Vincenzo Nibali (Astana) a sus 31 años es uno de los mejores vueltómanos del momento y se encuentra en un buen estado de forma tras imponerse en la etapa reina del Tour de Omán y salvo hecatombe llevarse la clasificación general de la prueba árabe que finaliza el próximo domingo.
Vencedor de las tres grandes vueltas (Vuelta 2010, Giro 2013 y Tour 2014), el italiano está centrado en los dos objetivos fundamentales de la temporada: el Giro de Italia y los Juegos Olímpicos.
Su contrato con el equipo kazajo expira a final de temporada y continua la incógnita de donde correrá la próxima temporada. Trek-Segrafedo parece la opción más fuerte dada la entrada de copatrocinador de la empresa italiana cafetera y la baja de su actual líder Fabian Cancellara a final de año. También aparece Lampre-Merida como otra opción dado los paupérrimos resultados de Rui Costa en las grandes vueltas.
Tensa relación con Vinokourov
Desavenencias con Vinokourov, el dopaje en el equipo y la explosión de Aru factores para dejar Astana
"Mi manager Alex Carera se hace cargo de todo. Ha habido algunos contactos importantes pero no puedo decir nada más", declaró el italiano a los medios desplazados a Omán.
Los resultados de sus dos últimas temporadas, triunfos en el Tour y el Giro de Lombardía, no consiguieron calmar las exigencias del manager general, Alexander Vinokourov. El kazajo le llamó varias veces la atención sobre sus pobres resultados, algo que no sentó nada bien al italiano.
A ello, se une los casos de dopaje del equipo que a punto estuvieron de no dejar participar a Astana en las competiciones ciclistas. La irrupción de Fabio Aru la temporada pasada es otro factor a tener en cuenta. El sardo superó claramente a Vincenzo Nibali en resultados como en actitud, por lo que su status de líder se vería cuestionado.
A pesar de estos inconvenientes, Vinokourov da una probabilidad del 99% de que el 'tiburón de Messina' sigua vistiendo de azul.
Dos ciclistas, un masajista y un entrenador
Uno de los puntos claves para el campeón del Giro Lombardía es mantener el bloque de confianza que posee actualmente en Astana. "En Astana hay un grupo que trabaja conmigo, así que es importante que el grupo permanezca conmigo", afirmó Nibali. Se estima que el grupo de confianza del siciliano son los ciclistas Valerio Agnoli y Alessandro Vanotti, el masajista Michele Pallini y el entrenador Paolo Slongo.
Pero antes de tomar cualquier decisión Nibali valorará su continuidad en Astana. "El año pasado hubo algunos malentendidos, especialmente durante la primera semana del Tour", comentó el campeón de Italia.
Buen inicio de temporada
En estos momentos es líder en el Tour de Omán tras vencer en la etapa reina. "En este momento me siento bien, tras correr el Tour de San Luis y la concentración en el Teide", afirmó el siciliano. Vincenzo Nibali está de vuelta y con hambre de triunfo