Ciclismo VAVEL

Imperio alemán

Marcel Kittel ha conseguido imponerse de forma sobrada en la tercera etapa del Giro de Italia, sumando su segundo triunfo en la ronda italiana. Los segundos de bonificación obtenidos el sábado y, los de este domingo, han llevado al corredor del Etixx - Quick Step a coger la Maglia Rosa.

Imperio alemán
Marcel Kittel celebra la victoria conseguida con soltura en la línea de meta | Foto: Giro de Italia
diegoblanco
Por Diego Blanco Taladriz

Tom Dumoulin dio el primer hachazo en el prólogo inicial de nueve kilómetros, pero a pesar de conseguir colgarse la Maglia Rosa, la renta que tenía sobre Marcel Kittel no le permitía soñar demasiado, y así fue. El esprínter alemán impuso su punta de velocidad en la segunda etapa, primera en línea, quedándose a tan solo un segundo del corredor holandés, lo cual le permitía soñar con asaltar la primera posición de la clasificación general este domingo, un botín más que preciado para el alemán.

Jornada llana de 190 kilómetros entre las ciudades de Nijmegen hasta Arnhem. Así se planteaba el día en la tercera etapa del Giro de Italia, antes del primer día de descanso en la ronda italiana. Marcel Kittel partía una vez más como máximo favorito al triunfo, quedando por detrás corredores como Arnaud Démare, Sacha Modolo, André Greipel, Giacomo Nizolo, Elia Viviani, e incluso Sonny Colbrelli o Caleb Ewan.

La etapa comenzaba rápida, como no podría ser de otra manera en el Giro de Italia y, muchos corredores querían coger la escapada del día. Tras haber estado escapados en la segunda etapa, de nuevo se atrevían a irse por delante Maarten Tjallingii (LottoNL-Jumbo) y Giacomo Bertalo (Nippo-VIni Fantini), que junto al español Julen Amezqueta (Wilier-Southeast) y Johann Van Zyl (Dimension Data), formaban el cuarteto cabecero, teniendo una renta de poco más de cinco minutos y medio de adelanto sobre el pelotón a falta de cien kilómetros para la línea de meta.

Peraud y Dillier, los primeros abandonos

Al paso por una rotonda a falta de cien kilómetros para la línea de meta, la tragedia llegaba para el AG2R-La Mondiale, viendo como en la primera posición del pelotón dos de sus corredores se iban al suelo, siendo el más perjudicado Jean-Christophe Peraud con sangre en la cara y dolor en el hombro, que se terminaban transformando en un abandono junto a su compañero Silvan Dillier. Tras ser observado en el hospital, Peraud era dado de alta con un traumatismo craneal tras su caída, pero no hay lesiones importantes.

Etixx e IAM trabajando al frente del pelotón | Foto: Tim de Waele - Etixx Quick Step

La carrera continuaba sin mayores problemas tras la caída. Maarten Tjallingii pasaba en primera posición por el primer sprint intermedio de la jornada situado en Lochem al mismo tiempo que el IAM Cycling se encargaba de tomar la cabeza de pelotón, buscando así recortar la distancia con los escapados a la mayor brevedad posible. Las intenciones del IAM iban más allá de recortar diferencias, sino que también tenían pensado poner la carrera patas arriba con los abanicos por el viento, logrando hacerlos, pero sin premio alguno veían como pronto todo se unía, quedando la ventaja de los fugados en 3:30.

Con ni más ni menos que menos de cincuenta kilómetros para la línea de meta la carrera cambiaba al entrar el Cannondale a tirar del pelotón, recortando poco a poco la renta de los fugados hasta los dos minutos, momento en que la calma llegaba al grupo mayoritario, que con 33 kilómetros mostraba dudas, encarando al instante el primer paso por la línea de meta, entrando en un circuito final de catorce kilómetros al que deberían dar dos vueltas con cuatro ciclistas por delante y 2:26 de adelanto. Llegaron los equipos de los hombres más rápidos recortar la renta hasta los treinta segundos, pero en el segundo paso por meta Van Zyl, Amezqueta, Bertalo y Tjallingii contaban con 1:22 de ventaja, lo cual les podía hacer soñar.

Van Zyl atacando del pelotón | Foto: Giro de Italia

La gloria es para Marcel Kittel

Al ver que por detrás el empuja iba en aumento, Johann Van Zyl decidía intentar un intento en solitario, yéndose por delante al mismo tiempo que una nueva caída hacía acto de presencia en el pelotón, terminando dando con sus huesos en el suelo uno de los favoritos al triunfo, Arnaud Demaré. Ni más ni menos que un minuto de ventaja tenía Van Zyl, poniendo en jaque al pelotón hasta que a seis kilómetros de meta su renta era de treinta segundos, teniendo el LottoNL-Jumbo que coger la cabeza de pelotón, siendo incapaces de restar la diferencia con el fugado, viéndose obligado Bob Jungels a tirar en favor de Marcel Kittel.

A 1.500 metros de meta la aventura de Johann Van Zyl llegó a su fin y por delante tan solo quedaba una complicada llegada para los hombres más rápidos con dos curvas finales de auténtico peligro. Marcel Kittel aguantó bien en la tercera posición y desde ahí se lanzó a conseguir una victoria totalmente fácil, sin miramientos ni oposición por parte del segundo y tercer clasificado, Elia Viviani y Giacomo Nizzolo, respectivamente. Los diez segundos de bonificación llevaban al ciclista alemán a la primera posición de la clasificación general, colgando en su cuello la Maglia Rosa con nueve segundos de adelanto sobre Tom Dumoulin.

Marcel Kittel celebra con rabia la conquista de la Maglia Rosa | Foto: Giro de Italia

Clasificación de la etapa