Gianluca Brambilla (Etixx-Quick Step) ha demostrado ser un auténtico virtuoso sobre el sterrato. El italiano se quedó a las puertas del triunfo en la Strade Bianche, prueba máxima del sterrato hace unos meses. Esta vez, no quiso desperdiciar la oportunidad de volver a brillar sobre la tierra arenosa y consiguio un triunfo totalmente merecido. Y no conforme con ello se viste con la maglia rosa tras la debilidad mostrada por Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) en las rampas arenosas de Alpe di Poti.
Una etapa emocionante
La etapa consistió en un recorrido de 186 kilómetros entre Foligno y Arezzo con un circuito final en Arezzo con el espectacular Alpe di Poti y su sterrato, donde previsiblemente se decidiría la etapa.
Nada maás darse la salida se formó una fuga inicial de trece corredores entre los que se encontraban Blel Kadri (ALM), Mateo Montaguti (ALM), Alessandro De Marchi (BMC), Moreno Moser (CPT), Venter (DDD), Gianluca Brambilla (EQS), Matteo Trentin (EQS), Sean De Bie (LTS), José Joaquin Rojas (MOV), Jasha Sütterlin (MOV), Giacomo Berlato (NIP), Nikias Arndt (TGA) y Alexey Tcatevich (KAT), llegando a contar con una ventaja máxima de 5 minutos.
El transcurso de la carrera fue sin muchas emociones, pero a falta de 26 kilómetros para finalizar el trayecto, la acción dijo presente en la Corsa Rosa.
Emoción en Alpe di Poti
Los fugados comenzaron a atacarse para buscar escaparse en soledad en la base del ascenso a Alpe di Poti de segunda categoría que tenía la particularidad de ser sobre tierra y grava además de contar con diez kilómetros y la subida al sterrato en los últimos seis.
El ganador de esta pelea fue Gianluca Brambilla ante la mirada de Matteo Montaguti y Alessandro de Marchi que se resignaron ante el fuerte ataque del nacido en Bellano.
Valverde al ataque, Dumoulin cede
Más tarde en ese mismo lugar, Alejandro Valverde lanzó el ataque de la jornada, apretando los dientes y moviendo sus piernas a tope de sus fuerzas sobre una nube de tierra para mostrar su especialidad en las competencias que se vuelven duras.
Pero el murciano no se fue solo, sino que lo hizo acompañado por los favoritos que lo seguían por detrás, Vicenzo Nibali (AST), Esteban Chaves (OGE), Ilnur Zakarin (KAT), Steven Kruiswijk (TLJ), Rafal Majka (TNK) y Rigoberto Uran (CPT) eran los nombres propios que no dejaron que se fuera en solitario.
Tom Dumoulin sucumbió en el sterrato
Faltando 11 kilómetros para la meta Mikel Landa (Sky) consiguió cazarlos a este gran grupo, luego de haber estado un tiempo cerca de Tom Dumoulin que en ese momento quedó sumamente relegado por un minuto con respecto a ellos.
Gianluca Brambilla consiguió coronarse con su últimas fuerzas en Arezzo, seguido a más de un minuto por Matteo Montaguti (AG2R-La Mondiale) y Moreno Moser (Cannondale).
Vuelco en la general
La clasificación general tuvo su primer gran cambio en lo que va del Giro de Italia 2016, el holandés Tom Dumoulin que desde el primer día poseía la maglia rosa, en el día de la fecha la perdió en manos de Gianluca Brambilla. Frente a sus rivales, el holandés cedio algo más de un minuto.
Se pudo ver al holandés que pertenece al Giant-Alpecin como sufrió la etapa en el comienzo de la subida a Alpe di Poti, sus energías no fueron suficientes comparado con los favoritos que lo dejaron atrás batallando con un gregario y perdiendo así, el primer lugar luego de ocho días.
Por otro lado, Brambilla no puede creer portar esa camiseta que para un italiano como él, tiene un sentido aún mayor, un sueño que tuvo toda su vida y que lo pudo lograr en la linda ciudad de Arezzo.