Después de pasar por Caisse d'Epargne, Sky Procycling y Etixx - Quick Step, Rigoberto Urán ha terminado recalando en el Cannondale Pro Cycling Team, equipo del que será jefe de filas en el Giro de Italia, carrera a la que acude con la confianza por las nubes después de haber cuajado una gran actuación en la Volta a Catalunya. 25 días de competición que le dejan al colombiano 3647,31 km recorridos en lo que va de temporada. El motor está engrasado, ahora solo queda rematar en la ronda italiana, algo que ni mucho menos será un paseo triunfal durante los veintiún días de competición.
"Estoy contento porque el equipo es muy fuerte tanto en los ascensos como en el plano"
Tras unas temporadas en las que ha terminado quedando a las puertas del éxito, Urán quiere romper el maleficio que tiene con la ronda italiana para asaltar el tan preciado primer puesto, el cual tendrá que batallar frente a rivales de la talla de Nibali, Valverde o Landa. "He estado dos veces segundo y este año quiero obtener la victoria, cada año es especial porque cada año me entreno para ganar, a veces no es posible debido a que es el ciclismo. Este año es bueno y estoy contento con mi preparación", comentó sonriente ante los medios de comunicación, asumiendo así sus opciones de triunfo en la clasificación general.
Para terminar, el cambio de equipo le ha llevado a Rigoberto Urán a contar con corredores especializados en las etapas de montaña, lo cual le vendrá de lujo para competir con potencias como Astana, Sky o Movistar. "Estoy contento porque el equipo es muy fuerte tanto en los ascensos como en el plano, tenemos cuatro corredores que son fuertes en las subidas y luego tres que son fuertes en el piso, y esta es una buena combinación para afrontar con garantías una carrera como el Giro de Italia", concluyó.