subida hacia la línea de meta. Demarró, llevándose a Joseph Cooper, líder del Avanti, consigo. Fueron solo 100 metros de ataque que se consolidó en la bajada. Su renta llegó hasta los 40 segundos, con One Pro Cycling tirando por detrás. bien es cierto que el británico se dejó llevar por su compañero de fuga pero, en cuanto vio que la carretera se ponía hacia arriba, demarró y nadie pudo alcanzarle. Llevaba 20 segundos en el momento del ataque, a la meta llegó con 17 segundos sobre Damien Howson. Victoria de etapa y general... otra más a sumar a su palmarés.
Cocina europea para el Mediterráneo
Paralelamente, en las mismas fechas, se disputaba la Vuelta a la Comunidad Valenciana. Sky acudía con un ejército de pinches dispuestos a hacerse con un hueco como cocineros. Escaladores por doquier y sin un líder fijo. El líder, el mejor de los pinches, se definió el primer día con la dura crono propuesta, entre Benicasim y Oropesa del Mar. Wouter Poels fue el más rápido, impuso su potencia, mezclada con su agilidad en la escalada, para ganar la crono con más de quince segundos sobre especialistas de nivel. Luisle y su compañero Kiryenka le escoltaron en el podio de esa primera etapa.
Podría decirse que le venía bien, que era posible... pero es que su nivel ha sido superior. Poels es uno de esos escaladores rematadores, que pueden aguantar bien el ritmo en un puerto largo, que pueden servir de gregarios de lujo en carreras de tres semanas... pero en realidad es un ganador. Necesita ganar, necesita probar la miel del triunfo. Es por ello que las subidas cortas pero explosivas le vienen como anillo al dedo. Ahí no importa tanto el fondo sino la explosividad.
Fue tercero en la segunda etapa, con un final de ese estilo. Acabó a solo dos segundos de Daniel Martin en una ascensión disputada al sprint. Pero su verdadero éxito llegó en la etapa reina. La cuarta jornada comprendía un encadenado de puertos de tercera y segunda con final tras coronar Xorret del Catí, final habitual de la Vuelta a España. Menos de cuatro kilómetros de subida pero con varias zonas que sobrepasaban el 20% de desnivel. Fue preparando los ingredientes, los cortó, los precocinó, los elaboró... solo quedaba rematar el menú en la 'cocina alicantina', ponerle sabor europeo al Mediterráneo. Y así lo hizo.
Poels, magia en las piernas, estuvo atento al movimiento de nivel del día. No perdió de vista a Aru, espoleado por su gregario Rosa. Aguantó ese primer gran movimiento, buscó su distancia sin desgastarse pero a la par estando cerca, por si acaso. Desde el helicóptero, el cuarteto (Aru, Poels, Rosa, Navarro), casi quinteto con la llegada de Izagirre por detrás, parecía moverse a cámara lenta. 18, 19, 20, 20... el porcentaje era infernal. Pero ahí, a tres kilómetros para la línea de meta, con poco menos de dos kilómetros de subida, arrancó Wouter Poels. Sus piernas parecían espoleadas, el movimiento fue de gran potencia... doblego, triplicó la velocidad de sus rivales. Subió con un ángel regresando a su hogar... al hogar de la victoria, a probar la miel del triunfo.
La séptima maravilla
Doblete para el holandés y general, 'Estrella Michelin'... 'what else?' como diría un conocido actor en un conocido anuncio. Sky sumaba cuatro triunfos parciales y dos generales en apenas cinco días... y quedaba Dubai.
Ahí, a Dubai, habían mandado a su chef más rápido. Elia Viviani iba a ser el encargado de conseguir triunfos para la escuela de Dave Brailsford. Y así lo hizo. Una carrera hecha para velocistas y Elia Viviani apareció en Palm Jumeirah para imponerse, aparentemente sobrado, con una aperitivo digno de mención, de esos que salen en muy poco tiempo. Corta pan, prepara condimento, coloca el ingrediente principal y al horno un par de minutos... rápido. Con esa rapidez doblegó a Modolo y Nizzolo. Ayudado por su equipo de pinche, que le prepararon todo, el italiano solo tuvo que dar su toque, el toque definitivo. Voila', victoria.
La quinta de etapa para Sky en apenas cinco días. Siete triunfos condensados en un inicio de mes de febrero enorme. Un inicio, CINCO ESTRELLAS.
Fotos: Team Sky, Vuelta a la Comunidad Valenciana y Dubai Tour.