Después de ver como este pasado sábado la Vuelta a Murcia iba a manos de Philippe Gilbert por delante de Alejandro Valverde e Ilnur Zakarin, la acción continuaba en territorio español este domingo, más concretamente en Almería, con la disputa de su clásica, la cual contaba con un total de 184 kilómetros, tras los que en la propia ciudad de Almería se conocería al vencedor final de la carrera.
El viento hace estragos en la carrera
El mal tiempo azota España durante los últimos días, siendo castigada con crueldad por el viento Almería, ciudad en la que tendría lugar una clásica ciclista con buena participación, estando entre ellos el campeón de España, Alejandro Valverde. A pesar de que eran 184 kilómetros los que tenían que completar los corredores, ni mucho menos sería fácil la jornada para ellos, comenzando pronto, y es que en la misma salida se producía una reunión entre los organizadores, árbitros y algunos corredores como Gilbert, Chavanel, Valverde o Samuel Sánchez, trasladándose a una cafetería, donde ahí se tomaba la decisión de comenzar la prueba sin problemas a la espera de ver como iba progresando el tiempo meteorológico.
Con un fortísimo viento de costado la carrera se ponía en marcha, pero ni más ni menos que cuarenta eran los kilómetros que conseguían recorrer los ciclistas antes de pararse la carrera, habiéndose retirado antes el asturiano de Cofidis, Dani Navarro. Ante la imposibilidad de realizar el recorrido previsto en un primer momento, todos los corredores ponían rumbo a la llegada, donde ahí se decidiría qué alternativa utilizar para conseguir terminar la carrera con menos problemas de los que podrían pasar realizando la prueba entera.
Seis vueltas a un circuito de 3,5 kilómetros deciden la carrera, pero el viento sigue haciendo de las suyas y complica la vida a los corredores
Una vez se llegó a Almería, los árbitros de la prueba decidieron que la carrera se disputaría en un circuito de 3,5 kilómetros en Roquetas de Mar, donde los corredores tendrían que dar siete vueltas, la primera de ellas neutralizada, para que a partir de ahí la victoria estuviera en juego. No sin problemas, y con la carrera real en marcha, a falta de cinco vueltas comenzaban los problemas para algunos de los favoritos, siendo Carlos Barbero el encargado de abandonar por parte del Caja Rural, mientras que por otra parte Juanjo Lobato persiguía al pelotón a rueda de Alejandro Valverde, quien le echaba una mano a su compañero de equipo.
Con cuatro giros por delante, o lo que es lo mismo catorce kilómetros por delante, Lobato conseguía integrarse en el seno del pelotón para pelear por la victoria, siendo el Direct Energie el encargado de tirar en favor del francés Bryan Coquard. De ahí en adelante la carrera rodaría tranquila, sin problemas para ninguno de los corredores integrados en el pelotón, hasta que a falta de un giro los equipos de los sprínters tomarían la cabeza de carrera para llegar con un grupo seleccionado, donde era el Team Katusha el encargado de tirar en favor de Alexey Tsatevich.
Gloria para Leigh Howard
Totalmente descompuesto llegaba el pelotón a meta, donde en primer lugar comparecía el australiano Leigh Howard, quien aventaja por escasos metros al ruso Alexey Tsatevich, siendo el tercer lugar para el letón Aleksejs Saramotins. En cuarto lugar concluía Bryan Coquard y en quinto Nacer Bouhanni, mientras que el mejor español era José Joaquin Rojas, décimo a once segundos. Luis León Sánchez finalizaba 14º y Alejandro Valverde era 22º. Tan solo 76 corredores completaron la prueba, siendo el holandés Antwan Tolhoek el último, a 7:19 del vencedor.
