Progresa adecuadamente. Así se podría definir la corta pero intensa carrera deportiva del joven Carlos Verona (Etixx-Quick Step). El madrileño de tan solo 23 años cumple su cuarta temporada bajo las ordenes de Patrick Lefevere, algo vería para hacerle un hueco en su todopoderoso equipo proveniente del Burgos-BH.
Sin todavía victorias en su palmarés, el de San Lorenzo del Escorial es un ciclista todoterreno capaz de despuntar en carreras de un día como en vueltas por etapas. Su decimosexto puesto en el Giro de Lombardía y un sexto lugar en la etapa de la sierra madrileña de la Vuelta a España en la temporada pasada lo avalan.
"Me he encontrado a un buen nivel desde el mes de enero"
Con un inicio de temporada cargado de competición, Verona se ha mostrado a un gran nivel físico realizando tareas de equipo y últimamente buscando su oportunidad de brillar mediante fugas. Su mejor versión ha coincidido con la carreras World Tour en España (Volta a Catalunya y País Vasco). "En ambas carreras he tenido mi oportunidad a través de la fuga, en la Volta en la etapa de Valls, donde fui quinto, y en la Vuelta al País Vasco en la etapa de Orio, cuando me atraparon a menos de tres kilómetros para la meta", relató Verona para la web Biciciclismo.
Aunque su esfuerzo no tuvo recompensa, el madrileño sacó conclusiones positivas de estos últimos días donde fue protagonista de la fuga: "En ninguna de las dos pude lograr el resultado deseado, pero me quedo con lo positivo, que es el aprendizaje de verme en ese tipo de situaciones de carrera, y también con las ganas y piernas que tuve los dos días". El madrileño estuvo escapado 120 kilómetros camino de Valls y 80 en la etapa con final en Orio.
"La cabeza manda, mucho más que las piernas"
En Orio se quedó a escasos tres kilómetros de conseguir la victoria pero su perseverancia hizo que al día siguiente camino de Arrate volviera a intentarlo. "Estaba muy cansado del día anterior, pero quería aprovechar el buen momento de forma, y si algo he aprendido es que la cabeza manda, mucho más que las piernas", comentó satisfecho el madrileño.
Mientras en Catalunya además de fugarse realizó la función de gregario en favor de Dan Martin siendo de los hombres de confianza del irlandés en la carrera catalana. “La experiencia de poder defender el maillot de líder con Dan Martin en Port Ainé fue muy buena, y creo que personalmente también me ha ayudado a dar un paso adelante como ciclista”, sentenció.
Tour de Romandía y ¿Giro de Italia?
Verona descansará unos días para ya enfocarse en el Tour de Romandía, que es "una vuelta de seis días en Suiza", que nunca ha corrido pero todo el mundo le ha hablado "muy bien". Su gran momento de forma le puede abrir las puertas del Giro: “Está la posibilidad de correr el Giro de Italia, por lo que una pausa y un toque de frescura seguro que me vendrá bien”, subrayó Verona.
El madrileño se ve un corredor más hecho según van pasando los días. "Creo que poco a poco estoy evolucionando hacia un perfil de corredor de equipo. Me gusta ayudar, disfruto haciéndolo, y creo que no se me da mal", comentó el de Etixx. "Y cuando tengo mi oportunidad, peleo las fugas. Ahora toca seguir trabajando para ser un corredor de equipo más sólido, y más escalador, y aprender a ir rematando fugas”, añadió el joven madrileño.