Dominador de la velocidad a finales de la década de los 2000 e inicio de la siguiente, Mark Cavendish vio como primero Marcel Kittel y después André Greipel eran más rápidos que él en las últimas temporadas. Todo indicaba que los mejores días de Cavendish en el ciclismo ya estaban escritos, pero el aguerrido ciclista del Dimension Data no había dicho su última palabra.
47 triunfos parciales en las tres grandes vueltas
Desde su primer gran triunfo en 2008 en el Giro de Italia hasta el año 2013, el sprint tenía nombre y apellido del ciclista británico. Enrolado por entonces en el equipo HTC-Columbia (antiguo Telekom), Cavendish era el líder de uno de los equipos más potentes del panorama ciclista con dedicación exclusiva a obtener el mayor número de triunfos posibles. Con el equipo a su disposición el treno de HTC recordaba al Mercatone Uno y Saeco de Mario Cipollini y el británico no tenia rival cuando los triunfos se decidían en los metros finales.
Sky, el principio del fin
La desaparición del equipo hizo que Cavendish, proclamado campeón del mundo, encontrará acomodo en el todopoderoso Sky. Corría el año 2012 y la formación británica tenía a todas las estrellas de su país -Wiggins, Froome y Cavendish- en el equipo. Mark Cavendish siguió siendo el dominador de las llegadas incluso sin tener el equipo a sus disposición. Por ejemplo, en el Tour de Francia tuvo que 'buscarse' la vida para llevarse tres triunfos parciales y además tuvo que trabajar para que Wiggins se adjudicará el Tour de Francia.
Su fuerte carácter y el no sentirse el líder del equipo hizo que cambiara de aires con destino a Omega Pharma donde volvió a sentirse el protagonista del equipo. Consiguió vencer en Giro y Tour pero le costaba más que antes.
Estos síntomas se agravaron en el 2014 con la irrupción de Marcel Kittel y su obsesión por vestirse con el maillot amarillo del Tour en tierras británicas hizo que provocará una caída en el sprint donde fue el peor parado con una fractura de clavícula y psicológicamente muy tocado.
Al año siguiente tuvo que ver como su excompañero de equipo André Greipel le robaba todo el protagonismo en la llegadas masivas y todo indicaba que la estrella del ciclista de la Isla de Man se estaba apagando.
Africa le devuelve al estrellato
Buscando renacer, Cavendish ficha este año por el Dimension Data sudafricano junto con sus hombres de confianza Mark Renshaw y Bernard Eisel. Sus resultados durante la primera parte de la temporada no fueron espectaculares salvo el triunfo parcial y la general del Tour de Catar. Se centró en los mundiales de pista haciendo pareja con Wiggins para poder acceder a los Juegos Olímpicos, algo que consiguieron de forma brillante al proclamarse campeones del mundo en la especialidad de madison.
El Tour le 'rescata'
Volvío a la carretera con el objetivo de la primera etapa del Tour y vestirse de amarillo. Los medios solo hablaban del duelo Kittel-Greipel dejando la británico como el líder de la llamada 'segunda línea'. Sin esa presión, el británico se llevó la primera etapa del Tour con final en Utah Beach y con ello vestir el tan ansiado maillot amarillo. Cavendish se emocionó en el podium a sabiendas de que por fin había hecho realidad uno de sus sueños.
Es el segundo ciclista con mas triunfos en el Tour de Francia
Muchos pensaron que fue fruto de la causalidad el triunfo debido a la caída en el sprint que lo condicionó pero el de Dimension Data no dio lugar a más habladurías. En el siguiente sprint masivo, en Angers, el británico volvió a hacer gala de su calidad como sprinter imponiéndose por muy poco -hubo que recurrir a la foto-finish- a André Greipel. Con este triunfo, igualaba a Bernard Hinault a 28, como segundo ciclista con más triunfos en la Grande Boucle.
En tres días Cavendish se deshizo el empate con Hinault. Fue en Montauban donde dejó claro que el rey de la velocidad en este Tour era él, que había regresado para recuperar su trono como uno de los mas grandes del ciclismo en cuanto a sprinters.
Veremos, si Cavendish decide terminar el Tour de Francia o por contra abandona para centrarse en los JJOO, otro sueño mas por cumplir para el ciclista inglés.