Posiblemente está siendo el Tour de Francia donde Chris Froome está teniendo que lidiar factores externos nunca vistos anteriormente. A pesar de sorprender en la octava etapa con un ataque en la bajada del Col de Peyresourde, llevándose la etapa y asaltando el primer puesto de la clasificación general, además de llevarse un botín de doce segundos en la undécima etapa, donde concluyó en segunda posición, la mala suerte se cruzó en su camino un día después, al chocarse con una moto y perder tiempo en la línea de meta que posteriormente le devolvían, pero lo que ni mucho menos esperaba el jefe de filas del Team Sky era tener que disputar la contrarreloj de la decimotercera etapa tras sucederse una masacre en Niza donde murieron más de ochenta personas, algo que le costó olvidar para concentrarse en disputar la jornada con la mayor soltura posible, manteniendo la tranquilidad en todo momento para ser segundo en la etapa y abrir un hueco con respecto a sus rivales en la lucha por la clasificación.
"Todo cobra otra perspectiva cuando ocurren acontecimientos como el de anoche, es un día muy triste para Francia"
Jornada muy complicada para un Froome que no dejó de pensar en ningún momento en las familias de las víctimas de la masacre de Niza. "Ha sido muy difícil concentrarse, nosotros estamos todo el día metidos en la burbuja del deporte, pero cuando la vida real te golpea de esta manera, solo puedes mostrar toda tu solidaridad con el pueblo francés, ha sido una etapa muy emotiva. Todo cobra otra perspectiva cuando ocurren acontecimientos como el de anoche, es un día muy triste para Francia, estoy con todas las familias afectadas por la tragedia de Niza", comentó ante los medios de comunicación.
Para terminar, Chris Froome no dudó en mostrarse contento por la ventaja obtenida con respecto a sus rivales, teniendo en cuenta que lo ocurrido en carrera era lo de menos en esos momentos. "Estoy contento con el resultado de la etapa pero hoy eso es lo de menos", concluyó.